Jefe de estadio
A Brasil los golpes le caían de todos lados, involucrándose en la polémica hasta el mismo presidente ‘Lula’ Da Silva. Confiado en ello, Bielsa planteó un esquema superofensivo que le costó caro. Más conservador, pero mortífero en sus contragolpes, el ‘Scratch’ subió al segundo lugar con una goleada (0-3) en Santiago, una de las plazas más vulnerables de esta Eliminatoria.
Fotos: latercera.cl
Fríos, ensimismados y calculadores. Bielsa y Dunga anticipaban un duelo de asesinos elegantes, de los que matan en silencio. Pero el argentino descargó muy pronto su artillería. El brasileño, en cambio, dosificó las balas y liquidó a puñaladas. A este Chile, que de visitante es casi impecable (dos triunfos, un empate y una derrota), el segundo 0-3 recibido en casa le deja más de una herida abierta en el pecho.
RESPALDADOS
Ni los reproches del presidente ‘Lula’ Da Silva y de una afición brasileña que se acostumbró a llamarlo ‘burro’ hicieron que Dunga tirara por la borda su esquema conservador. No obstante, esta vez se respaldó en contragolpes más eficaces, tirando bien a la banda a Robinho (el mejor de la cancha) y a Ronaldinho (tan ido que perdió un penal). Con ello, este Brasil se acercó más al de la final de la Copa América del año pasado (3-0 sobre Argentina) que a la discreta versión reciente de las Eliminatorias.
DESPROTEGIDOS
Bielsa se aferró a la convicción asesina que guía su carrera. Su planteamiento fue temerario y pudo haber tenido réditos en el primer tiempo, en el que Chile generó muchas ocasiones de gol gracias a la sociedad entre Matías Fernández, Alexis Sánchez y Arturo Vidal. Atrás, sin embargo, quedó vulnerable. Su línea de tres, ante la ausencia de laterales netos, se abrió demasiado y sus volantes de contención (Carmona y Droguett) no cubrieron con solvencia los vacíos. 
Con un par de triangulaciones, Brasil se ponía con facilidad cara a cara frente a Bravo, el gran sacrificado de la noche.
POR ARRIBA Y POR ABAJO
Si Robinho fue la figura, Luiz Fabiano fue el verdugo. De cabeza abrió la cuenta tras un tiro libre preciso de Ronaldinho, cuando la arremetida mapocha hacía vibrar al Nacional de Santiago. Después tocó con Robinho, que puso el segundo casi al caer el telón de la primera parte. Y, tras varios intentos fallidos, marcó con pie derecho el tercero, la goleada que enmudeció las graderías cuando el reloj ya no dejaba nada para la esperanza.
LA CAÍDA FINAL
Con el primer tiempo desfavorable, Bielsa cambió nombres y resguardó a un equipo que sobrevaloró su audacia. La temprana tarjeta roja de Kleber (47’) parecía dejarle el camino libre para la remontada, pero no funcionó. Las nuevas piezas no se amalgamaron e incluso una de ellas (Jorge Valdivia) se fue irresponsablemente expulsado a los 62’. 
Tras ello, Chile no tuvo una sola ocasión clara de gol, y fue Brasil quien recobró el protagonismo absoluto del encuentro.
LA GRAN VICTORIA
Brasil no solo consiguió su primer triunfo a domicilio y el segundo lugar (igualado con Argentina) en este torneo: también rompió una racha de 55 años sin llevarse de Santiago un triunfo eliminatorio. El ‘Scratch’ se levantó cuando parecía oscurecérsele todo el panorama, cuando la cabeza de Dunga estaba servida en bandeja para la administración estatal. Pero esta noche, el fútbol reencontró a Brasil, su verdadero gobernante.
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