En 1998, Melgar y Sport Boys atravesaban por una realidad completamente distinta a la de hoy. Con buenas plantillas y partidos disputados a estadios llenos, ambos equipos llegaban a la décima fecha del Torneo Clausura en los dos primeros lugares. Acá, gracias al 49% de preferencias de los votantes, DeChalaca.com evoca dicho encuentro.

La vida color de rosa

Primeras acciones de riesgo en la UNSA. Acá, el 'Loco' Jorge Arteaga se interpone sobre Sandro Cavero, quien piloteó la ofensiva rosada junto al 'Checho Ibarra' (Recorte: revista Once)Tras quedar en un meritorio segundo lugar en el Apertura, solo por detrás de Universitario, los rosados afrontaban el Clausura como una revancha, dado que se había quedado muy cerca del título. Es así que, para el segunda torneo del año, el conjunto dirigido por César ‘Chalaca’ Gonzales llegaba a la UNSA invicto, y no veía caer su arco en seis fechas gracias al buen nivel que mostraba en el arco Juan Flores, sumado a la sincronización y seguridad que otorgaban Jorge Huamán y Santiago Salazar. De igual modo, los porteños  venían de tres triunfos consecutivos, de los cuales resaltaban los conseguidos en Cerro de Pasco ante Unión Minas, donde se impusieron con gol de Sergio Ibarra, y ante Cristal con goles del ‘Patucho’ Villanueva y Sandro Cavero.

Más picantes y más rellenos que nunca

Uno de los hombres más destacados de Boys en aquel entonces, Jorge Huamán, se impone ante el asedio del ataque rojinegro (Recorte: revista Once)Melgar, en ese entonces dirigido por Miguel Ángel Arrué, llegaba entonado para su duelo contra los porteños. La posibilidad de verse como punteros se veía más cercana que nunca, y es que un triunfo ante Boys los colocaría en lo más alto de la tabla. Si bien los arequipeños venían de un magro 0-0 ante Cienciano en Cusco, los triunfos eran una sana costumbre por ese entonces.

Dos al hilo

Con un marco de estadio impresionante -si bien la cifra oficial habla de 24 mil personas, habría que mencionar que no se contabilizaron a todas las mujeres y niños que entraron gratis al estadio aquella jornada-, Melgar salió a la cancha con el desaparecido Alejandro Mullet en el arco; Walter Zevallos, Jorge Arteaga, Jorge 'Tata' Reyes, y Ernesto Vera en defensa; Orlando Prado, Pedro Sanjinez, Paulo César Cruvinel y Marco Valencia en el mediocampo; dejando arriba a  Pedro Prado y Alberto Ramírez. Mientras tanto, el cuadro de ‘Chalaca’ Gonzales lo hacía con Juan Flores; Jorge Huamán, Santiago Salazar, Martín Ochandarte, Luis Molina; Roberto Martínez Troncoso, Javier Valdiviezo, Gabriel Silvera, Alex Becerra; Rafael Villanueva y Sergio Ibarra.

Tras el pitazo inicial del juez Víctor Mayorga, el conjunto arequipeño rápidamente tomó las riendas del partido gracias a un dominio del mediocampo que le permitió la tenencia del balón. Teniendo como principal arma de ataque el juego aéreo, los dirigidos por Arrué inquietaron a Flores los primeros minutos. Antes que el reloj decretara el primer cuarto de hora, dos cabezazos de Alberto ‘El Tanque’ Ramírez y Jorge Reyes ya habían hecho tambalear el arco porteño.

