El enganche: Reenganche al buen fútbol
Toca discutir a una especie en vías de extinción. Si ya muchos quemaron al '10', hoy son pocos los que conocen al enganche. Ese ser que se pone a jugar, a crear, que busca el espectáculo antes del conservadurismo. Este artículo va en homenaje a él y a la búsqueda de los (pocos) que quedan entre los que piensan la jugada antes de que el balón llegue a sus pies.
Pocas semanas antes en esta misma sección escribíamos sobre los tridentes. El fútbol ofensivo por antonomasia, el aniquilamiento desde el inicio del partido, el avasallar al rival con toda la artillería. Pero como se pudo observar, se necesitaba una calidad diferencial en los hombres de ataque para que dicho esquema funcione y no la intromisión entre ellos. Por ello, para que asista a los dos delanteros de nivel, debería aparecer un enganche que ya habría trasladado el balón desde la volante.
O engancha o se desengancha
Hay jugadores multifacéticos que pueden lucir su nivel en diferentes posiciones, pero los hay. Los más comunes, en cambio, deben tener una posición fija para expandir su técnica. En el Chelsea antes de Scolari y ahora de Hiddink, el caso de Michael Ballack es un gran ejemplo para citar este desajuste. Ballack en Alemania puede llegar a incluso considerarse como un nostálgico '10', y es que su nivel superlativo y casi dependiente en la selección germana lo llevan a ello.
En los blues, la situación es diferente. Ante la utilización de un tridente formado por Anelka, Drogba y Kalou, la ausencia del enganche lleva a Ballack a perder el titularato, o en el peor de los casos tirarse a la banda perdiendo sus principales características como el cabezazo frontal y los disparos de media distancia. Y por ello, es Deco quien funciona mejor en el lateral izquierdo azul. El caso de John Obi Mikel es distinto: juega detrás de la línea ofensiva y cumple más funciones de marca y netamente recuperadoras.
En la Champions, ni caso
Así, solo dos de los 16 equipos que disputan los octavos de final de la competición europea creen en el enganche. Por ello, quizá algunos románticos han comenzado a criticar al torneo de la 'Orejona' como conservador en estos octavos de final, pues los resultados en su mayoría vienen siendo de scores bajos y prefieren evitar el mínimo error cubriendo todas sus líneas en matemática perfección.
El primer caso está en Portugal. Pese a la abultada goleada que el Bayern Munich propinó al Sporting de Lisboa, el trabajo de Leandro Romagnoli cumplía las características netas de un enganche, situado por Paulo Bento como punta del rombo para así intentar habilitar a Liedson y Derlei. El argentino posee una característica curiosamente común entre esta posición: es medianamente bajo, habilidoso y veloz. Fiel aprendiz de la cantera bonaerense, pues allí es donde se dice que nacieron los enganches, quizá y mediaticamente impulsados por el eterno '10', Diego Armando Maradona.
Por su parte, Simone Perrotta es el otro sobreviviente de esta raza en
la máxima competición europea. Luciano Spalletti también aplicó el
rombo para situar al '20' romano en la visita al Emirates Stadium. 
Sin embargo, el buen toque del Arsenal imposibilitó el accionar del internacional italiano para con sus delanteros, Vucinic y Totti.
El caso peruano: por ahora hay algunos aventureros
Pese a que recién van tres jornadas de campeonato en el país, se puede observar algún elemento con características de enganche. Si bien el equipo depende de él para llevar los ataques, su ausencia obliga a variar la táctica y optar los intentos por las bandas.
El primero es el colombiano Mauricio Romero, quien llegó a Cienciano
para ocupar el espacio dejado por Juan Carlos Mariño: el de un '10' que
habilite a los delanteros y ponga creatividad al juego imperial.
Con ese mismo dorsal en la espalda, su inspiración y ejecución viene siendo impecable, para el alivio de los hinchas cusqueños. Toma presencia en ser el ejecutor de los penales en el equipo rojo y ya lleva dos goles en su cuenta, pero la lista que el cafetero debe ampliar es la goleadora de Cavallo, Montes y Sergio Junior.
Un segundo caso es alguien que juega sacrificado, quizá por su baja estatura, la cual verdaderamente no representa una limitación. No arruga al amague y gana en las aéreas. Carlos Barrena viene a ser el enganche escondido del CNI. Si bien no es titular fijo en la escuadra de Machuca, su presencia significa imaginación y presencia cerca del área rival. 
Cuando el ‘Chato’ ocupa un lugar en la banca, el conjunto iquiteño cambia de planteamiento y ataca por las bandas con Ángel Guerrero y 'Kike' Ísmodes.
Finalmente, el chileno Cristián ‘La Nona’ Muñoz, flamante jale del Total Chalaco, es quizá el menos sonado de los enganches presentes en el actual Descentralizado. Alzamendi lo usa detrás de Estigarribia y Mostto, aunque sus características de juego lo abruman algo y termina quedándole un poco grande la casaquilla '10'. El mapochino trata de driblar algún adversario y ganar metros, pero en las habilitaciones requiere la ayuda de algún compañero -más ofensivo- que vaya a la banda. Para decirlo de otra forma, es un enganche que requiere otro enganche que lo complemente.
Es importante observar que puede haber jugadores con dotes naturales de
enganche que más bien cumplan otras funciones según el planteo del
equipo en el que militen. 
El caso típico actual es el de Mayer Candelo, quien en el 4-2-3-1 que Franco Navarro plantea en Juan Aurich se convierte más bien -desde el centro del mediocampo- en un lanzador de funciones similares a las de Edinson Chará y William Chiroque -quienes van por las bandas-.
Moda retro del enganche
Que no maten el fútbol quitándole su esencia; que un equipo busqu el afán ofensivo y no termine pidiendo tiempo ajustando el mínimo score. Que los magos habilitadores no se extingan y tampoco con ello sus principales habilidades. Que subsistan los grandiosos goles de larga distancia, los pases fantasiosos y la rapidez mental que busca crear ocasiones y no esperar a que el rival falle. El enganche es innato en estas características. Entrenadores: entiéndanle y denle una última oportunidad.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
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