Tu Caleta: Alianza 3 - Melgar 2 (1994)
Actualmente existen situaciones contrastantes en ambas instituciones: mientras Alianza Lima llega con dos victorias al hilo -una en Huancayo que vale oro -, Melgar atraviesa un momento futbolístico terrible y sin técnico. Sin embargo, alguna vez íntimos y rojinegros tuvieron que intercambiar los roles que ahora ostentan: en 1994, Alianza tenía problemas de orden disciplinario; en cambio, los arequipeños venían de una campaña muy irregular. Acá, pues, el recuerdo de aquel cotejo que terminó con victoria blanquiazul y, en cierto modo, lo encumbró en los primeros lugares de la clasificación.
Aguas movidas
La previa al partido jugado por la jornada 19 del Descentralizado 1994 estuvo cargada de declaraciones de futbolistas y dirigentes victorianos. Los primeros reclamaban sueldos atrasados y, desde la vereda de enfrente, las respuestas no se hacían esperar. Además, una de las principales figuras del plantel, Juan Jayo, se encontraba castigado por motivos extrafutbolísticos. Esto, sumado a que en la cancha Alianza no era el gran equipo que prometía hace un año, se convertía en una avalancha de problemas para los victorianos.
Rápidos y furiosos
El 17 de septiembre de 1994, Alianza y Melgar se veían la cara por segunda ocasión en el año. A pesar de las dudas que generaba el equipo dirigido por Iván Brzic, que ya se olvidaba del campeonato, Darío Muchotrigo y Waldir Sáenz se encargaron de entonar la goleada en los primeros instantes y darle tranquilidad a su equipo. Apenas a los 10’, Juan Carlos Kopriva cabeceó en el área; el esférico encontró a ‘Arañita’ en la boca del arco y decretó el primero.
La tónica del partido se mantuvo: Alianza le sacaba cuerpos de ventaja en velocidad a la lenta defensa impuesta por Freddy Bustamante. Esto tendría un claro ejemplo a los 23’ de juego: Muchotrigo, con una excepcional jugada, burló a los defensas rojinegros y anotó en la valla David ‘Chicho’ Espinoza. Y para cumplir con los tres goles en la primera media hora, a los 29’, Waldir Sáenz anotó de cabeza tras centro de su socio Darío Muchotrigo. La mayoría de las 4,222 personas que se acercaron al estadio de Matute celebraban el festín aliancista.
No obstante, cuando todo era felicidad, un penal sorpresivo de José Soto a Jorge Tapia, sería transformado en gol por Ernesto ‘Palito’ Vera a los 43’. El resultado aún era cómodo, pero Alianza no solo era impredecible en ataque. Por ello, en el complemento, Melgar nuevamente golpeó: Gustavo Olmos, volante argentino, le sombreó el balón a Francisco ‘Panchi’ Pizarro y puso el 3-2 a los 55’. Faltaba mucho por jugar y los fantasmas comenzaban a rondar en La Victoria.
Las dudas quedan en el verde
Melgar creía posible el empate y se fue desesperando por conseguirlo a medida que avanzaba el tiempo. Los minutos finales, pues, fueron de infarto, en vista de que ambos tuvieron oportunidades muy claras de gol y no pudieron concretarlas, dejando el suspenso hasta que Fernando Chappell pitó el final del partido.
A falta de 10’, Darío Muchotrigo pudo dejar con algo de uñas a los aficionados blanquiazules si es que vencía en un mano a mano al meta Espinoza, pero el esférico fue rechazado por el meta de Melgar. Luego, el brasileño Eliel Dos Santos, quien reemplazó a ‘Arañita’, le siguió los pasos y definió sin precisión ante la salida del '1' rojinegro.
Alianza no anotaba y Melgar empezaba a insinuar cada vez más sobre el arco de Pizarro. Con el ingreso de Luis ‘Puchito’ Flores por Willy Carazas, Freddy Bustamante mandó toda la carne al asador. Y la apuesta rojinegra estuvo por tener sus frutos en los minutos de descuento. Con los íntimos metidos en su campo, un balón llegó finalmente al área blanquiazul y, luego de una serie de rebotes, Óscar Rossel se lo encontró frente a Pizarro, pero su remate salió desviado. Tras esa opción desaprovechada, llegó lo que todos los hinchas aliancistas esperaban: el pitazo final de Fernando Chappell, con el cual Alianza se puso segundo en la tabla y se olvidaba momentáneamente del mal momento por el que atravesaba.
Recortes: revista Estadio
escrito por jose martin santiago garcia , May 18, 2011