Foto: elmundodeportivo.esUna de las históricas goleadas de los mundiales tuvo como víctima a la selección de Zaire en Alemania 1974. A los 81 minutos, Dusan Bajevic dio por concretada la paliza: un 9-0 por parte de Yugoslavia a un equipo que acabó amenazado por el propio presidente de su país.

 

En el Mundial de Alemania 1974, la selección nacional de Zaire -hoy conocido como la República Democrática del Congo- se convirtió en el primer equipo de África subhariana en participar en una fase final de la Copa del Mundo. Los ‘Leopardos’, como se los llama, vivieron un Mundial llenó de desaciertos y también de baches que llegaron hasta a amenazas a los jugadores por parte del jefe de Estado de Zaire, Sese Seko Nkuku Wa Za Mobutu, quien originalmente se llamaba Joseph, pero se rebautizó en el marco de una serie de leyes que dictó que incluían que los ciudadanos solo pudieran usar nombres de origen africano y emplear únicamente vestimentas típicas.

Así, el 18 de junio de 1974, en el Parkstadium de la ciudad de Gelsenkirchen, se vivió una de las goleadas más escandalosas de los mundiales. Ante las 20 mil personas habidas, Zaire enfrentó a Yugoslavia y derrochó un juego lento y verdaderamente negativo para los seguidores del buen fútbol de esa época.

Minuto 81

Los yugoslavos jugaron a su ritmo desde el primer instante. Destacó especialmente la figura del delantero Dusan Bajevic, actual entrenador del AEK Atenas, club con el que consiguió dos campeonatos como jugador y cuatro como entrenador. Él marcó un hat-trick que, completado por los tantos de Dzajic, Surjak, Katalinski, Bogicevic, Oblak y Petkovic selló un 9-0 de antología. El tanto que redondeó la faena, a los 81 minutos, fue precisamente de Bajevic: tras un centro de Djazic y el posterior pivoteo de cabeza de Acimovic, el goleador yugoslavo rondó el área para darle de primera con la pierna derecha. Sentencia final y contundente. Un 9-0 de antología que castigó la inexperiencia internacional de los africanos. Y, de paso, condenó a su golero suplente Tubilandu Ndimbi, quien había reemplazado al titular Kazadi Muamba después del octavo gol.

Se dieron muchas versiones del porqué de esta derrota tan contundente. La polémica brincaba en los medios cuando se enfatizaba la nacionalidad yugoslava del técnico de Zaire: Blagoje Vidnic, quien también había tenido la dicha de calificar a Marruecos a la Copa Mundial de 1970 en Mexico. No estuvo ajeno a ello el presidente Mobutu: si antes del Mundial había prometido para cada jugador un automóvil, unas vacaciones y una casa, luego de la derrota acusó a Vidinic de haber brindado "tácticas secretas" a sus compatriotas, y envó a su guardia personal para anunciar al plantel que si perdía el último partido contra Brasil por cuatro o más goles de diferencia, la delegación "no sería bienvenida" a su regreso a Zaire. Como si fuera poco, expulsó de la concentración a unos brujos que pretendían mejorar el rendimiento del equipo.

Gracias a Dios -que dicen algunos que es brasileño-, Zaire "solo" perdió por 3-0 el último partido y pudo volver en paz a casa. Para verdugos, solo le había quedado Bajevic, un tremendo goleador con 231 goles anotados en su carrera (106 de ellos con el AEK Atenas) y 29 más con la camiseta de la selección yugoslava.

Foto: elmundodeportivo.es

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy