Nostalgia provinciana
La noche del miércoles 31 de octubre de 2012 tendrá un pésimo recuerdo en la fanaticada rosada. Sport Boys, el añorado conjunto porteño, perdió la categoría y, como ya le ocurrió en dos ocasiones, tiene que volver a remar desde la Segunda División para conseguir el ansiado retorno a la élite. Y, sin bien es doloroso reabrir episodios nefastos de temporadas anteriores, la ocasión relaciona una curiosidad con el infortunio chalaco en las veces en que descendió de manera oficial.
Y es que, por cosas del destino, Sport Boys ha vuelto a perder la categoría en una ciudad de provincia. La lamentable historia ocurrió así: el primer descenso rosado, en 1988, ocurrió en Ica. El elenco porteño estaba inmiscuído en el Intermedio, un torneo que lo disputaban los equipos de las mitades bajas de la tabla en la Región Lima, Norte, Centro y Sur conjuntamente con los primeros de la Segunda División y las ligas provinciales. En dicho campeonato, la escuadra rosada, tras un arranque prometedor, quedó relegada al último lugar. Su única opción de salvarse era triunfando en Ica ante Octavio Espinosa, algo que no occurrió. El 29 de febrero de 1988, en partido aún correspondiente a la temporada 1987, los dirigidos por Augusto Palacios no pasaron del 0-0 ante el 'Solitario del Sur', resultado con el que sentenció su primer descenso en el fútbol peruano.
Más adelante, ocurrió lo que se llamó como la muerte anunciada de un equipo que fue presa de los malos manejos administrativos. En la temporada 2008, con el 'Chevo' Eusebio Salazar como DT, Sport Boys volvió a perder la categoría. En dicha ocación, los rosados descendieron a Segunda con seis fechas de anticipación, un 9 de noviembre por la fecha 20 del Torneo Clausura. Su última agonía la registró en cancha del Melgar, que lo derrotó 3-1 y selló su lamentable destino en Primera División.
Esa vez la historia se volvió a repetir en provincia. Boys, que estuvo condenado desde que arrancó el año (tal como lo manifestó su DT en una entrevista al paso), fue incapaz de hacer el milagro para continuar en cuidados intensivos. No alcanzó. Cayó 1-0 ante la Vallejo en Trujillo y, oficialmente, se convirtió en nuevo integrante de la Segunda División 2013. El golpe de perder la categoría siempre es doloroso, pero esta infausta experiencia, de una vez por todas, debe servir para que la escuadra rosada comienza a fortalecer sus cimientos institucionales y se trace la meta (no necesariamente cortoplacista) de volver para no irse más.
Foto: prensa FBC Melgar; Recorte: diario El Nacional