Total Chalaco: El híbrido desabrido
Las cifras
- El mejor jugador: Edson Uribe (12.90 en 39 partidos)
- El goleador del equipo: Franco Daniel Mendoza (15 goles)
- El mejor resultado: Total Chalaco 3 - Cienciano 0 (fecha 29)
- El peor resultado: Total Chalaco 1 - San Martín 5 (fecha 36)
- Cantidad total de jugadores empleados: 35
- Cantidad total de jugadores Sub-20 utilizados: 8
- Técnicos: 3 (Wilmar Valencia, fechas 1 a 29; Eusebio Salazar, fecha 30 y Rafael Castillo, fechas 31 a 44)
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El análisis
Total Chalaco se enterró en el Descentralizado desde principio de año. La mudanza a Huacho le quitó toda la identidad a un club que, con el correr de las fechas, fue cayendo en el olvido de hinchas, dirigentes y hasta los mismos periodistas -lo que se vio reflejado en la última fecha cuando ningún medio fue a cubrir su encuentro ante Inti Gas-. Con una base de jugadores experimentados, el equipo dirigido por Wilmar Valencia fue hundiéndose desde las primeras fechas aunque parecía renacer con resultados tan impensados como victorias de visita a León y Vallejo y un empate ante San Martín -que ya era puntero del campeonato en ese entonces-. Sin embargo, el poco peso de su localía continuaba acercando al fantasma de la baja al conjunto albirrojo. Entonces, cuando Valencia parecía haberle agarrado la mano al equipo -aunque se demoró bastante- y el Total acumuló tres partidos sin derrotas, el entrenador fue cesado una fecha antes que termine la fase regular. Eusebio Salazar estuvo de interino en la derrota ante Alianza y luego asumió Rafael Castillo. El técnico entrante nunca pudo entender a su equipo y durante la etapa de series el Total servía como balón de oxígeno para cualquier equipo que pretendiera alargar su racha de victorias o parar una seguidilla de derrotas. Los albirrojos se fueron sintiendo cada vez más cómodos en el fondo de la tabla y, a falta de dos fechas para el final, consumaron su descenso sin nadie que les prestara un hombro para llorar.
Línea x línea
-Arco: El arco del Total fue asegurado por dos jóvenes promesas que terminaron siendo los sacrificados del equipo. Manuel Heredia y Éder Hermoza alternaron actuaciones en el pórtico de los huachanos. Durante la primera parte del año, el arco le perteneció al ex arquero de Cristal y Bolognesi. Ya casi al final de la serie regular y, con la llegada de Castillo, el ex 'Jotita' fue el que se paró bajo los tres palos como titular.
-Defensa: Por nombres, debió ser una defensa sino sólida, bastante decente. Jhoel Herrera por derecha tenía todas las cartas para comerse la banda mientras el argentino Juan Grabowski hacía gala de su pierna fuerte para defender. Wilder Galliquio y Sergio Ubillús por izquierda se adueñaron del titularato. A pesar de ser el peor equipo del campeonato, los albirrojos no recibieron muchas goleadas y solo San Martín y Cienciano le pudieron anotar cinco goles. Fuera de aquellas “manitos”, el Total se dedicó a perder por uno o dos goles de diferencia y no más. Sin embargo, a pesar de una cierta cohesión en la retaguardia, fueron ciertas actuaciones individuales determinantes para que los huachanos se fueran directamente a Segunda División.
-Volante: Tanto Valencia como Castillo rotaron bastante la zona del mediocampo. La cantidad de jugadores polifuncionales generaba que cada semana vayan moviéndose una posición como si se estuviera jugando voley. Henry Colán hacía de ‘10’ en un encuentro y en la siguiente fecha jugaba pegado a la banda izquierda. Jesús Rey acompañaba a Mendoza en la delantera para luego jugar más retrasado en una línea de tres ofensiva. Los que casi no se movieron fueron José Corcuera y Julio Edson Uribe en la primera línea de volantes que a veces ser convertían en tres, pero normalmente eran dos. Con Colán y Rey por las bandas, se acomodaba Alfredo Guzmán como mediapunta. No necesariamente haciendo labores de ‘diez’, pero con una vocación mucho más ofensiva sin estar encasillado en el área.
-Delantera: Franco Daniel Mendoza, figura del equipo, fue lo más rescatable del Total. A veces acompañado por Isaac Ponte u Óscar Villarreal, el argentino se las ingenió para anotar una loable cantidad de goles con un equipo que descendió. Un guerrero solitario que se fabricó sus propias jugadas y supo aprovechar los cachitos de fútbol que su mediocampo tenía. Sus compañeros en ataque no estuvieron a la altura del gaucho y, en parte por eso, condenaron a su equipo al descenso.
-Banca: La ya mencionada rotación por parte de los técnicos generó que fueran bastantes los suplentes que jugaron más de 20 encuentros en el año. José Moisela fue el principal reemplazante en la zona defensiva mientras el ‘Goyo’ Bernales, mientras las lesiones se lo permitieron, derrochaba el fútbol que le quedaba cada vez que le daban la oportunidad. Sobre el final del campeonato, Isaac Ponte también agarró cierto protagonismo, pero fue muy tarde para los intereses de su equipo.
Jailaits
La Caleta
Total Chalaco es el tercer cuadro en la historia de los campeonatos nacionales (desde 1966) que, siendo el peor ubicado en el año (colero y descendido), logra ganarle en condición de visitante, por lo menos una vez, al campeón peruano, tal como lo hizo ante San Martín en las Series (1-2). El primer antecedente es de 1978, cuando Defensor Lima derrotó a Alianza Lima en Matute por 1-2 con goles de César Ávila y Juan José Ávalos, descontando Freddy Ravello. El segundo es de 1981, cuando Atlético Torino consiguió vencer a Melgar en Arequipa por 0-2 con tantos de Fernando ‘Muchachito’ Guerrero y José ‘Pata de Rana’ Zapata. Sin embargo, el cuadro huachano sí dejó algo totalmente inédito para los registros: nunca un cuadro descendido había conseguido derrotar de visita tanto al campeón como al subcampeón de una misma temporada (los listados también derrotaron a León en Huánuco durante la etapa regular).
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com