Víctor Bielich: Un 'Pichín' que barrió
Acaso el primer ídolo de Deportivo Municipal fue Víctor 'Pichín' Bielich, temible delantero de finales de los treinta. Estrella fugaz cuya vida se apagó apenas a los 23 años de edad, literalmente, ofrendada por la franja. Sepa por qué.
En las Bodas de Diamante del querido Deportivo Municipal, DeChalaca.com quiere hacer una remembranza de un jugador que, literalmente, murió por su casaquilla. Perteneciente a la selección que ganó los Juegos Bolivarianos de 1938 y la recordada Copa América de 1939, Víctor ‘Pichín’ Bielich es quizá recordado por pocos debido a lo injusto que puede ser el inexorable paso del tiempo, pero en la memoria del buen hincha edil este temible delantero es, quizá, el primer gran ídolo de la 'Academia'.
Nació para el fútbol
Víctor Bielich Roca nació un 7 de agosto de 1916 en una de las casonas de la calle Washington, en el Cercado de Lima. Según contó su familia alguna vez a la revista Equipo, se ganó el sobrenombre de 'Pichín' por ser el más rubio de sus hermanos, "una especie de italianito", decían. Desde temprana edad, empezó a sentir una fascinación por el fútbol y cada vez que podía no dudaba en patear el balón. Conforme fue creciendo, sus habilidades con el balón también lo hicieron, y eran demostradas en las canchas del Colegio Salesiano, donde cursaba sus estudios.
Justamente, en el centenario colegio de Breña, el pequeño Víctor terminó de forjar su amor por el deporte rey. Sin embargo, sus padres, al ver la fascinación de su hijo por el fútbol, no creyeron conveniente que le dedicara tanto tiempo y, ante ello, le pusieron más de una traba para inhibir sus ánimos. No obstante, el pícaro carácter de 'Pichín' y la ayuda de sus amigos, quienes siempre le pedían participar de las pichangas que sostenían en el barrio, le permitieron eludir los obstáculos que su madre le ponía para jugar con la pelota.
Camino ascendente
El primer equipo que acogió a Bielich fue el humilde Piloto Olímpico, que era un cuadro infantil que se caracterizaba por presentar una llamativa camiseta de rayas verticales. En dicho elenco, 'Pichín' empezó a captar todas las miradas debido a su juego pícaro y a su sorprendente efectividad de cara a las redes. Dichas cualidades lo catapultaron al Juventud Perú, elenco donde continuó con su ascendente carrera. A punta de goles, pasó al Alianza Floral, conjunto en el cual no solo se asentaría por completo en el equipo titular, sino que le serviría de trampolín para por fin llegar a un equipo de gran envergadura.
Para 1936, Bielich logró llegar al novel pero ya respetado Universitario de Deportes. Si bien en un principio solo integró el equipo de reservas del conjunto estudiantil, fue convenciendo al cuerpo técnico hasta llegar a consolidarse en el primer equipo. Como se sabe, aquel año no hubo torneo local por la participación peruana en las Olimpiadas de Berlín, por lo que el debut de 'Pichín' con la crema solo pudo darse en 1937.
En esa temporada, 'Pichín' integró el ataque como insider izquierdo al lado de 'Lolo' Fernández, y flanqueado por Mario Pacheco, Carlos Tovar y el 'Pibe' Baldovino. A los cremas no les fue del todo bien, pues quedaron terceros detrás de Sport Boys y Alianza Lima, y hasta se comieron una histórica goleada de 6-0 a manos del emergente Deportivo Municipal, que ese año jugaba por primera vez en la máxima categoría. 
Sin embargo, la 'U' tuvo el consuelo de voltearle y ganarle 2-1 el clásico a Alianza, gracias a un gol de Bielich a los 36' de juego. Ya en la pretemporada, 'Pichín' había anotado otro gol ante los íntimos, en un clásico ganado también 2-0 por la 'U'.
