Foto: AFPEn un torneo impecable en el que ganó todos los partidos que disputó, Bayern obtuvo el título de la Champions League al derrotar 0-1 al PSG. El parisino Kingsley Coman fue victimario de su propia ciudad tras marcar el único gol del partido con un espléndido cabezazo.
    Jorge Frisancho | @wolfs_venom15
    Redactor

Si hay un equipo que roza con la perfección en estos tiempos, ese es Bayern München. El elenco bávaro consumó una espléndida temporada 2019/20 de la Champions League, en la que salió victorioso en todos los compromisos que disputó.

En esta final, ante un equipo combativo y bisoño en finales internacionales como el PSG, el equipo liderado por Manuel Neuer nunca vio peligrar el triunfo y el consecuente título, a pesar de los intentos infructuosos de Neymar y Kylian Mbappé, quienes inquietaron la valla del portero titular de la selección alemana. En este punto, lo del arquero del cuadro bávaro es la consolidación de un jugador con perfil bajo: mientras se discute el porqué Marc ter Stegen no es titular en la selección alemana, Neuer responde con actuaciones espléndidas, tal como la de esta final, en la que su seguridad fue clave para construir el triunfo.

Por su parte, Thomas Tuchel planteó el partido con lo mejor que tenía: un tridente ofensivo conformado por Ángel di María y los ya mencionados Neymar y Mbappé, respaldados por Leandro Paredes y Ánder Herrera en la segunda línea de volantes, quienes no reeditaron las actuaciones observadas en partidos anteriores. A partir de eso, se explica la carencia de profundidad en los ataques de PSG, aunque sus jugadores claves erraron de manera increíble las pocas ocasiones claras que tuvieron durante el partido.

Neuer, en fantástica intervención, le ahogó a Mbappé una de las chances más claras de la noche lisboeta. (Foto: UEFA) 

Ya en semifinales Olympique Lyon había mostrado que los goles errados pueden costar caro ante un Bayern que goza, precisamente, de una efectividad envidiable: no depende de un solo jugador para anotar goles, pues toda su zona de ataque está capacitada para anotar goles de todos gustos y colores. Sean de larga distancia, de cabeza -tal como pasó en esta ocasión- o en el medio del área, lo último con un Robert Lewandowski que está tocado por estos días. PSG cayó en lo mismo y eso le costó el título.

El primer tiempo fue de ida y vuelta con dos equipos que intentaron sorprender a su rival y que estuvieron muy cerca de abrir el marcador. Tras unos primeros minutos de mucho estudio, Neymar fue el primero en generar zozobra, pues, a los 20', se internó por la zona izquierda del área bávara y probó a Neuer en dos oportunidades, pero se encontró con la sólida respuesta del golero, quien desvió finalmente el balón al tiro de esquina. Apenas 5 minutos después, Lewandowski respondió con un soberbio y furibundo remate que se estrelló en el palo con el que dio el indicio de que el elenco muniqués iba a dar el golpe definitivo en cualquier momento. Finalmente, Ángel di María y, sobre todo, Kylian Mbappé desperdiciaron dos oportunidades claras de gol que le pudieron haber dado la ventaja al equipo parisino antes del final del primer tiempo.

El complemento empezó con los ánimos caldeados: Serge Gnabry y Leandro Paredes se ganaron la tarjeta amarilla por una fuerte discusión tras una falta del jugador de Bayern. Posteriormente, llegó la jugada clave del partido: a los 59', Joshua Kimmich recibió una pelota en las inmediaciones del área rival y, con toda comodidad y espacio, envió un centro preciso para que Kingsley Coman enviara un cabezazo inatajable para Keylor Navas, quien tuvo que recoger el balón desde el fondo de su arco. Los siguientes minutos fueron manejados totalmente por el Bayern, pues supo controlar los embates parisinos y, además, tuvo el respaldo de la comentada gran actuación de Neuer, quien le ahogó el grito de gol a Marquinhos, así como la fortuna de que Eric Choupo-Moting no supo definir en una de las últimas jugadas del partido. 

El impecable cabezazo de Coman supera a Navas y se introduce en las redes parisinas. (Foto: UEFA) 

Tras el silbatazo final todo fue júbilo en el elenco bávaro, pues cerró la temporada europea con números simplemente espectaculares: puntaje perfecto en la Champions y doblete en su país con sus títulos de la Bundesliga y la DFB-Pokal. El futuro inmediato pinta auspicioso para el elenco muniqués, pues mantendrá la base que le ha dado los campeonatos mencionados y llegará Leroy Sané a seguir nutriendo la volante ofensiva. De hecho, uno de los puntos más fuertes del Bayern es que es un equipo que no depende de un solo jugador para hacer goles: si no es Lewandowski, pueden anotar el propio Coman, Leon Goretzka, Iván Perisic o Serge Gnabry, entre tantos otros.

Por su parte, este debería ser el punto de partida para que PSG -de la mano de su técnico Tuchel- consolide el proyecto que empezó a construir desde las llegadas de Neymar y Mbappé y pueda lograr su primer título en la UEFA Champions League. Por ahora, queda disfrutar de esta gran generación de futbolistas alemanes que ya saben lo que es ser campeona del mundo y aún tiene muchas tardes de fútbol que ofrecer al público a nivel mundial.

El Gol

Fotos: UEFA; AFP


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La ficha del PSG 0 - Bayern 1

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