Juez y parte
Pese a no tener opciones de ascender, Boys es un actor clave en la lucha por el título al tener que enfrentar en casa tanto a Los Caimanes como a Ugarte. ¿Cómo debe encarar estos partidos?
Algunos dirán que Boys tiene que afrontar las últimas cuatro fechas del torneo por una cuestión de orgullo y profesionalismo. Los rosados no luchan por el título ni se encuentran peleando la baja a raíz de los retiros de Alianza Cristiana y Sport Áncash. Sin embargo, el fixture del equipo porteño los ha convertido en el principal actor en la lucha por el ascenso y el papel de los rosados ha cambiado totalmente. ¿Cómo así? Boys recibe en el Miguel Grau a Los Caimanes en el cierre de la fecha 23 y, en la fecha 25, la penúltima del torneo, hace lo propio con Ugarte.
Ante esta situación, Boys no puede afrontar los duelos por mero compromiso debido a que su desempeño se puede prestar a suspicacias, que no solo involucran a Ugarte y Los Caimanes, sino a Torino. Y es una situación que resulta totalmente comprensible. ¿Qué pensaría un hincha de Los Caimanes si ve que los rosados cumplen un buen cotejo ante ellos y dos fechas más tarde tienen un rendimiento disímil ante Ugarte? Las protestas y las especulaciones estarían a la orden del día y desvirtuarían un campeonato apasionado.
Ante este panorama, en el que ambos duelos se tornan decisivos debido a que un traspié de Ugarte o Los Caimanes beneficiaría al otro equipo e incluso al ‘Taladro’, la única manera que Boys evite suspicacias es ganando ambos partidos. Justamente, esa es la motivación que deberían buscar los rosados para cerrar un 2013 irregular lleno de problemas extra deportivos. Cerrar la temporada con dos victorias ante los aspirantes al título no solo sería un regalo para sus hinchas, sino que demostraría que Boys sí habría podido pelear el campeonato de no ser por los problemas económicos que lo agobian.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
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