Universitario 1967: Garra de doble filo
La superioridad de los equipos del Río de La Plata sobre los peruanos ha sido innegable en la historia. Sin embargo, en 1967, Universitario se deshizo del mito de la imbatibilidad platense y en Buenos Aires dio dos zarpazos que dejaron en River y Racing una cicatriz profunda. A modo de prolongar las celebraciones sobre Argentina, vale recordar a ese equipo crema.
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Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Sobre el final de los años '60, el fútbol peruano comenzó a faltarle el respeto a Argentina. De estos actos de rebeldía es especialmente recordada la eliminatoria al mundial de México 70’. Pero hubo también otra, tal vez más brillante, cuando la garra crema, en un lapso de 48 horas y en condiciones climáticas extremas, derrotó a los poderosos River Plate y Racing de Avellaneda en sus propios fortines. Esta es la historia de un imposible que fue realidad.
Se jugaba la Copa Libertadores de América de 1967 y Universitario había viajado a Buenos Aires para enfrentar en la segunda fase a sus rivales argentinos. Los cremas habían llegado a esta instancia tras terminar segundos en su grupo de primera fase, detrás del Cruzeiro de Belo Horizonte, y encima de Sport Boys y los venezolanos Deportivo Galicia y Deportivo Italia. Quedaron, de este modo, agrupados para medirse en semifinales con ambos cuadros rioplatenses y con el Colo-Colo de Chile.
CALENTANDO LA PARRILLA
La ‘U’ visitaba Argentina luego de un triunfo (3-0 sobre Colo Colo) y una derrota (1-2 ante Racing) en Lima. Tenía un punto menos que la ‘Academia’ y uno más que los millonarios. Los equipos argentinos llegaban con historias diametralmente opuestas. Racing vivía un buen momento futbolístico, con figuras rutilantes y como gran favorito al título (que semanas más adelante conseguiría). River, en cambio, se había quedado sin técnico tras la salida de Juan Carlos Lorenzo y se encontraba entre los coleros del campeonato de su país.
El primer "garrazo" en tierras gauchas lo dio ante River Plate (que, como anécdota, jugó con camisetas rojas y mangas blancas). Fue el 13 de junio. Para la ocasión, dispuso una escuadra reservista, siendo sus únicos titulares Roberto Matosas y Oscar “Pinino” Mas. En dicho equipo, asimismo, empezaba a destacar un excéntrico portero, Hugo Orlando Gatti. A pesar de sus problemas, los millonarios eran rivales temidos en Buenos Aires. Su condición de local y la inclemencia del tiempo eran, además, inmejorables aliados. Como citó la nota de Manuel Doria, enviado especial por el diario La Prensa, “el intenso frío reinante -de casi dos grados bajo cero- pareció tener amarrados a los jugadores de ambos equipos, sobre todo a los peruanos”.
RONCO DE ALEGRÍA
Universitario salió a jugar de igual a igual frente al subcampeón argentino. Lanzó a la cancha a Rubén Correa en el arco. Pedro Gonzales, Luis La Fuente, Héctor Chumpitaz y Nicolás Fuentes conformaron la defensa. Luis Cruzado y Roberto Challe estuvieron en el medio. Arriba, el trabajo lo repartieron Enrique Cassaretto, Ángel Uribe, Víctor Calatayud y Víctor ‘Kilo’ Lobatón. Con el correr de los minutos, el once crema le fue perdiendo temor a River y, después de una primera mitad sin goles en la que reinó el desorden, se lanzó a buscar el partido. 
A los 10 minutos del complemento, Enrique ‘El Ronco’ Rodríguez (que había ingresado por Víctor Lobatón) batió a Gatti de un zurdazo formidable para decretar el único gol del partido. La sorpresa quedó instalada en el Monumental de Núñez.
Sobre River, el técnico crema Marcos Calderón le dijo al diario La Crónica que se trataba de “un gran cuadro. Pese a todos los errores que hoy cometió, es siempre peligroso y duro, tiene una gran experiencia y con ella se ayuda para salvar los malos momentos. Yo creo que si nuestra defensa flaqueaba en algún momento nos hubieran empatado y hasta ganado el encuentro”.
SI DESCANSAS, TE ENFRÍAS
Exactamente 48 horas y 45 minutos después (para los amantes de la estadística), los mismos once hombres que habían terminado el match contra River saltaron al Cilindro de Avellaneda para medirse con Racing. Con un frío aún más intenso -el termómetro llegó a marcar hasta cuatro grados bajo cero- y un rival muy superior como el 'Equipo de José' (famoso e histórico apelativo que se le dio al exitoso equipo dirigido por Juan José Pizutti), los cremas salieron a mantener el punto de ventaja que le había otorgado su triunfo sobre los millonarios.
La ‘Academia’ estaba integrada por varios futbolistas que dos años después sufrirían la eliminación del seleccionado argentino del Mundial de México: el arquero Cejas, Perfumo, Rulli y el actual entrenador de la albiceleste, Alfio Basile.
De arranque, el partido fue mucho más complicado para los cremas. Su defensa trataba de congelar los avances racinguistas, pero la presión era demasiada: una entrada de Humberto Maschio propició un foul de Luis La Fuente que el árbitro sancionó como penal. Pero el ánimo estudiantil creció inmediatamente, tras desviarse el disparo realizado por Perfumo.
El segundo tiempo fue aún más intenso. Contradiciendo el imperante frío bonaerense, el partido se calentaba cada minuto. A los 34’ del segundo tiempo, nuevamente el ‘Bocha’ Maschio, dando muestras de su calidad, ingresó en área peruana para poner el 1-0 en favor de Racing. A los merengues el partido se les puso cuesta arriba, pero su reacción fue inmediata. Mientras las tribunas cantaban el “y ya lo ve, y ya lo ve, está jugando el equipo de José” llegó el golazo de Chale -quien comenzaba a convertirse en la pesadilla argentina- tras una buena combinación con Cassaretto y Uribe.
BAILANDO EL PASO DOBLE
La herida en Racing no quedó ahí. Se hizo aún mas profunda a los 43’, cuando Chumpitaz ejecutó uno de sus clásicos tiros libres, potentes y esquinados. Cejas lo controló con dificultad, pero Víctor Calatayud estuvo atento y aprovechó el rebote para decretar la victoria final. La Crónica remarcó, a través de su enviado especial Litman Gallo ‘Gallito’, que “en un partido emocionante hasta las lágrimas, jugado con un fútbol a base de garra, pundonor y coraje, la ‘U’ venció por 2 a 1 a Racing en su propia cancha”.
La cobertura periodística esta vez fue más amplia que la de la victoria periodística ante River-. La ‘U’, con los mismos hombres y en tan solo dos días, había logrado vencer a los cuadros más poderosos de Argentina y quedaba a un paso de clasificar a la final, hecho que no se dio. En Lima, los cremas empataron 2-2 ante River, lo que forzó una definición extra ante Racing en Santiago. El equipo de Avellaneda, en cambio, venció 2-1 y dio el primer gran paso para ganar la Libertadores y, a la postre, la Intercontinental, en la que superó al Celtic de Escocia.
Sin embargo, aquella doble jornada quedó en la historia como una de esas veces en que el fútbol peruano gozó a costa del argentino. Y ya se sabe cuánto tiempo se gritan esos goles.
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