Composición fotográfica: Kenny Romero / DeChalaca.comEn la Copa América de 1975, el zaguero Daniel Killer tuvo instinto de goleador e influyó por demás en la goleada que le propinó Argentina a Venezuela que, dicho sea de paso, es una de las mayores que se ha producido en este certamen.

 

En 1975 se disputó la XXX edición de la Copa América y, al no tener una sede fija, se disputaron encuentros de ida y vuelta. Aquella vez, participaron diez equipos pertenecientes a la Confederación Sudamericana de fútbol y se dividieron en tres grupos de tres equipos. Además, Uruguay, campeón de la Copa América de 1967, clasificó directamente a la segunda ronda.

Así, el torneo se inició un 17 de julio en Santiago con un partido entre Chile y Perú, correspondiente al grupo B, cuyo resultado fue un empate a uno. En tanto, el grupo A fue conformado por Brasil, Argentina y Venezuela, en donde, el atractivo estaba por demás asegurado.

El 31 de julio se empezó a jugar el grupo A con una goleada de Brasil sobre Venezuela, en Caracas, por 4-0. Fue entonces que, en el cuarto partido del grupo, Argentina recibió a Venezuela en Rosario y, con soberbia actuación –incluido hat trick- de Daniel Killer, se produjo una de las mayores goleadas en la historia de este torneo.

Minuto 8

Venezuela había perdido, por goleada, ante Brasil y Argentina en condición de local. Aquella vez, un 10 de agosto, la vinotinto tenía el deber de visitar a Argentina en Rosario, correspondiente al partido de vuelta. De esta manera, con la consigna de conseguir su primer buen resultado, Venezuela arribó al estadio Gigante de Arroyito, en Rosario, para enfrentar a una selección Argentina plagada de buenos jugadores.

Los albicelestes venían de caer ante Brasil, pero ya sabían lo que era ganarle a Venezuela al ganarle por 4-0 en Caracas. Así, ante la presencia de 50 mil espectadores, el peruano Pedro Reyes pitó el inicio del encuentro en Rosario.
Argentina salió más embalada que nunca y, producto de ello, Daniel Killer inauguró el marcador al minuto 8, dando pie a que se produjera otra goleada albiceleste. Seis minutos más tarde, a los 14, Américo Gallego anotó el segundo de la tarde, alborotando por completo a la afición gaucha. Osvaldo Ardiles se encargó de poner el tercero, a los 39, mientras que, al minuto 41, Daniel Killer apareció nuevamente para poner el cuarto. Fin del primer tiempo.

Para la segunda mitad, los locales salieron decididos a divertirse en el campo y fue así como llegó el quinto gol, a los 53’, obra de Kempes. Un minuto después, Mario Zanabria puso el sexto y el sétimo, dos minutos más tarde. Aún no terminaba el partido y Venezuela lucía ampliamente abatido. Al minuto 62, Killer se encargó de poner el 8-0, además de sumar su tercer tanto en el partido, decretando ya una escandalosa goleada. Finalmente, Kempes, Bóveda y Luque se encargaron de decretar el 11-0 final.

Aquella tarde del 10 de agosto, Venezuela sufrió una de sus goleadas más humillantes, mientras que Argentina, con excepcional actuación de Daniel Killer, se presentó de manera fenomenal ante su hinchada. El inédito goleador albiceleste, en ese entonces defensor titular de Rosario Central, recibió un sinnúmero de ofertas de otros clubes de su país luego de aquella inolvidable Copa, , pero esperó hasta 1977 para fichar por Racing de Avellaneda.

Para consagrar su buen momento, fue parte de la selección Argentina de 1978, que consiguió el título mundial de ese año. No caben dudas, pues, que aquella goleada en la Copa América de 1975, marcó una tremenda pauta para el futuro del defensor albiceleste.

Composición fotográfica: Kenny Romero / DeChalaca.com

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