Parece, pero no es
Y cómo lo hace
Para dirimir si fue una chalaca la jugada de Farfán ante Hamburgo, primero habría que definir cuándo una acrobacia se puede llamar chalaca. Esta pirueta, que nació a fines del siglo XIX en el Callao, consiste en colocarse de espaldas al arco, impulsarse hacia arriba, alzar una pierna y rematar con la parte superior del pie (empeine), dándole la espalda al suelo.
Para muestra, dos chalacas
Ejemplos de chalacas abundan en el fútbol peruano e internacional; no obstante, quizá la que cumple a la perfección los requisitos técnicos es la de Rivaldo ante Valencia en la última fecha de la Liga Española 2000-2001 en el Camp Nou. O yendo a la fantasía pura, nos trasladaríamos a la película Escape a la victoria, en la cual ‘O Rei’ Pelé ensaya una espectacular chalaca (quien sabe cuántas veces ensayada para llegar a tal nivel de excelencia) ante la selección alemana.
Ni uno ni otro
Dados claros espejos y una definición de lo que es una chalaca, observamos la pirueta de la ‘Foquita’ en el Imtech Arena y se puede afirmar que lo hecho por Farfán no es una chalaca. ¿Por qué? Porque el ex Alianza Lima y PSV Eindhoven nunca está de espaldas al arco ni usa su pie izquierdo como impulso para pegarle con la diestra. Su zurda apenas fue un accesorio del gol de tan poca ortodoxa maniobra.
Tampoco podríamos llamar a la jugada como tijera. Esta es casi idéntica en movimientos a la chalaca, mas no en la posición que lleva el cuerpo respecto al suelo. La postura de Farfán nunca llega a ser del todo clara; inclusive se puede ver que el balón es ligeramente pifiado por el pie del delantero, lo que le da una extraña trayectoria.
El bautizo
Si nos preguntamos cómo podríamos bautizarla, puede quedar al criterio de cada uno. Se han visto jugadas parecidas en las que los jugadores utilizan como último recurso recoger el pie y darle como sea al esférico. Un experto en la materia es el goleador histórico del fútbol peruano, Sergio Ibarra, quien tiene una extensa lista de goles horribles. Otro caso es el taco de Zlatan Ibrahimovic con Suecia ante Italia. La forma es lo de menos; al fin y al cabo, lo que cuenta es el gol sin importar cómo la redonda infle las redes.
Foto: AFP
escrito por Nicanor , August 24, 2010
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