Composición fotográfica: José Salcedo / DeChalaca.comRenzo Benavides fue la vedette del verano en la Segunda División: firmó sendas cartas de compromiso por Comerciantes Unidos y Sport Victoria pero finalmente terminó fichando por el Sport Rosario. ¿Debería haber algún tipo de restricción al respecto?

Lo de Renzo Benavides, sin duda, es un caso atípico en el fútbol peruano. Aunque sea atrevido decirlo, parece no tener precedentes. El popular 'Ropita', tras su regular paso por Deportivo Coopsol en 2014, se convirtió, acaso sin imaginarlo, en el gran protagonista del mercado de pases de la Segunda División. A fines de enero fue contactado por la dirigencia de Sport Victoria, pero él termino firmando una carta de compromiso (declaración jurada) con el Comerciantes Unidos, que lo anunció como uno de sus jales para 2015. Ello, por supuesto, formalmente nunca ocurrió.

Como se recuerda, el equipo de Cutervo no podía establecer un contrato porque legalmente no estaba en la Segunda División (por el tema de la renovación de su membresía). Y en su momento, DeChalaca hizo de conocimiento a su presidente, Aníbal Pedraza, lo que por esos días ya era evidente en la ciudad de Ica: Renzo Benavides había sido presentado como nuevo jugador de Sport Victoria, situación que incomodó al mandamás cutervino, ya que señaló que el jugador había recibido un monto por el acuerdo verbal, el mismo que también consistía en no negociar con ningún otro club. Esto, claramente, se incumplió y se desconoce en los términos que finalmente llegaron a finiquitar para que el mencionado jugador quede libre de polvo y paja.

Con la aparente fiesta en paz, Renzo Benavides ancló en Sport Victoria, pero en el conjunto albinegro ocurrió exactamente lo mismo: tampoco firmó un contrato (por el mismo tema de la membresía) y solo se comprometió con el equipo vía la carta de compromiso. Igual, uno sospechaba que ahí iba terminar la cosa. No obstante, en las últimas semanas se tuvo conocimiento de una intención de transferir al jugador al fútbol internacional (específicamente al fútbol guatemalteco), solo por un lapso corto, pero con la finalidad de limpiar su registro de pertenencia (porque vendría como repatriado y podía evitar un posible reclamo de parte del Comerciantes Unidos) y, con la misma, regresar al Sport Victoria.

Sin embargo, en la última semana ocurrió lo inesperado, acaso por un tema de entrampamiento, más allá de que la versión oficial del elenco iqueño es que fue separado del club. Sí, Renzo Benavides dejó de pertenecer al Sport Victoria y, con la misma, se marchó al Sport Rosario, club en el que fue presentado el último lunes 23 como uno de los flamantes fichajes para la Segunda 2015. Lo increíble del asunto es que el Victoria recién oficializó su salida de la institución el jueves 26.

De todo lo señalado se infieren varios aspectos, como la falta de compromiso ante un documento legalizado, la falta de restricciones que permiten que un jugador se pueda pasear por determinado club, en un abrir y cerrar de ojos, como si se tratara de un mercado persa y la necesidad de los mismos clubes para que, con la vía libre para ejecutar de esta manera, sumen fuerzas para que esa pugna desleal se termine de concretar. ¿Soluciones a la vista? Capaz establecer una norma en el que, así como existen períodos de transferencias, también se fiscalice cuándo es que un jugador arregló (de palabra o no) para actuar en buena lid.

Composición fotográfica: José Salcedo / DeChalaca.com


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