Foto: Miguel Marca / DeChalaca.comAlianza ahonda su crisis: ahora cayó ante un Cantolao que, sin necesidad de brillar pero efectivo mediante un tiro libre bien ejecutado por Tajima, le ganó 1-0 sin atenuantes. Mario Salas se fue del Gallardo perdiendo los papeles, a tono con un equipo de desempeño cada vez más discreto.
Larry Jalk | @LarryJalk
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El partido invitaba a Alianza Lima a alzar cabeza con una victoria que podría haberlo colocado hasta en octavo puesto, pero nada estuvo más lejos. Los íntimos hicieron reaparecer a Edwuin Gómez como espejo de Oslimg Mora, pero más allá de alguna jugada individual, por los extremos el cuadro íntimo encontró poco o nada que ofrecer. Desde las amonestaciones sin sentido de ambos futbolistas y de Patricio Rubio, ofensivamente se vio un equipo íntimo temeroso y nublado, sufriendo para poder triangular, dar un pase gol y hasta ejecutar un buen centro. Para remate, al finalizar el primer tiempo Kluiverth Aguilar salió lesionado e ingresó Franco Medina, quien terminó cometiendo la falta fuera del área que Mario Tajima cambió por un golazo.

La ventaja permitió escribir un capítulo aparte a Cantolao, que en realidad tampoco tuvo otra opción para hacer daño real a Ítalo Espinoza. Pero en el arco opuesto, Erick Delgado tampoco en realidad tuvo mayor trabajo, apenas le preocupó un cabezazo contra el piso de Gonzalo Sánchez que, en la única que tuvo en función de '9', no pudo definir adecuadamente de cabeza con todo el arco aurinegro a su merced. Lo cierto es que el 'Delfín' lució mejor afiatado a partir del derroche de entrega de Yuriel Celi, complementado por Tajima y la buena labor de marca de la -necia- salida rival por parte de Mario Ceballos. Sobre el final Orlando Núñez vio la tarjeta roja, pero ni así el equipo íntimo pudo encontrar el gol; o mejor dicho, sí lo hizo en una patriada de Rubio, pero los jueces lo terminaron anulando erradamente, así como habían equivocado en el amanecer del partido al invalidar un gol legítimo de Ceballos para Cantolao. Por cierto, fue la única pelota que los blanquimorados lanzaron al área cuando tenían un jugador de más.

La Pizarra: ¿Qué garabato hay allí?

Cantolao: Hernán Lisi, que no contó con uno de sus jugadores más desequilibrantes como Sandro Rengifo, mandó a Jhamir d'Arrigo para cubrir la banda y el canterano aurinegro lo hizo realmente bien. El 4-2-3-1 fue el esquema del cuadro de La Punta, con Leonel Solís y Jesús Castillo en la primera línea de volantes, para dejar arriba a Celi, Tajima y D'Arrigo. El sistema no se cambió hasta los ingresos de Orlando Contreras y Víctor Salas sobre el cierre del partido para sostener el marcador.

Alianza Lima: El 4-3-2-1 de Mario Salas se mantuvo, tanto en disposición como en disfuncionalidades. Josepmir Ballón, Miguel Cornejo y Carlos Ascues formaron un triángulo que terminó desfigurado, sobre todo por los movimientos de Gómez, quien buscó protagonismo en el ataque pero se excedió en el traslado de balón. En suma, un colectivo pobre que ofreció cero daño en ataque, poca amplitud, laterales sin subida constante y una defensa equivocándose en el primer pase en salida. De hecho, el equipo victoriano tampoco vio respuestas en el banco: entraron Kevin Ferreyra, Gonzalo Sánchez, Luiz da Silva -en su reaparición- y Franco Medina; los tres primeros terminaron en zona de ataque pero traslapados y sin que quedara clara cuál debía ser la función por cumplir de parte de cada cual.

El Capo: Todo lo contrario

Celi, aquí como una sombra encima de Montoya, oscureció todo intento de Alianza por salir con balón dominado. (Foto: Miguel Marca / DeChalaca.com) 

Yuriel Celi se puso a Cantolao al hombro desde el pitazo inicial. El volante fue atrevido para adueñarse de la banda derecha y hacer pasar un mal momento a Dylan Caro; metió además un pase gol que no pudo concretar Ceballos. Más que ser un dolor de cabeza para la defensa íntima, dejó claro que él podía dictar los tiempos del ataque aurinegro y realmente lo hizo bien.

Kazuki Ito: La caída de Édgar

Jesús Cartagena, el juez principal, tuvo regular actuación -más allá de que le perdonó la vida a Gómez-, pero su cuarteta le jugó en contra: específicamente, su asistente Édgar Adriazola, quien anuló dos goles legítimos. En el primer tiempo, alzó el banderín por un offside inexistente de Mario Ceballos, y sobre la hora impidió el empate aliancista al indicar una posición adelantada del 'Pato' Rubio también de modo erróneo.

El Gol

Fotos: Miguel Marca / DeChalaca.com


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La ficha del Cantolao 1 - Alianza Lima 0

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