Can complicado
Barcelona mostró mejoría en su juego pero no pudo batir a un ordenado Benfica, que estuvo a poco de llevarse los tres puntos del Nou Camp. Con Xavi en el banco, el cuadro culé tendrá que enfrentar al Bayern de visita.
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Luis Valenzuela | @figovalenzuela Redactor |
El debut de Xavi como entrenador del Barcelona en la Champions League fue agridulce, debido a que el conjunto culé mejoró en su juego pero no pudo hacerse con la victoria. El exmediocampista blaugrana se quedó únicamente con el dudoso consuelo de ser el primer técnico del Barcelona que evitó la derrota en su primer juego en la competición europea. El saldo desde entonces es de 11 victorias y dos empates; de hecho, Louis van Gaal fue el último entrenador del Barcelona en debutar con derrota en el torneo, exactamente en la temporada 1997/98, cuando el Newcastle United lo superó a domicilio por 2-3.
El estratega salido de la Masía sorprendió con un 3-4-2-1 en el que Clement Lenglet hizo su aparición en el once inicial junto con Gerard Piqué y Ronald Araújo. También se apreció cómo Jordi Alba jugó como lateral volante izquierdo y el joven Yusuf Demir fue como lateral volante derecho, mientras que Gavi y Nico González jugaban detrás de Memphis Depay. La idea era clara: aglutinar la mayor cantidad de jugadores de corte ofensivo en los últimos metros del campo rival y así contar con diversas opciones de gol.
Lo que no contaron en Can Barça es que Benfica iba a plantarles clara batalla con su ya conocido 3-4-2-1, en el que André Almeida apareció como central por derecha y Rafa Silva y Everton fueron como volantes ofensivos, detrás de Roman Yaremchuk. El equipo dirigido por Jorge Jesus no dejaba espacio alguno para que los jugadores rivales pudieran filtrar pases finales, lo que obligaba a que les dispararan de media distancia o buscaran sacar centros por los extremos.
Lo único que lograba el local era que la línea defensiva de los encarnados se luciera durante todo el partido, sobre todo Nicolás Otamendi, quien demostró gran despliegue y solvencia para evitar mayores complicaciones. Un remate de Jordi Alba despejado por Odysseas Vlachodimos y dos remates de Demir -uno que pasó muy cerca del poste derecho y otro que se estrelló en el travesaño- fueron lo más peligroso que mostró el Barcelona en el primer tiempo. Por el otro lado, un gol anulado a Otamendi debido a que el balón sacado de la esquina por Everton salió del campo fue lo más peligroso que mostró Benfica.
En el segundo tiempo se notó el cansancio en los jugadores culés debido a esfuerzos que desempeñaban en la lluviosa noche de Barcelona, por lo que Xavi envió al campo a Ousmane Dembélé para buscar el desequilibrio. El francés tuvo un par de escapadas por derecha que hicieron sonar las alarmas en el bando rival, ante lo cual Jorge Jesus envió al campo a Valentino Lazaro para que hiciera doble marcaje con Alejandro Grimaldo y así controlaran cualquier intento de arremetida. La impaciencia del Barcelona hizo que sus hombres dejaran espacios en la defensa, algo de lo que Benfica casi saca provecho si no hubiera sido porque el ingresante Haris Seferovic desperdició la mejor ocasión de gol de las 'Águilas' luego de haber dejado atrás a Marc-André ter Stegen.
Este resultado deja al Barcelona con 7 puntos, pero con la obligación de sacar un buen resultado frente al Bayern München, que marcha como puntero irrefrenable de forma invicta. Mientras tanto, el Benfica queda con 5 puntos y debe buscar la victoria de local sobre el Dynamo Kiev para esperar una derrota blaugrana y quedarse con la clasificación a octavos de final. Lo cierto es que se ha visto una mejora en el juego culé desde que Xavi llegó al banco catalán, pero lo cierto también es verdad que es imposible transformar de la noche a la mañana a un equipo que cuenta con bajas y que viene golpeado luego de un mal inicio en la Liga y en la Champions.
Orejonas a la música
TODO AZUL. El Chelsea logró clasificar a octavos de final gracias a un apabullante 4-0 sobre la Juventus en Stamford Bridge. El equipo de Thomas Tuchel ha pasado la fase de grupos en dieciocho de las diecinueve participaciones que registra en el torneo continental y lo ha hecho por sétima vez consecutiva desde que no pudo lograrlo en la temporada 2012/13. Los goles de Trevoh Chalobah, Reece James, Callum Hudson-Odoi y Timo Werner ayudaron a propinar la mayor derrrota a la 'Vecchia Signora' en la Champions League y la primera vez desde 2003/04 que pierde por este marcador en cualquier competición -desde una derrota ante la Roma por la Serie A-.
AL ÚLTIMO SE RESUELVE. El hecho que los equipos clasficados del grupo G aun no se hayan definido habla de lo parejas que son las escuadras que lo conforman. Lille (8 puntos), RB Salzburg (7), Sevilla (6) y Wolfsburg (5) llegan todos con opciones de lograr el acceso a octavos de final. El Sevilla logró una victoria clave por 2-0 sobre el Wolfsburg con goles de Joan Jordán y Rafa Mir en el Ramón Sánchez Pizjuán. El equipo hispalense rompió una racha sin victorias en Champions, ya que su último triunfo en general había sido en diciembre último sobre el Rennes. Mientras tanto, el Lille logró una trabajada victoria por 1-0 sobre el RB Salzburg con gol del canadiense Jonathan David, lo que hizo que el conjunto francés ganara dos partidos de forma consecutiva por primera vez en la máxima competición europea.
PEGUE, BICHO, PEGUE. Cristiano Ronaldo no tiene pierde en Champions League y volvió a decir presente para que el Manchester United alzara cabeza en la competición. Esta vez aseguró la clasificación a octavos de final con un 0-2 sobre el Villarreal en el estadio de la Cerámica, que vio impotente cómo el 'Bicho' abrió la cuenta y luego Jadon Sancho liquidó el pleito sobre la hora. Con Michael Carrick como entrenador interino, después de la sonada destitución de Ole Gunnar Solksjaer, el equipo inglés logró su primera victoria en visitas al 'Submarino Amarillo', luego de dos empates sin goles en las Champions League de 2005/06 y 2008/09.
Fotos: AFP
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Fecha 4: los resultados de los grupos E, F, G y H
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