Boys y Municipal: Lazos de familia
A veces no sé qué pensar cuando alguien me pide que sonría a pesar del dolor que puedo llevar dentro. Créanme que en estos años de camino por el fútbol aprendí. Aprendí a separar dolores de labores. No se si hoy sea un buen día para escribir porque hace un rato veía cómo mi abuela se despedía de nosotros para estar más cerca de Dios.
Pero prefiero recordar su afición por un equipo del que creo me volví hincha por cariño a ella. El Deportivo Municipal, inquilino ocasional de la Segunda División, era el responsable del encendido de la vieja radio a pilas en el cuarto de mi tía Berta, otra seguidora enrazada del equipo de la franja. Conversación obligada en la casa del barrio Obrero de San Martín de Porres: la situación del 'Muni'. Lo que muy pocos saben es que mi abuela pensaba que yo era jugador del Municipal. "¿Hoy no has ido a entrenar? Por eso estamos como estamos”, solía responderse. Pese a las explicaciones sobre mi verdadera labor en los estadios, siempre era esa la interrogante. La tía Berta sí le pegaba a la dirigencia. “Pero si no les pagan cómo van a ir a entrenar los chicos pues, mamá”. Y es que el 'Muni', por manejo dirigencial, es equipo y no club ni centro deportivo. Sin una debida organización. Sin un presupuesto coherente para intentar volver a Primera División.
La tendencia es que todos nos sigamos preguntando cuándo estará otra vez en la máxima categoría. Cuando veo al viejo 'Tito' Drago o a don Máximo 'Vides' Mosquera, siento que el 'Muni' se debió quedar en lo bueno que ellos hicieron. O terminar en las maravillosas historias del 'Cholo' Sotil en el estadio San Martín. O con aquella famosa presentación en el '73 en el Camp Nou de Barcelona. Crónicas de la historia del fútbol peruano. Pero su presente es tan complicado que incluso debe pelear con otro carismático de nuestro balompié. Abatido porteño que cayó en desgracia por casi la misma enfermedad que el 'Basurero': desorganización, falta de manejo de lo que el equipo podía recaudar.
Cuando el fútbol se hacía más profesional, le comenzó a costar estar vivo. El Sport Boys del Callao. Ese equipazo porteño que a fuerza y empeño llegó hasta los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, cuando por decreto se convocó a la selección a los once jugadores rosados que derrotaron a la preselección que nos representaría en la justa. “Es que tu no viste a Walter Daga”, me decía el tío Bernardo cuando le pegaba mal a una pelota en las pichangas de los domingos en Breña.
Y es que el Boys, así como el Municipal, tiene registro en mi familia. Desde chico asistí a los partidos del Sport Boys en el viejo Telmo Carbajo. Era el año '89, temporada en que Jaime Duarte jugaba como zaguero central con la rosada en el pecho. La alegría cercana del Boys de 1990 y Claudio Adao con sus 31 goles que llevaron a la rosada a la Copa Libertadores, con un chiquillo llamado Carlos Flores que hizo callar el Atanasio Girardot de Medellín. Digo, el Boys es otro histórico que se quedo en la retina y hoy descansa quién sabe hasta cuando. “Es que ya no esta 'Beto' Levy”, dijo mi tío cuando la 'Misilera' se hundía hasta naufragar en la Segunda División.
Es cierto, cada vez hay menos vocación de mecenas en el fútbol. Hoy si no te pones en regla y ordenas tus cuentas, no vivirás la alegría de antes. Ganar partidos, buscar copas. Una receta conocida y mentada hasta el hartazgo son las sociedades anónimas. Comenzar a generar a partir de un equipo de fútbol. Con verdaderos administradores y profesionales en empresas para salvar una realidad económica precaria que no hace sino pensar que el retorno a Primera es una utopía.
¿Son atractivos Municipal y Boys? Hay que hacerlos atractivos: esa es tarea de quienes asuman el reto. Bailando con la más fea. A falta de gente con ganas de poner el dinero de manera desinteresada, se debe incorporar gente con ganas de ponerla para generar ganancias. En nuestro país, más que un miedo al orden, se tiene miedo a la dificultad, a la claridad y al rigor de las auditorías. Al cumplimiento de los objetivos. Todo tiempo pasado fue mejor, dicen algunos, normalmente cuando el presente los pone contra la pared exigiendo competitividad. Deudas con la SUNAT. Abandono de los planteles. Deudas con la agremiación. Cuidados intensivos. Si no hay solución, ambos históricos terminarán como Ciclista Lima, Mariscal Sucre o Defensor Lima.
Hace un rato, cuando volvíamos del sepelio de la abuela, el tío Gustavo bromeaba con un clásico familiar. Y mi tía Berta me miraba como preguntándome con quién escucharía ahora los partidos de la 'Academia'. Yo creo que la voy a tener que llevar al estadio. Total, ella sí sabe que no juego para el Municipal.
* Jesús 'El Tanque' Arias Domínguez es narrador de Cable Mágico Deportes y profesor de la cátedra de periodismo deportivo en el Instituto San Ignacio de Loyola
escrito por MARIO REYES , January 07, 2009
escrito por daniel rodriguez , January 08, 2009
escrito por LOGANMSC , January 10, 2009
SOBRE EL RESTO...SEA ADT Y LEON....SI SE PONEN LAS PILAS ESTE AÑO TAMBIEN PUEDEN INGRESAR A SEGUNDA O QUIZAS ..A PRIMERA
escrito por holas , January 15, 2009
escrito por Jaimej Carmin , January 15, 2009
El Sport Boys del callao es un equipo de historia que se elevara como el ave fenix desde las cenizas para llegar a ser campeon, por otro lado me causo tanta lastima la fusion que ha hecho el Atletico Chalaco con el Total clen. Total Chalaco, que es eso que un equipo de historia tenga que comprar un cupo para la primera que horror que bajo se ha caido ahi esta Kouri en la desesperacion por figurar.
Lo unico que me queda decir es Vamos Boys a triunfar en segunda y regresar como los grandes a la primera.
escrito por sc , January 31, 2009
escrito por el rosado sba febrero 13 del ,2009 , February 14, 2009
escrito por edison blancoyrojo , March 10, 2009