Correcta intervención del desaparecido Alejandro Mulet ante la presencia del 'Patucho' Villanueva. Melgar se empezaba a hacer fuerte desde atrás (Recorte: revista Once)El juego vertical de Melgar sorprendió por completo a un conjunto porteño que no asimilaba la tónica del partido. La inusual lentitud de los volantes porteños permitía que el tránsito de la defensa al ataque en Melgar se llevara a cabo más rápidamente. De igual modo, la pareja de centrales rosados -Salazar y Ochandarte- no ganaba un solo balón aéreo. Ni qué decir de las bandas: tanto Molina como Huamán no exhibían la rapidez y seguridad de los partidos pasados; por el contrario, parecían dos juveniles sin experiencia, que constantemente veían a su rival centrar sin mayor incomodidad. De hecho, Pedro Padro se dio un festín por la banda izquierda. Justamente, por el carril izquierdo llegaría el primer tanto del partido, cuando un remate de la ‘Moto’ Padro se estrelló en una de las piernas de Ochandarte, descolocando a Flores, quien impotente observó cómo el balón se colaba en su portería. Era el 1-0 a favor de Melgar, y era el tanto que terminaba con la imbatibilidad porteña e iniciaba el fin del invicto.

Tras el gol arequipeño, el desenvolvimiento del partido no varió en absoluto, y Melgar continuó atacando en busca de más goles. Producto de esta persistencia fue que, a los 64', nuevamente por la banda izquierda, un centro de Prado encontró bien ubicado a Ramírez, que cabeceó correctamente y dejó sin posibilidades a Flores. Fue el 2-0 para Melgar, que sentenciaba el partido en Arequipa e iniciaba un carnaval en las tribunas del estadio.

Vive la vida loca

TEXTO (Recorte: revista Once)Con el pitazo final, los festejos se apoderaron del estadio. El público ovacionaba a Miguel Ángel Arrué tras el 2-0. El técnico del ‘Dominó’, acosado por simpatizantes, periodistas y jugadores, solo alcanzaba a dar saludos, y a gritar que todavía faltaba mucho para celebrar. Mientras eso sucedía en la zona técnica, la mayoría de jugadores del dominó intercambiaban abrazos ante el paso apurado de los porteños, quienes se retiraban con la desazón de tener que compartir la punta con el equipo que los había derrotado. Boys no perdía desde el 2 de junio, cuando Cristal le ganó por la fecha 19 del Apertura. Los rosados se retiraban a casa completamente desolados, en especial Juan Flores, dado que no había podido continuar con su arco invicto, acabando con una cifra nada despreciable de 596 sin recibir un tanto.

Como una anécdota final, quedará el intercambio de palabras de la barra porteña que había acompañado al Boys en su periplo por Arequipa con Arrué. La ‘Juventud Rosada’ le dijo de todo al técnico de Melgar, al cual no le perdonaron que les quitara el invicto, y le recordaron su paso por el elenco rosado en 1996, temporada en que perdieron el pase a la liguilla final contra Pesquero en el propio Migue Grau. En aquel encuentro, la molestia de los hinchas alcanzó grandes proporciones y un grupo de ellos logró entrar al campo y se fue encima de Arrué al culparlo por la derrota.

Ni tú, ni yo

Tras el final del partido, el chileno Miguel Ángel Arrué realizó este gesto desaprobatorio a la hinchada rosada (Recorte: revista Once)Pese al triunfo conseguido ante Boys, la escuadra rojinegra no mantuvo la regularidad que lo había llevado a alcanzar el primer lugar. Por el contrario, Melgar entraría en una irregularidad que lo llevó a terminar el torneo en el séptimo lugar con 29 puntos, muy lejos del primer lugar -Cristal, Alianza Lima y Boys culminaron con 42 puntos-. Mientras tanto, los rosados se recuperarían del traspié y lucharían hasta el final por el campeonato. Lamentablemente para su mala fortuna, la diferencia de goles jugaría en su contra y los dejó fuera de la definición por el primer lugar. Con ello, Boys tuvo que conformarse con ser el campeón moral, dado que fue el equipo que más puntos obtuvo en el acumulado -81-, y con clasificar a la Copa Conmebol de 1999.

Recortes: revista Once, revista Don Balón Perú

Comentarios ( 1)add
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escrito por Harold Obando , May 14, 2011
Me da tristeza ver que Melgar se hunda, actualmente, en uno de los lugares del fondo de la tabla. Teniendo un plantel no tan malo para la actualidad nacional, debería estar, por lo menos, entre el 5to o 10 mo lugar.
Espero vuelva a recuperar terreno.
Gran rememeber, Alonsiano.
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