En el corazón edil
Tras esa temporada en el conjunto crema, que también había incluido una consagratoria actuación en un amistoso de pretemporada ante el Sao Cristovao de Brasil -el primer equipo brasileño que jugó en Lima y al que los cremas vencieron 2-0 en el primer partido con un gol de 'Pichín' y otro de 'Lolo'-, Bielich llegó al Centro Deportivo Municipal, club que lo catapularía a la fama. Allí conformó una delantera de polendas con Leopoldo Quiñónez, Óscar Espinar, Luis ‘Caricho’ Guzmán y Pedro Magán. A diferencia de lo que hacía en la 'U', en 'Muni' pasó a jugar como interior por derecha, formando ala con Quiñónez.
Ese equipo fue el primero de la historia de la franja en obtener un título, al totalizar siete victorias y un empate, habiéndose impuesto en el partido consagratorio por 3-0 al Atlético Chalaco. Aquel elenco funcionaba de esta manera: 'Caricho', en los albores de su exitosa carrera, armaba el juego y era el nexo entre la media y la delantera. 
Quiñónez y Magán desbordaban para encargarse de los centros y Espinar y Bielich compartían las tareas de punta: el primero entraba para cabecear con frecuencia y 'Pichín', más bien, desbordaba a ras de piso con un control de balón con los dos pies por igual, antes de sacar potentes remates.
En 1939, se mantuvo en Municipal con la misma base, pero el equipo cayó al tercer lugar, superado por Universitario y Sucre FBC. Sin embargo, aquella temporada tendría reservada otra vuelta olímpica para 'Pichín', y siempre con una banda en el pecho.
Pasión por las franjas
Las buenas actuaciones de Bielich lo llevaron con celeridad a la selección nacional, con la que supo rápidamente de éxitos. Su primera participación fue en el equipo que obtuvo la medalla de oro en los primeros Juegos Bolivarianos disputados en Bogotá en 1938. En aquel elenco, sin embargo, no fue titular fijo porque como pilotos de ataque, estaban, faltaba menos, 'Lolo' Fernández, Alejandro Villanueva y Jorge 'Campolo' Alcalde, a la sazón los ídolos máximos de Universitario, Alianza y Boys, respectivamente.
'Pichín', en cambio, se asentó totalmente en la selección para el año siguiente, cuando Lima fue sede del Sudamericano (nombre que por entonces recibía la Copa América). El inglés Jack Greenwell, contratado como DT de la selección, no lo alineó en el primer cotejo del torneo, ganado 5-2 por la blanquirroja a Ecuador. Pero para el segundo partido, ante Chile, decidió incluirlo en vez de Pedro Ibáñez, y acertó, porque 'Pichín' demostró entenderse a las mil maravillas con 'Lolo' Fernández y colaboró para que este último convirtiera un hat-trick sobre los mapochinos. Se mantuvo contra Paraguay (victoria 3-0), pero su actuación consagratoria, la que inscribiría su nombre en los anales del fútbol peruano, llegaría en el cotejo decisivo.
Aquel partido del 12 de febrero de 1939 a las 17:25 -a despecho de lo cual el sol acompañó toda la jornada- Perú comenzó a ganárselo a Uruguay a los 7' con gol de 'Campolo' Alcalde. Y a los 35', la leyenda: un centro al corazón del área charrúa, en arco Sur del viejo Stadium Nacional de madera, fue conectado por Bielich con un frentazo bombeado directo al arco del portero Graneros. Antes de que la pelota ingresara, 'Campolo' Alcalde volvió a poner la cabeza y luego el esférico se terminó yendo al fondo. Luego Perú ganó 2-1 y la prensa de la época, en la que no había televisión, atribuyó a Bielich el tanto triunfal. El hecho es que hay fotos que demuestran que Alcalde sí llegó a tocar el balón -cosa que ha sido estadísticamente oficializada por la Confederación Sudamericana de Fútbol-, pese a lo cual 'Pichín' se ganó el aplauso y fama popular como supuesto autor del tanto.
