Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comEl año 1989 fue clave en el fútbol colombiano. Atlético Nacional, dirigido por Francisco Maturana, llevó la Copa Libertadores por primera vez a Colombia. La ‘Era de los Criollos’ le otorgó a ese país la mejor generación de futbolistas de su historia.

 

Se acababa la década de los ochenta y el fútbol colombiano llevaba veintisiete años sin asistir a un mundial; gran parte de ellos transcurrieron con el extraordinario Willington Ortiz dentro del campo. Asimismo, a los clubes colombianos les venía siendo esquiva la oportunidad de levantar la Copa Libertadores, pues habían perdido la final en cuatro ocasiones: Deportivo Cali cayó ante Boca Juniors en 1977 y posteriormente su eterno rival, América de Cali, cayó tres veces consecutivas (1985, 1986, 1987). Existía un gran vacío en el fútbol de Colombia, pero una generación, en su pico más alto, logró llenarlo.

Empieza el criollismo

En su primera salida al exterior, Atlético Nacional igualó 1-1 ante Emelec en Guayaquil. Acá, el gol de John Jairo Trelles, el primero del partido (Foto: emelectrico.wordpress.com)Atlético Nacional gestó su éxito en la apuesta de la dirigencia verdolaga por un técnico joven e inexperto: Francisco Maturana. El ‘Pacho’ debutó como entrenador en 1986, frente al Once Caldas de Manizales, sustituyendo a otro conocido nuestro, Aníbal ‘Maño’ Ruiz, hoy técnico de León de Huánuco.

Hacia 1987, esta etapa comenzó a hacerse conocida como la de los ‘puros criollos’, pues el equipo estaba compuesto, en su totalidad, por jugadores colombianos. Entre los más destacados, puede mencionarse a Albeiro ‘El Palomo’ Usuriaga, Leonel Álvarez, Luis Carlos Perea, René Higuita, Andrés Escobar, John Jairo Tréllez, Jaime Arango, Luis Alfonso Fajardo, entre otros. Tras conseguir el subcampeonato de Colombia en 1988, esta nueva era llevó a Atlético Nacional a una nueva edición de la Libertadores luego de seis años de ausencia.

Atlético Nacional cayó en el grupo 3 (Colombia-Ecuador) junto a Millonarios, Emelec y Deportivo Quito. Su debut fue el 15 de febrero de 1989, en El Campín de Bogotá ante Millonarios: en este partido, René Higuita anotó su primer gol en la Copa vía penal, pero solo alcanzó para un empate 1-1. Este resultado se repitió en los dos siguientes encuentros, contra Emelec en Guayaquil y Deportivo Quito, también con gol de Higuita desde los doce pasos.

Ilusión verdolaga

Escenas del Atlético Nacional 3 - Emelec 1, último partido del Grupo 3 de la Libertadores 1989, tras lo cual los verdolagas avanzaron a octavos (Foto: emelectrico.wordpress.com)Tras empatar en todas sus visitas, llegó el momento en que Atlético Nacional debía jugar en casa; sin embargo, no le fue nada bien en su debut: Millonarios, con gran actuación de Arnoldo Iguarán, lo venció 0-2 en el Atanasio Girardot. No obstante, el cuadro de Maturana se desquitó contra los rivales ecuatorianos: venció 2-1 a Deportivo Quito y 3-1 a Emelec, clasificando así a octavos de final, donde le tocó enfrentar a Racing de Avellaneda, campeón de la Supercopa de 1988.

Esta llave inolvidable comenzó el 6 de abril en Medellín. Atlético Nacional jugó uno de sus mejores partidos en la Copa y venció por 2-0 a la ‘Academia’ con notable actuación de John Jairo Trellez. Este resultado le dio cierto margen de error para la revancha, que se jugó el 12 de abril en el estadio Juan Domingo Perón, completamente abarrotado. El elenco de Avellaneda consiguió marcar dos tantos, vía Marcelo Asteggiano y José Raúl ‘Toti’ Iglesias. Sin embargo, a los 86’, Felipe Pérez recibió un balón en el área y de un puntazo lo clavó en las redes para darle la clasificación a los colombianos: Atlético Nacional dio, así, el primer golpe del torneo.

