Uruguay - Perú: Simplemente no existimos
¿Quién quiere hablar hoy de la selección? Uruguay no ha tenido que jugar el mejor de sus partidos para refrescar con tres puntos su ubicación en la tabla eliminatoria y aplastar por 6-0 a la oncena de José del Solar. Aunque el desastroso juego peruano no es novedad, sí lo fue para el poco público que asistió al Centenario, y que puede haber encontrado una engañosa medicina.
Fotos: diario Últimas Noticias, EFE
¿Quién dijo que porque Venezuela empató con Uruguay en el Centenario, este Perú si podría hacerlo? Y es que un conjunto de jugadores no puede compararse con un equipo, con un grupo que viene trabajando años. Incluso así estuvieran los citados “sancionados”, este Perú nunca tuvo un patrón de juego. Y ese es un hecho que todos han visto, que todos conocen bien, y en el que se hace hincapié desde hace muchos partidos, ilusiones al margen.
Siga o no, José 'Chemo' del Solar tiene responsabilidad puntual sobre el desempeño colectivo de los jugadores, pero tampoco es el gran culpable. Aunque es más que obvio que se viene equivocando desde que empezó este “proceso” y colabora a rectificarlo con poses, no dando cara a la prensa y no dejando claro ningún asunto, incluso uno tan delicado como el escándalo del Golf Los Inkas. Al ex volante de Universitario no solo le queda grande el banquillo, sino también su manejo frente a los medios.
¿A qué se debe apostar? Algunos pedirán su cabeza, otros dirán que continúe porque hay que respetar una palabra tan manoseada como “proceso”. Ojalá que ahora sí jugadores, dirigentes y periodistas se olviden de los comentarios de casette y estén de acuerdo en que hay que mirar incluso más allá del 2014. Hoy lo ideal sería plantar nuevas y buenas semillas y de una vez talar árboles podridos y cortarlos de raíz. Lo más probable es que si Del Solar continúa o no, o si llega un nuevo estratega, los resultados que todos queremos no se lograrán en años o nunca si no se cambia lo que todos sabemos que tiene aroma fétido en las cuadras alrededor de la Videna.
Por lo pronto, estas Eliminatorias solo seguirán en el futuro como una anécdota que forma parte de una merecida y penosa vida en el fútbol.
SEIS PARA ANOTAR
LIMITACIONES. El seleccionado uruguayo encontró, a diferencia de su partido con Venezuela un grupo de jugadores que no tuvo el mismo orden, aplicación, rudeza y sangre fría en defensa. A estos puntos los charrúas supieron sacarle mucha ventaja, y presionar la línea de fondo peruana fue símil a hacerlo con la de un equipo juvenil.
SACADOS. Los hechos más evidentes de alteración en los once jugadores se presentaron en Paolo Guerrero, de quien se entiende reprochó en exceso a Alberto Rodríguez en el primer gol. 
Incluso más allá de si cometió penal o no antes del segundo tanto, el ariete del Hamburgo parece haber querido procurar su propia expulsión.
LESIONADOS. El ímpetu que puede contagiar Juan Manuel Vargas era un plus para una selección cada vez más golpeada, tal y como sucedió frente a Colombia. Aun así, en su momento más crítico, Perú tuvo que perderlo al término del primer tiempo por lesión.
SIN TOQUE. Si 'Chemo' Del Solar dice no saber cuando se rompió el partido porque cree que en un inicio sí existieron situaciones para Perú, en realidad esta solo fue una y puntual. En una salida que inició Vargas, que después pasó a Rainer Torres para asistir a Paolo Guerrero, quien en su único momento de fútbol pudo asistir a Solano para la primera y última clara de Perú.
CEBOLLA. Cuando se inició el partido y Uruguay apuntaba a encontrar un nuevo rumbo con el dibujo 4-cuadrado-2, fue Cristian 'Cebolla' Rodríguez el motor encargado de limpiar cuanta camiseta blanca se cruce por su camino. El trajín del volante del Benfica fue importante en el primer tiempo para que los celestes encontraran los espacios necesarios en mediocampo y delantera.
REGULAR. Seleccionado, hinchada y prensa uruguaya deberán tomar con cautela este triunfo si es que no quieren caer nuevamente en el mismo mar de dudas en el que estaban sumergidos hasta antes de verse las caras con Perú. Y es que a pesar que hoy fueron absolutamente superiores, y más claros en la volante y definición, su rendimiento puede considerarse solo regular porque lo cierto es que jamás existió mayor resistencia de un equipo que, literal y simplemente, no existe como tal.
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