Por qué ganó Real Garcilaso
En el Perú hay una frase que se repite hasta el cansancio y que personalmente encuentro de lo más nociva: “Así no juega Perú”. Este dicho, Padre Nuestro del hincha futbolero nacional, resume la idea de que en nuestro país se tiene que jugar de modo preciosista, noble y firuletero. Si no se pasa por encima al rival con goles y oles, entonces no sirve. Se suele negar la virtud del juego defensivo, del culto por la protección del arco propio, estilo que ha demostrado en innumerables oportunidades en la historia que puede ser igual de efectivo para llegar a la victoria. No solo de un partido, si no de campeonatos.
Real Garcilaso tiene en el ‘Pitu’ Ramos a su “Sherlock Holmes” que destraba cualquier misterio sobre cómo llegar a descubrir el triunfo o el empate que suele dársele al cuadro celeste, para muchos, de forma inexplicable. En la generación de fútbol, Ramos cuenta con Julio Edson Uribe como su fiel “Watson”, aunque haya estado ausente en Trujillo. El que define todo es Andy Pando quien está viviendo su mejor año como profesional y quien tampoco jugó contra César Vallejo. Más mérito aún entonces tienen los tres puntos que Real Garcilaso acaba de ganar en el Mansiche, porque fue capaz de entender qué clase planteamiento podía elegir para jugar ante el ‘Poeta’ que declamaba de local: nueve atrás, de los cuáles ocho le pegan de punta y para arriba porque Ramos la iba a encontrar para alargársela al ‘Ratón’ Rodríguez que corrió como si tuviera 17 años y nos los 35 que dice su DNI. Más o menos así llegó el gol, solo que RR no fue el que tiró el centro.
¿El mérito es de ellos dos y de Fredy “Osvaldo Zubeldía” García, el DT? Por supuesto que no, porque hay que tener una capacidad atlética notable y una cabeza blindada a las desconcentraciones, dos cualidades que tuvieron Goyeneche, Granda, Ciucci, Santillán, Silva, Lalo Uribe, Reyes y, sobre todo, Fernando Alloco. Ángeles y su inexperiencia solamente, con su expulsión, pudieron ensuciar el trabajo de alta concentración del equipo, pero los demás tenían encaje suficiente para parchar el pasivo. Parece poca cosa o fácil de hacer, pero no es así: no es usual tener Messis, Iniestas y Xavis, pero tampoco es sencillo encontrar Allocos y Alloquitos que corran como loquitos todo el partido para que ganen todos juntos como equipo.
Real Garcilaso, con un juego feo, hizo parecer a César Vallejo como un equipo sin alma, pero no fue así. Los trujillanos jugaron más que bien, de otro modo el partido se cerraba en la media cancha sin duda. Los metieron a los garcilasianos en su arco y allí es dónde estos sacaron a relucir su alma defensora. Y no les da pena mostrarla, como a otros por ser poco estética, sino que la sacan a relucir orgullosos porque los puede llevar al campeonato… ¡Casi nada!
No le faltó voluntad a Vallejo, de hecho buscó el triunfo con todo lo que tenía, pero sí le sobró, y en demasía, a Real Garcilaso. Por eso ganó y por eso debería llegar a la final.
Fotos: diario La Industria de Trujillo
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Un abrazo.
Un abrazo!
HORRIBLE, es casi tan espantoso como el juego de la u o de grecia campeon de europa, pero no le quita meritos al campañon de garcilaso...
