Foto: AFPEl equipo de Tiráspol sigue siendo la vedette de esta Champions. ¿Pero qué otras cosas se pueden decir de la estructura del equipo moldavo más allá de la presencia de Gustavo Dulanto y su peculiar ubigeo?
Manolo Núñez | @Manolonf
Columnista Editorial

Pasan las semanas y el sorpresivo Sheriff que capitanea el peruano Gustavo Dulanto sigue siendo noticia en la competición de clubes más importante del mundo. Haciendo rápida memoria, varios se habrán percatado de que con el histórico triunfo el central nacional se convirtió en el primer peruano en derrotar al Madrid en el Santiago Bernabéu -tarea en la que antes fallaron nombres notables como Claudio Pizarro y Jefferson Farfán- en la Champions League.

Pero Dulanto no es el único nombre de nacionalidad "exótica" que milita en el equipo. De este lado del mundo también se encuentran los colombianos Danilo Arboleda y Frank Castañeda, así como los brasileños Cristiano y Bruno. Para completar la nómina de americanos, está el trinitense Keston Julien.

Está también la legión africana, con el maliense Adama Traoré -quien anotó ante el Shakhtar-, su compatriota Moussa Kyabou, el guineano Momo Yansane -quien también anotó en la fecha anterior- y el ghanés Edmund Addo. Se suman a ellos el italiano Fernando Constanza, el croata Stjepan Radeljic y los griegos Giorgos Athanasiadis y Dimitris Kolovos.

Cristiano y Kolovos, dos íconos de la multiculturalidad con que el Sheriff asombra a propios y extraños. (Foto: AFP) 

Pero quienes destacaron esta fecha fueron el uzbeko Jasurbek Yakhshiboev y el luxemburgués Sébastien Thill, autores de los dos goles en Madrid. El primero tiene 24 años y nació en Chinoz, en la provincia de Taskent. Fue formado en el Pakhtakor Tashkent de su país natal, debutó en el primer equipo en 2016 y fue cedido en un momento al FC AGMK también de Uzbekistán y posteriormente al Energetik-BGU Minsk de Bielorrusia y luego al Shakhtyor Soligorsk del mismo país, con el que fue campeón de liga el año pasado. A inicios de este año fue comprado por el Legia Warsaw de Polonia y fue cedido a mitad del 2021 al Sheriff. También ha sido internacional con su país en tres ocasiones.

Por otro lado, el luxemburgués Thill nació en Niederkorn hace 27 años. Ha jugado 16 partidos con su selección y se formó en el CS Pétange de su país. Fue transferido luego al FC Progres Niederkorn, también de Luxemburgo, en el que hizo la mayor parte de su carrera. Anotó un emblemático gol para ese equipo en 2017 en el marco de la Europa League, cuando el elenco luxemburgués derrotó y eliminó al Rangers en la primera ronda de clasificación, en el primer triunfo internacional de su historia.

En setiembre del año pasado Thill fue cedido al Tambov ruso, el cual abandonó en enero de este año en el marco de la disolución del club, para llegar cedido al Sheriff. Su gol en el Bernabéu también ha sido histórico para su país: ha sido el primer tanto de un luxemburgués en la Champions, como mensaje indirecto de que todos pueden ser protagonistas de esta.

Orejonas a la música

Messi hizo de las suyas y le regaló a la Ciudad Luz su primer gol con divisa del PSG. (Foto: AFP) 

LUZ PARA LIO. El Parc des Princes disfrutó del primer gol de Lionel Messi con camiseta del PSG, nada menos que ante el Manchester City de su otrora mentor Josep Guardiola. El astro argentino selló así un 2-0 que significó para el elenco parisino poder sacudirse de la mufa de no derrotar a los citizens en casa, tras no haberlo conseguido en dos ocasiones previas. Messi, además, le marcó por sétima vez en Champions League al City: lo había hecho por última vez con el Barcelona en fase de grupos de 2016/17.

ENVOLVERLO EN SU RED. El Liverpool pasó por el Do Dragão y prolongó un hábito: golear al Porto en su casa. Lo hizo antes por 0-5 en octavos de final de 2017/18 y por 1-4 en cuartos de final de 2019/20. Lo significativo es que las tres goleadas tuvieron doble denominador común: en todas se hicieron presentes en el marcador tanto Mohamed Salah como Sadio Mané, esta vez aportantes de dos y una anotaciones, respectivamente.

LA CARA POR MADRID. No toda la capital española estuvo de malas en la jornada del martes 28: su sector colchonero estuvo de plácemes con la gran victoria en tiempo adicional del Atlético de Madrid sobre el Milan en San Siro, con Luis Suárez como verdugo. Los de Diego Simeone consiguieron así su segunda victoria a domicilio sobre los rossoneros, a los que ya habían derrotado en octavos de final de 2015/16 por 0-1 con gol de Diego Costa. Es, además, la segunda vez que el Atlético gana un partido de forma agónica en una cancha italiana: lo había logrado en cuartos de final de la Copa UEFA 1998/99, cuando derrotó 1-2 a la Roma merced a un gol de Roberto a los 88'.

Fotos: AFP


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