Revista Don Balón Perú: Don Balón para un play de honor
Hace quince años, el 23 de marzo de 1998, salió a la venta el primer número de Don Balón Perú, una de las revistas más recordadas de la época y cuya autoridad periodística se extendió aún después de su cierre.
Luis Puiggrós Planas había sido coleccionista de Don Balón de España desde su primer número, que salió a las calles europeas en 1975. Estaba suscrito a la revista y tenía contacto frecuente con su plana periodística. Conocedor del fútbol ibérico (recuérdese que en los noventa encabezaba las transmisiones de la Liga por América TV), evaluó la posibilidad de traer el negocio al Perú.
La época parecía propicia: el excelente año 1997 (buena campaña de Perú en las Eliminatorias, cuarto puesto de Copa América, subcampeonato de Cristal en la Libertadores, título nacional de Alianza Lima después de 18 años, correcto papel de Universitario en la Copa Conmebol) había renovado las esperanzas y las inversiones en el fútbol peruano. En mayo de 1997, la revista Once había entrado con éxito al mercado y Don Balón Perú se ideó como una buena alternativa para competir. La franquicia ya estaba en Chile, por lo que traerla al Perú no iba a resultar un costo excesivo para los españoles.
El 23 de marzo de 1998, los quioscos de Lima mostraron a Roberto Farfán festejando un gol en el triunfo de la ‘U’ por 2-1 sobre Deportivo Pesquero: fue la primera carátula de Don Balón Perú.
El equipo
El plantel original de Don Balón Perú tuvo a Puiggrós como director. El editor fue Luis Carlos Arias Schreiber y el subeditor Carlos Noriega. La plana de redactores la conformaron Luis Villanueva, Eric Montoya, Guillermo Oshiro y Walter Corzo. También había un grupo de practicantes, que son los socios fundadores de DeChalaca.com: Víctor Záferson, Pablo Tabini y Roberto Castro, director de este portal; los dos últimos iniciaron labores cuando aún estaban en quinto de media. Alfonzo Cornejo quedó a cargo de las estadísticas, que fueron un distintivo de la revista.
El equipo gráfico era de primera: el reconocido uruguayo Sengo Pérez era el editor y Walter Hupiú y Daniel Apuy eran los fotógrafos. Gerardo Pinedo y Jany Villarán eran los diagramadores y Adalberto Muñoz se encargaba del laboratorio (revelado de fotografías). Además, Luis Ulloa era el chofer que hacía los traslados a los estadios, función que también cumple hoy en DeChalaca.com.
Hacia mediados de aquel 1998, Noriega dejó su puesto de sub-editor, que tiempo después fue asumido por Villanueva. Por esa época se sumó el fotógrafo español Kike Del Olmo. Para 1999, Sengo Pérez se fue a El Gráfico Perú, Oshiro a El Comercio y Corzo a Correo. Hupiú asumió como editor gráfico, Luis Alberto Calderón como diagramador, Záferson como nuevo redactor y llegaron Jaime Cordero y Alexander Stimman como practicantes. Este fue el equipo estable hasta septiembre de 1999.
Las secciones
Don Balón Perú entró con un formato un poco más grande al de Once y con más páginas: tenía, regularmente, 64, aunque a veces alcanzaba las 80. De ellas, aproximadamente diez provenían de la matriz española. Las otras eran material propio, incluida la sección Internacional.
Era una revista con secciones muy definidas. Había una miscelánea de tres páginas, con contenido predominantemente estadístico: la conformaban mini-secciones como Conozca A… (para presentar a alguna joven figura), ¿Dónde Anda…? (para recordar a jugadores extranjeros con pasado en el Perú) y 5 Pequeñas Diferencias (para comparar a dos personajes futbolísticos de nombre similar). Los lectores de DeChalaca.com podrán advertir que dichas secciones inspiraron a otras nuestras, como Chalaca a la Fama, Legales e Ilegales y Cincomentarios. Esto se explica, en parte, por la influencia que significó Don Balón Perú para los socios fundadores de la página, por entonces practicantes.
Seguían, con el correr de las páginas, otras secciones más ampliadas: El Tema de la Semana, que era un análisis minucioso (6-7 páginas) del tema más importante de coyuntura; La Columna del Director, que Puiggrós redactaba en forma de acróstico al inicio de los párrafos (L U I S P U I G G R O S); la Entrevista a Fondo, que incluía un análisis grafológico de la firma del entrevistado; En Primer Plano, que fungía como perfil de un jugador; 75 Preguntas A…, que era una entrevista más informal que la de A Fondo; y el Ranking del Mes, que publicaba los números más saltantes del campeonato.