Maldita tragedia
El hecho es que con todo ello, Víctor Bielich, a despecho de sus cortos 23 años, se había convertido en uno de los jugadores más representativos no solo de Municipal, sino de todo el fútbol peruano. Debido a su imagen e influencia en aquel plantel edil, ‘Pichín, junto con Jorge Parró, zaguero izquierdo y otro de los jugadores de mejor condición económica del plantel, fueron asignados a una labor muy especial de cara a la temporada 1940.
Desde Chincha, habían llegado informaciones sobre la existencia de un jugador con un potencial que llamaba la atención de los dirigentes, y ante el temor de que fuera enrolado a otra institución, se encargó a Bielich y Parró la misión de traer al chinchano a Lima para ponerse la camiseta de la 'Academia'. Al llegar a su pueblo y encarar al portentoso moreno, llamado José Montero, los jugadores ediles se encontraron sorpresivamente con un rotundo no a la propuesta. Sin embargo, siguieron insistiendo y, gracias a su buena labia, lograron convencer a Montero para que vistiera la franja.
Ya en el camino de vuelta a Lima, la noche del sábado 9 de marzo de 1940, el automóvil donde se movilizaban los tres futbolistas, debido a la oscuridad de la Panamericana Sur impactó con un camión que se encontraba estacionado en medio de la carretera. La velocidad que llevaba el coche, sumado al fuerte material del camión, provocó que Bielich y Montero quedaran destrozados, ocasionando la muerte instantánea del chinchano y dejando malherido a 'Pichín', quien días después falleció en el Hospital San Juan de Dios a causa de las graves secuelas que le produjo el accidente. Mientras tanto, Parró, quien manejaba el automóvil, quedó en estado de coma y sufrió la pérdida de uno de sus ojos, por lo que nunca pudo volver a jugar al fútbol.
'Pichín' en la gloria
Al conocerse la muerte del delantero edil, los medios de aquella época no escatimaron en elogios hacia su persona, destacando a páginas enteras su calidad de persona y recordando sus éxitos en la selección peruana. Con una multitudinaria despedida que acompañó el cortejo a pie desde el Paseo Colón hasta la Municipalidad de Lima, los restos de Bielich fueron cargados por diferentes personalidades de la época.
Con esta trágica e inesperada manera, tanto Deportivo Municipal como la selección peruana perdieron a una gran promesa del balompié que, apenas a los 23 años, vio truncada su ascendente carrera. Además, Bielich dejó a un hijo de tan solo 13 días de nacido, pues acababa de contraer nupcias con la joven Blanca Arteaga.
El juego de ese muchacho pícaro, jovial y -sobre todo- respetuoso del rival, desapareció para siempre. Quién sabe hasta dónde habría llegado en los años posteriores con las dos franjas, sobre todo dada la brillante generación que Municipal vio desfilar en los años cuarenta. Solo se sabe que el lugar de 'Pichín' en el ataque edil, a partir de 1940, fue ocupado por un joven que había surgido en Centro Iqueño y que respondía al nombre de Roberto Drago Burga. Hasta en eso, pues, dejó 'Pichín' un legado a la 'Academia': le regaló su puesto al maestro 'Tito', el edil más grande de todos los tiempos. Por todo ello, la imagen intachable de Víctor Bielich no podrá ser olvidada por todos aquellos que alberguen en el querido ‘Echa Muni’ un sentir.
Composición fotográfica: Paul Arrese / DeChalaca.com
Mostrar/Ocultar comentarios
Felicitaciones a la academia, y a sus hinchas a ponerse las pilas, nunca dejen que su equipo juegue solo, este en la división que este; asi lo hemos hecho en Huánuco con el LEON, generación tras generación.
Saludos y suerte amigos del Echa Muni.
Recién lo leo
FELICITACIONES
Félix Paz