Volando a la final

Mario Vanemerak y Luis Alfonso En cuartos de final se volvió a encontrar con Millonarios. Un gol de Alberio Usuriaga en Medellín y otra magnífica anotación de John Jairo Tréllez para empatar el partido en Bogotá, le dieron la clasificación al ‘Verdolaga’ a las semifinales. En esta etapa, se enfrentó a Danubio de Uruguay, que no fue rival: los colombianos sacaron un 0-0 de Montevideo, pero aplastaron al elenco uruguayo por 6-0 en Medellín con cuatro tantos del ‘Palomo’.

En la final se encontró con el ‘Rey de Copas’ paraguayo, Olimpia, que venía de conseguir todas sus clasificaciones como visitante, en partidos muy intensos y emotivos. Pese a llegar con un ataque demoledor, la pésima racha de los colombianos en finales no escapaba del morbo en la previa de esta gran final.

El miércoles 24 de mayo, en el Defensores del Chaco de Asunción, Atlético Nacional visitó a Olimpia  con un gran ausente: John Jairo Tréllez. Desde el primer minuto, el encuentro no tuvo pausa y se jugó de arco a arco con los arqueros, Éver Hugo Almeida y René Higuita, como principales actores. Atlético Nacional pudo abrir el marcador en la primera etapa en un mano a mano de Fajardo. Pero, para pesar del cuadro colombiano, en la recta final de la primera etapa, Bobadilla anotó el 1-0 con golpe de cabeza. La parte complementaria tuvo la misma tónica, pero alcanzó su punto máximo con un golazo de chalaca de Sanabria que colgó a Higuita.

René, el grande

Formación de Atlético Nacional en el partido de ida de la final ante Olimpia (Foto: pasionlibertadores.com)Con el 2-0 en Asunción, Olimpia pintaba para campeón en Medellín. Una serie de grandes partidos como visitante y el 2-0 conseguido en casa le daban mayor aval. En Atlético Nacional reapareció Tréllez; así, el miércoles 31 de mayo, en el Campín de Bogotá, desarrolló la máxima expresión de juego atildado y vertical mostrado en el torneo.

Maturana alineó a este once: René Higuita; John Jairo Carmona, Luis Carlos Perea, Andrés Escobar, Gildardo Gómez; Leonel Álvarez, Alexis García, Luis Alfonso Fajardo, Jaime Arango; John Jairo Tréllez y Albeiro Usuriaga. El primer tiempo fue bastante luchado, con Olimpia llevando peligro, en contragolpes, al arco de Higuita. A Atlético Nacional le costó elaborar ante el sólido bloque defensivo del equipo paraguayo. El primer tiempo concluyó 0-0.

Atlético Nacional en el momento que recibe la Copa Libertadores (Foto: Facebook)La parte complementaria no pudo arrancar mejor para Atlético Nacional: un centro rasante de Usuriaga encontró la pierna de Miño, quien introdujo el balón en su propio arco: un autogol increíble de creer, un error garrafal para una final. Este tanto le dio un segundo aire a los de Medellín. Después de tanto insistir, Usuriaga le ganó en el salto al arquero Almeida y puso el segundo y el empate en el global.

El resultado no se movió y la Copa se definió desde los doce pasos: en la tanda, Higuita se lució atajándole el primer remate a su colega Almeida, quien también le atajó uno a Alexis García. La serie se fue a la muerte súbita e Higuita se consagró bloqueando cuatro penales y esperando hasta que Leonel Álvarez se paró frente al balón y consiguió darle la primera Libertadores a Colombia con un tiro cruzado de derecha.

 

 

Con este título, floreció una gran era en el fútbol colombiano. La selección, con buena parte de los campeones del ‘89, clasificó a tres mundiales consecutivos. Atlético Nacional continuó con el proceso, que le dio una nueva final en 1995, aunque esa vez la perdió ante Gremio. Los grandes ídolos (René Higuita, Leonel Álvarez, John Jairo Tréllez y los fallecidos Andrés Escobar y Albeiro Usuriaga, entre otros), quedaron inscritos para siempre en su historia; una historia que Atlético Nacional busca enriquecer en la actual Libertadores 2012. Ya ha dado los primeros pasos.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: emelectrico.wordpress.com, publimetro.co, pasionlibertadores.com, Facebook
Video: YouTube / Usuario: ricardoaog318

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