Foto: storiedicalcio.altervista.orgEl caprichoso sorteo del Mundial de 1974 hizo que las dos Alemanias, la Federal y la Democrática, se enfrentaran por primera y única vez en el partido más politizado de la historia de los Mundiales. Un gol de Jürgen Sparwasser les dio el triunfo a los orientales a 13' del final.

 

Habían pasado cerca de 30 años desde que una de las páginas más vergonzosas de la historia humana dejara de escribirse: la Segunda Guerra Mundial. En la Europa de los '70, aún permanecía aquel recuerdo ingrato. Y el fútbol no era la excepción. Para los amantes de este deporte, el hecho que Alemania organizara la máxima justa futbolística de selecciones era casi imposible. Sin embargo, el entonces presidente de la FIFA -el brasileño Joao Havelange- creyó que 1974 era el momento óptimo para que el pueblo germano pudiera limpiar su imagen.

Así fue como se llevó a cabo el décimo Mundial en una Alemania dividida en dos bloques: el comunista y el capitalista. La sorpresa vendría con la inclusión de las dos selecciones alemanas, la Federal y la Democrática, las que, coincidentemente y por azares del destino, anclaron junto a Chile y Australia en el mismo grupo. Y si bien no llegaron a enfrentarse hasta la última fecha cuando ambas estaban ya clasificadas, un morbo desmedido vaticinaba el enfrentamiento entre dos equipos, al fin y al cabo, compatriotas. De aquella tarde es que se recuerda a Jürgen Sparwasser, jugador de la Alemania Democrática y autor del único tanto del encuentro. Ese 22 de junio de 1974, marcó en definitiva su carrera con un antes y un después. Tal vez por ello diría en una entrevista postrera lo siguiente: “Si en mi lápida pusieran ‘Hamburgo, 1974', todos sabrían quién yace debajo”. 

Minuto 77

Era la fecha final del Grupo A. Ambas selecciones germanas, casi clasificadas a segunda ronda, se enfrentaban ante aproximadamente 60,000 personas en el Volksparkstadion de Hamburgo. La misión era simplemente buscar el acomodo en uno de los grupos de la siguiente fase, novedad instalada en esa nueva versión mundialista.

Más allá del desarrollo de los 90', el encuentro fue utilizado por los gobiernos para mostrar qué sistema prevalecía sobre el otro. Sin embargo, el resultado, pese a un ligero dominio de la RFA, bien pudo acabar igualado. Pero apareció Jürgen Sparwasser a los 77'. El oriental, nacido en Magdeburgo, aprovechó el descuido de la zaga rival -que era integrada por Franz Bekenbauer, Berti Vogts y Horst Höttges- para pisar el área grande rival y sacar el latigazo imparable con pierna derecha que sirvió para vencer el arco de Sepp Maier y decretar la histórica victoria. Dicen que gracias a este gol, ambos cuadros quedaron contentos pues, mientras la RDA había vencido en el derby germano, la RFA evitaba el grupo más complicado de segunda fase -el integrado por Brasil, Holanda y Argentina-, lo que le permitiría más tarde lograr ganar su primera Copa del Mundo.

El mítico 'Kaiser', Franz Beckenbauer, diría años más tarde recordando aquel encuentro: "De haber recibido dos medallas de campeón, una se la habría hecho llegar a Jürgen Sparwasser". Porque el héroe de la noche de Hamburgo hizo algo más importante que sus 147 goles oficiales, 14 de ellos con camiseta de la RDA: se metió en la historia de esas dos Alemanias que en el fondo siempre fueron una sola.

Foto: storiedicalcio.altervista.org

Comentarios ( 1)add
...
escrito por Omar , March 25, 2010
Los alemanes federales se dejaron ganar porque si quedaban primeros. Iban a toparse con Holanda. Y no les convenia.
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy