Vamos Boys, vamos a volver
El cliché que calza perfecto para el momento rosado es el de “Crónica de una muerte anunciada”. Hacía mucho tiempo que las cosas estaban haciéndose peor que mal en el Boys y el descenso, antes o después, era la consecuencia lógica de la inestabilidad administrativa. Los pésimos manejos de dirigencias anteriores, la demora para hacerse de una de las famosas administraciones temporales, la deuda del club y otras perlas no podían si no llevar a la Misilera a la Segunda. Existe resignación, pero no desgano. Resignación en la gente que está ahora en el club, porque no se puede tapar el sol con un dedo y ya se sabía el desenlace de este drama; no hay desgano porque esa misma gente tiene toda la intención de poner al Boys en el lugar que se merece: de regreso en Primera y, ¿por qué no?, peleando arriba.
Para ello deberá tratar de mantenerse al grupo actual porque no es malo. El descenso ha sido consecuencia de lo antes mencionado mucho más que por limitaciones técnicas o tácticas del plantel. Algunos, probablemente los más caros, se irán pero igual queda una base fuerte para competir en el ascenso. Para regresar se cuenta con un comando técnico comprometido. El equipo que dirige el profesor Jorge Espejo está plenamente identificado con el club, sabía para qué llegó y ha mostrado tener las aptitudes necesarias para ser competitivo en Primera y, por consecuencia, puede esperarse lo mismo en la Segunda.
Eso desde lo deportivo, por lo demás debe mantenerse el rumbo que ha tomado la dirigencia que trata de ordenar, con calma, el desbarajuste heredado. Debe trabajarse inteligentemente la renovación del vínculo del equipo con la hinchada. Esta idea ya se ha desarrollado en DeChalaca.com y sugiere un acercamiento a la estrategia seguida por Cristal y Municipal. La hinchada también tiene pendientes pues en esta campaña no acompañó como debía: debe dar para después poder pedir.
Esta tarde, los seguidores rosados se portaron bien de cualquier forma, más allá de alguna ligera rencilla esperable, entre ellos, en las afueras del estadio luego del partido. Lejos de criticar a los jugadores, se les despidió con aplausos (tibios, tampoco era para abrazarlos pero no olvidaron de agradecer su esfuerzo) y cantaron por una vuelta del Boys. Si se da todo lo mencionado, que es muy posible, la rosada tiene para destacar en Segunda y, pronto, en Primera. Así no habrá que cantar más con pena en el Callao.
Fotos: Julio Cárdenas
Mostrar/Ocultar comentarios
