Corinthians 2000: 'Timao' de temer
Un paradójico caso se da con el Corinthians: el equipo de mayor hinchada en Sao Paulo no ha podido aún ganar la Copa Libertadores, pero sí el Mundial de Clubes de la FIFA. Acá, el recuerdo del gran equipo del 'Timao' que logró esa hazaña hace ya una década.
La historia se remonta a 1999, cuando el equipo de Sao Paulo -campeón en 1998, tras derrotar en la final al Cruzeiro- era dirigido por Wanderley Luxemburgo, quien tuvo que dejar su lugar a su asistente Oswaldo de Oliveira para hacerse cargo de la verdeamarelha. Después de un largo Brasileirao, Corinthians logró anidarse en la final después de eliminar al Guaraní de Campinhas y a su clásico rival Sao Paulo por estrechisimos marcadores.
La final, ante el Atlético Mineiro, no fue sencilla. En el partido de ida, una tripleta de Guilherme, tan solo en el primer tiempo, puso en alarma a los paulistas. Pero el 'Timao' pudo sobreponerse y dejar la ventaja en 3-2. La victoria era imperiosa para la vuelta, la cual no garantizaba el título sino que tan solo forzaría un tercer partido. Luizao, con dos dianas, puso el 2-0 que le daba al Corinthians la diferencia necesaria para jugar en casa el tercer partido e incluso especular con el empate. El desenlace fue justamente ese mismo: un 0-0 que otorgó al Corinthians el bicampeonato.
Aventura paulista
En enero del siguiente año, la FIFA decidió organizar en Brasil el primer Mundial de Clubes. Corinthians, por ser el campeón del torneo del país organizador, fue invitado a participar del campeonato internacional junto a los campeones continentales Manchester United (UEFA), Vasco da Gama (Conmebol), Necaxa (Concacaf), Al Nasr (AFC), Raja Casablanca (CAF), y South Melbourne (OFC), además del Real Madrid como invitado especial por ser campeón de la intercontiental 1998 y elegido mejor equipo del siglo.
Se formaron dos grupos, que agruparon al Corinthians con Real Madrid, Al Nasr y Raja. Justamente el debut de los paulistas fue ante este último. Y desde ese choque ante los marroquíes, sobresalieron las figuras de Dida bajo los palos; Indio, Joao Carlos, Kléber y Fabio Luciano en defensa; Vampeta, el colombiano Freddy Rincón y Ricardinho en la media, y el instinto asesino de Edilson, Marcelinho Carioca y Luizao. Así, en 15 minutos en el segundo tiempo, Luizao y Fabio Luciano pusieron las cifras definitivas de un 2-0 inapelable.
Merenguito bailado suavecito
La segunda fecha debía ser practicamente del descarte, ya que solamente el primero del grupo accedería a la final. Esa opción se jugsría ante el Real Madrid de Anelka, Casillas, Roberto Carlos, Raúl, Redondo, Hierro y compañía. Las emociones se traslujeron prontamente en goles: después del gol del 'Puma' Anelka a los 19’ tras recibir un rebote de un potente tiro libre de Roberto Carlos, llegó la espectacular volteada gracias a las anotaciones de Edilson, que hicieron retumbar el Morumbí - sobre todo el segundo gol, una lección al contragolpe que tomó el ariete para definir después de hacerle un túnel a Christian Karembeu-. Minutos más tarde, sin embargo, las sonrisas se apagaron cuando nuevamente Anelka se hizo presente en el marcador y sentenció el 2-2 (ver video 1).
Así, para brasileños y españoles las esperanzas se mantenían aún. Pero el último turno dejó al 'Timao' como finalista al ganar al débil Al Nasr de Arabia Saudita por 2-0, mientras que el Real Madrid sufría para anotar el gol del triunfo ante el Raja a falta de 2 minutos para el final. El 3-2 no les alcanzó a los merengues para jugar la primera final del siglo XXI y, más bien, predispuso la fiesta local.
No sea usted animal
En el grupo B, el Vasco da Gama daba cuenta del Manchester United -con espectáculo incluído de Romario y el 'Animal' Edmundo- y del Necaxa, para así regalar al Brasil una final enteramente embebida de samba. Y aunque en el Brasileirao los de la cruz de malta habían quedado en sétimo lugar a 21 puntos del campeón, con una delantera con dos monstruos no eran un rival para mirar, de ningún modo, por sobre el hombro.
Dida, a pesar de haber obtenido la Libertadores del '97 frente a Cristal era un manojo de nervios que trataba de disimular con algunos saltitos. Los seleccionados Freddy Rincón, Vampeta, Marcelinho Carioca, Luizao y Edilson (mejor jugador del torneo a la postre) aún permanecían tensos, dejando a un joven Marcos Senna en la banca de suplentes. El partido estuvo lejos de ser una exhibición a la brasileña y el marcador reflejó lo que pasó en el campo: nada. Un 0-0 de 120 minutos jugados a la seguridad para dejar a la lotería de los penales hacerse cargo de dar el primer campeón del siglo.
En la tanda, siguieron Rincón, Fernando Baiano y Luizao por Corinthians, mientras que ' O Baixinho' Romario y Álex Oliveira conviertieron por Vasco, todo esto hasta que Gilberto vio su disparo rechazado por Dida. 
Luego Edú anotó para el 'Timao' y Viola para Vasco, y cuando todo Corinthians se preparaba para celebrar, un maestro en los tiros libres como Marcelino Carioca regaló el campenato al perder el disparo. No podría ser sino un 'Animal' el que le devolviera la sonrisa a medio Sao Paulo: Edmundo, desperdiciando el último penal, otorgó indirectamente ese 14 de enero el único campeonato internacional que el Corinthians ha festejado hasta hoy.
Ya ha pasado un poquito más de una década desde que los albos festejaron su primer torneo. El primer campeonato que un equipo podía obtener en el nuevo siglo y que hoy los hinchas evocan al pedir la obtención de la Copa Libertadores. Roberto Carlos ha llegado al 'Timao' para acompañar a Ronaldo y el sueño, como una noche de verano de hace una década, está intacto.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos: globoesporte.com, AFP
Videos: YouTube / Usuario: platavidoesfutebol
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