El trabajo estadístico era minucioso y superior al de Once y la mayoría de diarios. Incluía, además de los puntajes de rigor, los minutos de los cambios, las bancas de suplentes y una síntesis de 100 palabras de cada encuentro, incluidos los de provincia. Los partidos que recibían mayor cobertura (notas completas, con fotos) eran los de la ‘U’ (Villanueva), Alianza (Montoya), Cristal (Oshiro), Boys (Castro) y esporádicamente Municipal. Como corresponsales en provincia estaban Max Sandoval (Piura), José Pacherres (Chiclayo), César Cruz (Cerro de Pasco), Ronald Torres (Arequipa), Esaú Gamarra (Cusco) y el ficticio Eduardo Gonzales, seudónimo de Ítalo Jiménez (Chimbote).
Los especiales
Don Balón Perú tuvo muy buena acogida en los primeros meses. En la época del Mundial de Francia, le fue muy bien: los lectores sentían que compraban Don Balón de España a la tercera o cuarta parte del precio. El trabajo gráfico fue excelente y tuvo algunas carátulas memorables. Waldir Sáenz fue protagonista de la más célebre de ellas, en 1999: por iniciativa de Walter Hupiú, el goleador posó desnudo tras anotar un hat trick contra Deportivo Pesquero. Ya antes se había hecho una producción similar con Marcos di Giusseppe 'Bica'. Otra portada recordada fue aquella de Julinho mostrando un polo con el logo de Don Balón Perú tras convertir su gol 100 en el Perú ante Alianza Atlético en el Apertura 1999.
Sin embargo, fueron los especiales de la revista los que tuvieron mayor repercusión, sobre todo por su prolijidad estadística. Entre los diez más importantes estuvieron el Mundial Francia 1998 (muy voluminoso, de 160 páginas), Los 402 Partidos de la Selección Peruana (octubre de 1998), Los Clásicos del Fútbol Peruano (mayo de 1999) y Los 80 Años de Universitario (agosto de 1999). También se publicaron Anuarios de 1998 y 1999, y especiales del Clausura 1998, el Clausura 1999 y el Apertura 2000, así como una publicación de la Copa Libertadores 1999, trabajada en conjunto con Don Balón Chile.
Sus especiales no fueron solo importantes en aquel momento; lo son, sobre todo, ahora. Muchas de las recopilaciones estadísticas que existen actualmente en Internet sobre la selección peruana y los clásicos parten del trabajo de Don Balón Perú. Incluso, algunos de sus errores (por ejemplo, la omisión de un clásico en Iquitos en 1987) se reprodujeron y no fueron corregidos hasta que DeChalaca.com los descubrió. Don Balón Perú dio un giro en el medio en cuanto a recopilación, pues muchos diarios no solían publicar ni las fichas.
Más de uno, por esa razón, la identificó como una revista para periodistas.
El final
El último número semanal fue el 77°: salió el 6 de septiembre de 1999, James Nazarith en la portada tras el triunfo de Alianza por 0-1 sobre Juan Aurich en Chiclayo.
A la revista ya no le iba bien en las ventas: la labor gerencial no fue la mejor, las pérdidas se acentuaran y el escenario se hizo insostenible. El Gráfico Perú fue un golpe, porque lo desplazó al tercer lugar de las ventas. Don Balón Perú, pese al valor de su marca, no tenía las ventajas de distribución o de marketing que sí tenían Once y El Gráfico Perú, que contaban con aliados mediáticos muy fuertes a sus espaldas (América TV y La República, respectivamente). Puiggrós, asimismo, era muy agresivo en sus críticas a otros colegas y los anticuerpos que ganaba dificultaban la difusión en otros medios.
Se lanzó una edición mensual, con un formato mucho más amplio: Don Balón Internacional, Edición Perú. La plana se redujo: quedaron Puiggrós como director, Arias Schreiber de editor, Cornejo de redactor, Del Olmo como fotógrafo y Castro como practicante. Aquel equipo se mantuvo hasta octubre de 2000, cuando los españoles decidieron cerrar las oficinas en Lima. Puiggrós dejó el cargo, pero la revista se relanzó en diciembre de 2000, siempre como mensual, pero con solo 16 páginas hechas en Perú. Era, esencialmente, la versión española de la revista, pero con las páginas exteriores (de la 1 a la 8 y de la 57 a la 64) realizadas con material de nuestro país. Se imprimía en España, pero, ante la falta de una oficina, los redactores la trabajaban desde sus casas, en Word; Luis Carlos Arias Schreiber, el alma de la publicación, quedó como responsable principal secundado por Roberto Castro como único redactor sobreviviente. En esa etapa final también participaron otros colaboradores como Joaquín Ortiz y Widmarck Pontex.
La revista se mantuvo hasta fines de 2003; el último número fue fechado en enero de 2004, con Cienciano como campeón de la Copa Sudamericana. En los quioscos, pocas personas notaron su adiós; su influencia, sin embargo, quedó grabada con el correr de los años.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: revista Don Balón Perú
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Ojala nomas que mi viejita no los halla botado, como hizo con mis polos de The Doors, Hendrix y Metallica
Saludos
Slds
