Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comLa salida de Gregorio Elso Pérez del banquillo de Universitario deja una valla estadística altísima de superar: con el uruguayo, los cremas vivieron en 2021 el mejor cierre de temporada de toda su historia al ganar los últimos seis partidos que disputaron, por encima del récord de la 'U' de Marcos Calderón en 1985.
Daniel Reátegui | @danielreateguiw
Redactor

Conocida también como 'Reforma Papal' o 'Revolución Papal', la llamada 'Reforma Gregoriana' fue una respuesta institucional de la Iglesia Católica adoptada en primer término por el Papa Gregorio Magno I y que alcanzó su cénit en el siglo XI, cuando comandaba la Santa Sede el Papa Gregorio VII. Su objetivo fue afirmar la fe católica, la autonomía del clero frente al poder secular y la autoridad del Papa para, incluso, poder excomulgar al emperador romano y deponerlo de modo de consolidar la infalibilidad papal en materia moral.

Lo que sucedió en Universitario de Deportes con la segunda venida de Gregorio Elso Pérez fue, en perspectiva, un parteaguas con ribetes de reforma magna pues alcanzó un hito histórico que se valorará en el tiempo. El cuadro crema logró el mejor cierre de temporada de su historia al enlazar seis victorias al hilo, racha que determinó una nueva clasificación a la Copa Libertadores de América.

Una personalidad cabal

Está de más enfatizar que con 'Goyo' en el banco el equipo crema recuperó esa paz que debe emanar de la línea de cal y desparramarse en cada línea del sistema. Si con su predecesor Ángel Comizzo existía, más allá de los buenos o malos resultados, un ambiente de continua tensión interna y hacia fuera -en buena medida por el carácter combativo del argentino-, con Pérez la 'U' saltaba al campo con otro semblante. No solo se cambió el parado inicial de tres o cinco al fondo que usaba el 'Indio' para volver a una línea de cuatro tradicional; también en lo anímico, varios jugadores recuperaron o lograron su mejor versión.

Composición fotográfica: Santiago Carbajal / DeChalaca.com 

Así, sin el aporte de Hernán Novick, ausente por lesión en los primeros partidos del segundo ciclo de Pérez, asumieron protagonismo Luis Urruti, casi borrado por Comizzo durante la temporada y Álex Valera, de intermitente performance con el 'Indio', pese a sus dos goles en la Libertadores. Así, los cremas con Pérez disputaron ocho partidos, ganaron siete y apenas perdieron con Deportivo Municipal en el segundo partido de 'Goyo' en el banco, para acabar torciendo una campaña irregular y alcanzar el tercer lugar del acumulado.

En el marco de un presupuesto que se ajusta como cinturón de castidad, Pérez brindó tranquilidad al vestuario y obtuvo lo mejor de cada uno de sus dirigidos. Ya en 2020 había dado muestras de su manejo con el plantel: dirigió seis partidos en Liga1 y ganó cuatro, entre ellos el clásico. Nunca se sabrá qué pudo haber ocurrido con su proceso de no haberse desatado la pandemia, pero la impresión que dejó en su corta primera estadía en el país le abrió el crédito ante el hincha crema que esbozó una sonrisa cuando se anunció su retorno.

Un legado difícil de portar

Curiosamente, el mejor cierre de temporada de Universitario antes del logrado por Pérez en el 2021, había ocurrido en 1985 con cinco victorias al hilo, que se resumen en el cuadro inferior. Todas se lograron en la liguilla del Descentralizado de aquel año de la mano de otro gigante de la dirección técnica: el recordado Marcos Calderón, quien al cabo de aquel 4-0 contra Los Espartanos consiguió alzar un nuevo título nacional, el último de su prolífica carrera como técnico -antes de su fallecimiento en la Tragedia de Ventanilla en 1987-. De temperamentos diferentes -'Goyo' tal vez más sosegado, el 'Oso' más explosivo-, el mensaje que deja la lectura de técnicos con los que la 'U' enhebró sus mejores rachas es clara: entrenadores de imagen experimentada que mantienen un vestuario en paz, más allá de las tácticas que puedan emplear.

Composición fotográfica: Santiago Carbajal / DeChalaca.com 

Por eso, la nueva abrupta interrupción del segundo ciclo del uruguayo en el club, esta vez por razones de salud, abre un enorme signo de interrogación. Jean Ferrari ya dijo que al menos para los amistosos previos al inicio de la temporada oficial se sentará en el banco crema Edgardo Adinolfi, asistente de Pérez y quien encabezaba las labores de campo en los entrenamientos. De hecho, no se ha descartado que el exvolante de Peñarol y las selecciones uruguayas pueda acabar quedándose con el cargo en definitiva.

Pero más allá de los nombres que baraje la Administración Temporal merengue, lo importante es determinar el perfil de la persona que se ponga el buzo de la 'U'. Pérez deja la valla altísima incluso para el propio Adinolfi, pues una cosa es ser ladero y otra ser el frontman de un plantel. 'Goyo' reunía calidades personales y profesionales: por un lado era un tipo con un libreto táctico definido y, a la vez, brindaba la sensación de tener todo ánimo controlado. En otras palabras, era una de esas personalidades señeras típicas de la crema de antaño que la mudanza de Odriozola a Ate olvidó embalar.

Entonces, quien venga a proseguir la reforma iniciada por don Gregorio tiene que ser, básicamente, un tipo que convenza al plantel desde el respeto que su propia imagen imponga. ¿Hay muchos así en el universo fútbol y al alcance del presupuesto de un club concursado? Alguno habrá; será cuestión de que ruede la ruleta y la 'U' escoja bien la ficha.

Composición fotográfica: Santiago Carbajal / DeChalaca.com


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