Liberando (las mismas) tensiones
La frecuencia: CMD
Con la previa de una hora, mayormente aprovechada para dar a conocer acerca de las incidencias y el análisis de la selección mayor en su periplo por Europa, Jorge Kieffer en los relatos y Ramón Quiroga en los comentarios estuvieron a cargo de llevar la transmisión del encuentro del seleccionado Sub-17, que tal como dijo el relator, en una participación solo por cumplir.
La pizarra: Otra vez, ¿por qué no?
Juan José Oré decidió no hacer muchas sustituciones y volver al 3-línea-3; de hecho, la única novedad fue mandar desde el arranque a Andy Vidal, quien tuvo un desempeño loable. En la zaga, nuevamente, la línea con tres defensores, la típica conformada por Vizconde, Araujo y Benincasa; en la volante, un arduo trabajo de Édison Silva; mientras que arriba, Ponce, Polo y Flores, sin duda, lo mejor que mostraba Perú. Por su parte, Coito se guardaba lo mejor para la siguiente etapa, teniendo que plantear el básico 4-cuadrado-2, utilizando a los laterales como sus principales cartas ofensivas, ya sea el caso de Moreira como de Carrera, que en algún momento llegaron a complementarse bien con Rodrigo Aguirre, aunque, en muy esporádicas situaciones.
Los cambiazos: Por el golpe
En la segunda mitad, había que mover las piezas, sobre todo en Uruguay. Es así que Coito mandó a Maximiliano Poggi y Gianni Rodríguez, sin embargo, estuvieron muy irascibles, y mas dedicados a golpear al rival antes que crear un juego mas fluido. Para ampliar el poderío ofensivo, en tienda charrúa ingresó el robusto Sergio Cortelezzi por Rodrigo Aguirre, que dentro de todo, trató, pero infructuosamente. En el seleccionado nacional, Oré optó por regular el medio sector, mandando a Jospeh Juárez por Tapia, y mantuvo la prolijidad del caso; mientras, poco antes de acabar el cotejo, ingresó Raimo Valles por Édison Silva, que pasó desapercibido.
El capo: Andy Vidal
Le podrán llover oportunidades de ahora en adelante. La seguridad que impuso en cada acción de riesgo que creaba la oncena uruguaya, fue valor fundamental. Con características de anticiparse en los cruces y tener buenos reflejos en los mano a mano. Mientras que en el otro sector del seleccionado patrio, también fue rescatable lo realizado por el tridente ofensivo (Ponce, Polo y Flores), sobre todo Polo. Hasta ahora Gorga lo sigue buscando.
El extraviado: Agustín Tabárez
El zaguero central charrúa anduvo perdido, y seguro mareado, por cada vez que le tocó toparse con los delanteros blanquirrojos. Aunque, gran responsabilidad fue ocasionada por la libertad que dejaban los laterales uruguayos, que al no retornar a sus ubicaciones dejaban en varias ocasiones sacrificado al '18' celeste.
Jailaits
Polito mojado: Cuando empezó el Sudamericano, se esperaba que Andy Polo pudiera sobresalir por encima del resto, considerando que Benavente sería reservista. Aunque, tuvo que llegar la última jornada para explotar su nivel, y convertirse en el de mayor desequilibrio. El primer tanto llegaría con una jugada iniciada por él, y la posterior asistencia a Flores, para que junto a Ponce hicieran un espléndido gol, a los 39'; pero, no podía quedarse con las ganas, y la técnica impuesta en el cabezazo para el tercero del partido -a los 66'-, le permitían disfrutar, por lo menos un poquito, del placer de ganarle a Uruguay. Antes, en la reanudación, Benincasa había decretado la segunda conquista de la tarde noche.
Por sobrados: El seleccionado uruguayo prefirió para este encuentro mandar a los jugadores que generalmente no eran inicialistas, y que para ser sinceros, no llenaron las espectativas. Es lógico que Fabián Coito decidiera guardar a sus titulares habituales, como por ejemplo Mascia o Velásquez, preservando y priorizando el Hexagonal. Finalmente, esta derrota solo quedará en la estadística, que dicho sea de paso, es la primera vez en esta categoría que la selección nacional vence a Uruguay.
La historia sin fin: Hablar de los funestos resultados que consiguen los seleccionados juveniles de Perú, sería volver a un análisis casi lacrimal. Hay que darle tiempo al tiempo; esta selección consiguió cuatro puntos de 12 posibles y no quedamos últimos. A ciencia cierta, mostró cosas muy interesantes, por otro lado, y que de alguna manera es el factor mas extraño en nuestro orbe, la continuidad que necesita un director técnico para realizar su trabajo con la comodidad del caso.
En el momento menos esperado.... Otro consuelo. En las 14 ediciones que se han disputado hasta el momento, Perú jamás había derrotado a Uruguay en un Sudamericano Sub-17. Desde 1985 (año en que se disputó por primera vez este torneo), el seleccionado patrio se había cruzado ante los charrúas en seis oportunidades, y el saldo era catastrófico: perdió en todos sus partidos. Esta vez, sin embargo, se rompió la racha negativa. Además, con el 0-3 ante la celeste, Perú ha conseguido su tercer mejor resultado en la historia de estas competiciones: solo lo superan el 4-0 ante Venezuela en 1991 y el 1-4 ante Bolivia en el certamen de 2007.
Fotos: El Comercio de Ecuador
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