Foto: Prensa FPFCon un gol sobre el final de Joyce Conde, Alianza Universidad prolongó su racha perfecta ante Cusco en el profesionalismo y lo derrotó 2-3 en un muy reñido encuentro disputado en el Iván Elías Moreno. El equipo de Claudio Vivas comienza a complicarse seriamente con el descenso.
Jimmy Balarezo | @jbalarezo_
Redactor

De Cusco FC y Alianza Universidad se pueden decir muchas cosas negativas, como que no es fruto de la casualidad que ocupen los lugares que ostentan en la tabla acumulada; el primero peligrosamente en el penúltimo lugar y con tan solo un encuentro ganado en lo que va del año y el segundo, en una posición que apenas se ajustó más cómodamente tras la victoria en el partido inaugural de la jornada dominguera. No obstante, a pesar de todo lo malo, tanto el cuadro de Claudio Vivas como el de Julio César Uribe -por lo menos desde la llegada de este último- han regalado encuentros abiertos a partir de la postura propositiva de ambos. Este 2-3 no fue la excepción ni mucho menos.

Ya en el arranque el conjunto imperial, que desde hace más de un año viste de negridorado pero que desde entonces ha perdido protagonismo, se hizo dominador de las acciones en Villa el Salvador. No era novedad, pues no son pocos los partidos en los que las llegadas han sido mayoritariamente de Cusco y ha reportado sensaciones de peligro; pero así como tal, tampoco resultaba ninguna novedad que fuera el rival el que golpeara primero. Y es que Alianza Universidad no había tenido opciones frente al arco aún hasta que Jack Durán, partiendo en esta oportunidad como carrilero derecho pero siempre con tendencia a caer hacia la mediapunta -su evidente hábitat-, consiguió un córner que culminó en el gol de Jonathan Ávila de cabeza tras la ejecución del centro desde la esquina del propio '10'.

Pero flaco favor hacía al elenco huanuqueño el dibujo inicial: no solo era Durán un improvisado carrilero sobre la derecha, sino que hacía lo propio Julio Landauri -natural extremo- por la banda contraria. Además, a Juan Morales, único hombre de contención, no lo respaldaban más que esporádicamente Reimond Manco y Sebastián Cavero, quienes en labores de creación dejaban un espacio muy amplio en la parcela central del campo. Entonces, cuando Édson Aubert marcó el empate sobre la mitad del primer tiempo y encima los de Uribe veían cómo el líder de su defensa y además autor del gol, Ávila, caía lesionado, todo parecía indicar que Cusco iba a poder hacerse con un resultado favorable a partir de lo visto en la primera mitad; sin embargo, todo cambió para el complemento.

Rivera encara ante la marca de Morales. Cusco intentó en el ida y vuelta, pero al final se quedó sin recompensa. (Foto: Prensa FPF) 

Ante la incapacidad del elenco imperial para materializar su superioridad en aquella primera mitad, el descanso invitó a Alianza Universidad a cambiar de dibujo. El cuadro azulgrana cambió así el 3-1-4-2 por un 4-2-3-1 en que Áxel Sánchez sirviera de resguardo para el sufrido 'Chengue' Morales, y a pesar de que este cambio implicara que Durán y Landauri ahora retrocedieran aún más y fungieran de laterales, los azulgranas se sirvieron de una distribución mucho más natural que dejó menos espacio a la generación cusqueña. Entonces cuando Damián Ísmodes, que había ingresado en el complemento, se ganó un penal en el área para que otro ingresante como Diego Manicero marcara el segundo tanto, el marcador no era ni mucho menos desajustado respecto de lo visto.

Sin embargo, el encuentro tenía de todo; y por más pinta que hubiera tenido el gol de Manicero de cerrar el partido, no mucho después apareció Gonzalo Rizzo, quien jugó gran parte del encuentro como lateral derecho, para escalar y aprovechar un error de Reimond Manco en salida para volver a igualar las cosas. Para el uruguayo, además, era una forma de redimirse, pues había sido una inocentada suya la falta que acabó en el penal minutos antes.

Y por si fuera poco, cuando nuevamente daba toda la sensación de que no se movía más el score, un centro desde la derecha fue conectado con un soberbio gesto técnico de cabeza por Joyce Conde. Aquel delantero de quien alguna vez Juan Reynoso dijo sería el encargado de parar la olla en Universitario de Deportes cuando apenas era un juvenil, anotó el definitivo 2-3 para, entonces sí, cerrar el encuentro.

Durán, reconvertido por Uribe como carrilero, brilló como es habitual en él y fue el mejor del campo en Villa el Salvador. (Foto: Prensa FPF) 

Los dominios habían sido alternados: durante la primera mitad hubo un notorio predominio de Cusco en el juego que se no materializó en goles, así como también una visible superioridad de Alianza Universidad en la segunda parte que el equipo de Uribe sí fue capaz de traducir en el score. Y el que ríe al último, ríe mejor. El 'Diamante' empieza a pulir a un conjunto que antes de su llegada se hundía en la irregularidad, mientras que Vivas ve cómo su equipo se cae a pedazos: una oncena que más allá de chispazos, tiene muy poco peso y ve encendidas las alarmas del descenso.

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La ficha del Cusco 2 - Alianza Universidad 3

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