Perú - Argentina: Elogio de la cordura
Superando el ritmo de juego aplicado a Venezuela, la selección peruana logró un agónico y justo empate a uno contra una Argentina que no la tuvo fácil. Un error de la defensa peruana para el gol de Cambiasso parecía cerrar ilusiones, pero en los últimos suspiros del encuentro un enorme y lúcido Vargas coronó una excepcional corrida que Fano convirtió en el empate final.
Demencia emocional: El 'Loco' que sí puede
Quién entiende a quién: 'Chemo' en el (otro) banquillo
Fotos: ANDINA
Mi voz no estará como la de Basile, pero entre el frío y los ánimos constantes he quedado desgastado a la par del rendimiento del equipo peruano. Pero un poco de ayuda de la fuerza de Vargas me anima a poder llevar a cabo esta crónica. Podía haberse perdido o podía haberse ganado; pero el esfuerzo y la actitud peruana bastaban como para sentir orgullo de su juego. Me permito licencia de hincha al iniciar a redactar, pues son sobrehumanos los sentimientos que pasan por la cabeza de uno en ocasiones especiales como esta.
¡ATRAPEN AL
LOCO!
Esas eran los gritos del ronco técnico argentino al ver que Juan Manuel Vargas -para los argentinos- corría a mil revoluciones dejando argentinos en el camino. No era el caballo que Freddy Nossar prometió a 'Chemo' si ganaba los dos partidos, pero igual corrió de punta a punta por la banda izquierda. Vargas fue más y volvió locos a todos los presentes tras el agónico gol que generó. El ‘6’ de la Fiorentina defendió, probó de lejos, se cansó, corrió. Siguió atacando, le quitó una clara a Agüero, centró, se volvió a cansar. Y cuando todo el estadio yaciá desilusionado y resignado con el 0-1, apareció y sacando fuerzas del empuje del aliento peruano se marcó unos 50 metros dignos de récord olímpico que terminó de la mejor forma posible: centrándole la pelota a Fano para que solo ponga el lazo a tal regalo.
SE ROMPIÓ EL
COCO
Una temprana falta de Paolo De La Haza -apresurando al árbitro
paraguayo Amarilla a hacer honor a su apellido - sobre Jonás Gutiérrez, quien cayó mal
luxándose así el hombro y obligando su cambio por Sebastián Battaglia, anunció a
Basile que sentado y calmado en el banco no iba a estar. 
Su 3-4-1-2 inicial debió trocar en un 4-3-1-2 con un ‘Cata’ Díaz empeñoso en
proyección, pero no habituado al lado izquierdo.
FALTA UN JEFE
Argentina extrañó en demasía al 'Jefecito' Mascherano. El mil oficios argentino no pudo ser totalmente cubierto por el volante merengue Fernando Gago. Su creatividad y visión estuvieron alejadas, pues más se preocupó de la marca y las ideas sólo surgían de espontaneidades de Riquelme. En la delantera un muy egoísta Messi exageró en la gambeta y opacó así al ‘Kun’ Agüero. El viejo Basile tuvo que cubrir las subidas de Vargas colocando en ese lado los 125 partidos de experiencia del ‘Pupi’ Zanetti; en una lo dejó solo y ya sabemos como terminó la historia.
PERÚ
RELOADED
A los juergueros no se los extraña. ‘Chemo’ se la ha
bancado por un equipo que se ha ganado el puesto a base de esfuerzo y no lo han
decepcionado. Son recordables las críticas de Fano respecto de que no lo llamaban pese a
los goles casi semanales que marcaba en Colombia; 
varios elementos locales de
la volante de marca (Pérez, Hinostroza) están incomprensiblemente dejados de lado, pero la labor del "recuperado" Rainer Torres y de un De La
Haza mucho más regular no fue para nada desdeñable.
¿APARECIÓ LA DEFENSA?
Zambrano, con 19 años que pareciera que los tuviera de experiencia, no ha debutado en Primera pero no arruga a nada. Vílchez aportó regularidad y el encomiable esfuerzo de viajar semilesionado; además, le cerró un mano a mano a Denis con categoría en un momento crítico. Prado puede ser el lateral derecho buscado en partidos como este en los que hace efectiva su proyección y recia fuerza. El lateral izquierdo, está dicho, merece más que el simple análisis.
¿Y ARRIBA QUÉ?
Alva demuestra ganas pero quizá exagera en querer encarar siempre. Eso sí: debe jugar por la derecha. En la izquierda anduvo demasiado escondido y muy marcado. Chávez -con muchos menos aspavientos que un Pizarro, por ejemplo- demuestra que la conoce y su crecimiento en Bélgica es
fundamental en el desarrollo de su técnica. 
Fano arriba es ganas y más ganas,
pero juega demasiado solo ante tan férreas marcas. Perú ha mostrado una nueva cara y
no ha disgustado: ha demostrado actitud, ha jugado partidos con sacrificio y
con garra y respeto a la blanquirroja.
CERRADO POR
OBRAS
El televidente promedio o espectador presente no se puede quejar del partido que ha disfrutado. Fútbol de buen nivel que procura cerrar todos los espacios y evitar la totalidad de errores. Se opacan las grandes figuras y solo la calidad de individualidades convierte a algunos -como Cambiasso, con ese toque sutil- en indicados para liquidar un partido. No valía pestañear y Perú lo hizo con un desorden defensivo que involucró al sorpresivo ingreso de Guillermo Salas. El sobreesfuerzo de Vargas cerró el partido en un justo empate que el fútbol dictó y premió salomónicamente el esfuerzo de ambas escuadras.
ASÍ SE
CAMINA...
Los exteriores del partido eran fundamentales para su
desarrollo. El aprovechamiento de la localía en temas de apoyo y hostigar
futbolísticamente al rival debían hacerse presentes con la concurrencia de
público. Un día antes la Sub-20 había ganado al mismo rival 1-2 a domicilio en tope de preparación. 
Y hasta el ‘Diablo’
Carazas -autor del gol de la victoria de la última victoria a Argentina -
recomendaba ser conchudo y no
sentirse inferior en ningún momento para provocar a los rioplatenses.
...Y POCO A POCO SE AVANZA
Los 11 blanquirrojos entendieron perfectamente el mensaje y lucieron juego efectivo y muchas veces lujoso para la desesperación de los visitantes. A los pocos minutos de empezado, una huacha de Alva a Gago provocaba aplausos en las tribunas. Taquitos por doquier, amagues y grandes corridas engrandecían su juego e incomodaban a los albicelestes. La táctica y el resultado son fieles reflejos de que Perú nunca fue inferior a Argentina, pese las diferencias abismales en la mayoría de temas futbolísticamente comparables.
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