Foto: AFPEn un partido demasiado lúgubre, Argentina derrotó 1-0 a Perú, que confirmó su despedida del torneo sin punto alguno. Gino Infantino y un error grosero de Sebastián Amasifuén permitieron a los albicelestes alzar cabeza en el Grupo A.
Diego Manuel Morales | @DiegoManuelMor5
Redactor

Luego de caer eliminada al perder ante Paraguay, la credibilidad en torno del equipo dirigido por Jaime Serna para su partido de despedida estaba por los suelos. Paradójicamente, pasaba algo similar con la Argentina de Javier Mascherano, que había caído estrepitosamente por 3-1 ante Brasil. De algún modo, esa lucha de tensiones legitimaba la idea de que el partido de despedida de Perú en el Sudamericano Sub-20 tuviera algún ribete de lucha.

Mascherano, a pesar de sus urgencias, alineó un 4-3-2-1 con gran fortaleza en el medio con Gino Infantino y Nicolás Paz. Por su parte, Serna salió con un 4-2-3-1: lo único que no cambió a lo largo de los cuatro partidos junto con el golero Sebastián Amasifuén, el único jugador que fue titular en todos esos encuentros. En dicha dinámica táctica, los laterales argentinos Ulises Ciccioli y Julián Aude generaron pocas incursiones; parecía que, obligatoriamente, el balón tenía que pasar por Nicolás Paz para generar ocasiones. Del lado peruano, en tanto, la pareja de centrales formada por Arón Sánchez y Anderson Villacorta se mostró más sólida que en los partidos previos, aunque a decir verdades Alejo Véliz siempre estuvo alejado del juego. Lo mismo pasaba con su par peruano, Sebastien Pineau: el delantero de Alianza Lima apenas pudo pivotar balones, pero sin estar presente dentro del área.

Bajo esas condiciones, la blanquirrojita tenía controlado el partido. Sebastián Amasifuén no fue exigido, mientras que Gonzalo Aguirre había por el contrario probado el arco de Franco Herrera en dos ocasiones. Además, a diferencia de otros encuentros, Kluiverth Aguilar estaba más cómodo, pese a que no encaró demasiado a pesar de su correcta sociedad con Catriel Cabellos. Aparte, ya estaban en los minutos de peligro para esta selección: los últimos 15 de cada periodo -y de toda la vida-.

Mascherano fue un espectáculo aparte en la noche caleña. (Foto: AP)

Era notoria la preocupación en tienda albiceleste. El 'Jefecito' Mascherano no podía ocultar su nerviosismo: las cámaras de la TV internacional siempre terminaban apuntando hacia él. Gritaba, saltaba, extendía los brazos, hasta se agarraba el rostro con cada pase errado. Lo concreto es que Argentina entró en un profundo abismo, ya que no generaba peligro en los últimos metros.

Exactamente, a los 41 minutos, Sebastián Amasifuén salió de su área chica como nunca lo hizo en todo el torneo. Como un pez fuera del agua, el portero peruano se encontró fuera de su hábitat natural, para colmo sin tener compañero alguno en función de marca a su alrededor. Sus manos no conectaron el balón y eso fue aprovechado por Véliz, quien cabeceó al poste. Para su fortuna, y desgracia blanquirroja, Infantino añadió el balón a las redes ante la pasiva persecución de Villacorta.

En el reinicio se vio una Argentina revitalizada. Mascherano buscó un equipo más defensivo con el ingreso de Julián Fernández: al otrora capitán de la selección mayor argentina le importaba antes que todo asegurar el resultado para alejarse de las críticas y tomar un nuevo aire. Sin embargo, el empate peruano bien pudo llegar en un cabezazo de Arón Sánchez, quien se encontró sin rivales al final de la foto.

Los intentos de Pineau fueron fútiles: el arco de Herrera casi no fue inquietado. (Foto: AP)

Pero si bien se esperaba alguna respuesta más de la blanquirrojita, esta se quedó, una vez más, sin aire. Con los ingresos de Juan Pablo Goicochea, Kenji Cabrera y Diether Vásquez se esperó una reacción, pero las ocasiones de gol nunca llegaron. Por el lado argentino, en ese tramo Paz fue de vital ayuda para refrigerar el resultado y dar apoyo a la banda derecha. De hecho, el hombre del Real Madrid Castilla pudo probar en dos ocasiones a Amasifuén, quien mostró solidez en ambas intervenciones.

De ese modo, el resultado permite a la albiceleste tomar un nuevo aire y jugarse la chance para llegar al hexagonal ante el anfitrión Colombia. Por otro lado, Perú cerró su participación con pleno de derrotas, siete goles en contra y apenas uno a favor: una de las seis peores campañas nacionales en la historia del certamen, incluso cuando a diferencia de otras jornadas de cero puntos haya quedado la impresión de que esta improvisada blanquirrojita no llegó a ser aplastada por ninguno de los rivales.

La Caleta

Fotos: AFP; AP


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La ficha del Argentina 1 - Perú 0

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