Foto: Prensa River PlateRiver se quedó con el rótulo de único club argentino de los cuartos de final de la Libertadores gracias a un doblete de Braian Romero que le permitió vencer 0-2 a Argentinos en La Paternal. Atlético Mineiro, el verdugo de su archirrival Boca, asoma en el horizonte del equipo de Gallardo.
Víctor Sierra | @VictoRS2903
Redactor

Después del gran resultado que extrajo del 'Monumental' de Núñez en la ida, el dibujo táctico de Gabriel Milito era el mismo: un 3-línea-3 ofensivo. Sin embargo, se observó un único cambio: César Florentín se quedó en el banquillo para que Javier Cabrera saltara al campo desde el inicio. Transcurridos los primeros 45', el otrora central del Barcelona se decidió por volver al once que empezó en el Antonio Vespucio Liberti, en un cambio que causó asombro, puesto que los pocos ataques y oportunidades de gol que había tenido Argentinos Juniors, pasaban por la velocidad del uruguayo. Es más: Cabrera tuvo la chance para adelantar, pero Franco Armani le arrebató el grito de gol.

Del otro lado sí se vieron más cambios que, por cierto, funcionaron. River pasó de un 4-3-3 a un 4-trapecio-2 en el que retiró a Julián Álvarez de la delantera y sumó un volante al medio: Bruno Zuculini se situó al lado de Enzo Pérez, de modo de dar libertad a este último para que pudiera aportar más en ataque. Otras sustituciones significativas fueron las titularidades de Fabrizio Angileri y Jorge Carrascal, mientras que adelante quedaron Braian Romero y Matías Suárez.

El encuentro empezó de forma muy frenética y hasta un poco desordenada. Producto de este desorden, los jugadores de ambas escuadras llegaban tarde a los cortes. En menos de 10 minutos ya se tenía un amonestado por cada lado: Miguel Torrén por el local y Gonzalo Montiel por la visita. No obstante, el primero en lograr poner el balón al piso, serenarse y ejecutar su plan de juego fue el cuadro millonario. El medio le pertenecía a Pérez y Zuculini, quienes jugaban con De la Cruz y Carrascal. Estos dos últimos, que intercalaban posiciones por las bandas, se cerraban al centro en vez de ensanchar el campo, algo muy diferente de lo visto en el encuentro de ida.

La primera opción llegó antes del cuarto de hora, cuando Héctor Martínez centró de derecha a izquierda para Romero. El ex Defensa y Justicia le ganó la posición a Franco Moyano y remató de cabeza, pero el disparo se fue por arriba del travesaño. Sin embargo, el nuevo fichaje riveplatense tuvo recompensa 20 minutos después, cuando Angileri interceptó un pase erróneo de Gabriel Hauche y enseguida jugó para Martínez, quien ni corto ni perezoso la mandó larga para los dos delanteros. Romero no consiguió recibir el balón, pero sí logró incomodar a Kevin Mac Allister. Esto fue de suma importancia, porque el siguiente rebote del esférico fue a parar a los pies de Suárez, quien intentó jugar con su compañero de ataque. La asistencia parecía ser inútil, porque fue en dirección del central Carlos Quintana; este, sin embargo, se resbaló. Esto fue capitalizado por Romero, quien la mandó a guardar al vértice derecho de la portería de Lucas Chaves.

Romero grita por su segundo tanto, que confirmó que su fichaje en Núñez fue todo un acierto. (Foto: AFP) 

La reacción de Argentinos al golpe fue rápida. Casi al final del primer tiempo, Carrascal cometió un error en salida que fue aprovechado por Hauche. El delantero, sin marca y ante la salida de Armani, intentó colocarla en el lado inferior izquierdo del arco. Pero para desdicha de él y del 'Bicho' el tiro fue al medio, por lo que acabó fácilmente bloqueado por el portero millonario.

Ya en la segunda mitad se materializó el doblete de la gran figura de la noche de La Paternal. Una vez más Martínez estuvo atento para cortar una jugada de ataque de Argentinos. De inmediato Pérez decidió jugar con Nicolás de la Cruz, quien no llegó al servicio, pero gracias a eso confundió a la defensa contraria y habilitó a Suárez. El cordobés encaró de frente a la portería de Chaves y cuando este decidió salir a cortarlo, jugó con Romero para que este volviera a anotar.   

La goleada se habría concretado con un tanto de Carrascal, tras otro error de la zaga central del 'Bicho'; sin embargo, el colombiano controló con la mano el pase recibido, lo cual fue revisado por el VAR y acabó anulando el gol. Mas allá de ello, los de Gallardo tuvieron controlado el partido de principio a fin, en especial en el centro del campo, donde Pérez y Zuculini se impusieron ante Jonatan Gómez y Franco Moyano. Ahora River tiene el reto mayor de medirse ante Atlético Mineiro, quizá el equipo más poderoso de este torneo y que ya apeó a Boca Juniors, con todo lo que un reto de esa dimensión significa para la banda.

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Fotos: AFP; Prensa River Plate


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La ficha del Argentinos 0 - River 2

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