U América - Unicachi: Con la pólvora mojada
La frecuencia: CMD
En el partido que dio inicio a la segunda fecha del torneo de ascenso, el tridente encargado de llevar las incidencias de este encuentro estuvo conformado por Jorge Barreto –en la narración-, Óscar Del Portal –en los comentarios– y Martín Hudtwalcker, en el trabajo al ras de campo. La labor realizada por el equipo de CMD fue discreta en esta ocasión. Sorprendió la gran cantidad de imprecisiones que se dieron durante los noventa minutos, ya sea por confusiones con los nombres (llamar Aurelio a Guillermo Saco Vértiz) o la omisión reiterada de los nombres de las tarjetas amarillas (nuevamente Saco Vértiz fue el protagonista); y la falta de datos relevantes para el cotejo (la cantidad de goles del máximo artillero en la actual edición de la Segunda).
La pizarra: Las buenas (y las malas) costumbres
Roberto Chale volvió a apostar por un 4-cuadro-2 para afrontar el duelo ante el cuadro puneño. Con la inclusión de Casas en la volante, América ganó una mayor dinámica a la hora de atacar; no obstante, el poco apoyo de los laterales –tanto Rocca como Funes– mermó las posibilidades de los locales de llegar con mayor peligrosidad al área puneña. Por su parte, el conjunto de Yunguyo salió a la cancha con un 4-4-1-1 que logró hacerse del medio campo durante la mayor parte de los pasajes. Si bien los dirigidos por Ágapo Gonzales lograron poblar la medular, la posición de Orozco –jugó más retrasado que de costumbre-, hizo que el equipo careciera de un referente de área, con lo cual las jugadas que podían hilvanar Ardiles y Shoro, muchas veces perdieron claridad ante la falta de un ‘9’ neto.
Los cambiazos: Desahógate de tu ex
A pesar de la ventaja en el marcador, Chale no pudo revertir el pésimo juego colectivo que mostró su elenco. La apatía de varios de sus elementos, no pudo cambiarse con los ingresos de Gamarra y Kanashiro, quienes pese a mostrar ganas, carecieron de la compañía necesaria para mantener e incluso aumentar el marcador. Luego de una irregular primera parte en materia ofensiva, Ágapo Gonzales corrigió su error en el planteamiento inicial y dispuso los ingresos de Chacaliaza y Saldaña para darle una mayor claridad y dinámica al medio campo. Con los ingresos de los ex jugadores del renombrado U América, el conjunto altiplánico tuvo una mayor presencia en el campo rival, e incluso un tanto de Saldaña hizo posible el empate.
El capo: José Shoro
Si bien no anotó, e inclusive se perdió un gol cantado a los 87’, Shoro fue el hombre más peligroso del conjunto puneño. Ya sea por izquierda o derecha, el movedizo atacante causó estragos en la zaga crema. La falta de un referente ofensivo impidió que sus incursiones terminarán en un mejor puerto.
El extraviado: Pierre Orosco
Antes de dar explicaciones sobre su elección, hay que señalar que Orosco jugó en una posición atípica para él: como volante por derecha. El ex atacante de Universitario, nunca se encontró dentro de la cancha, y su presencia pasó inadvertida. Durante los minutos que estuvo en el campo, Orosco no tuvo el ida y vuelta que su posición demanda.
Jailaits
El que puede, puede: A los 28’ Wilkin Cavero demostró la razón por la cual es el goleador histórico de la Segunda División. Tras un pase largo de Baldo, que agarró mal parada a la defensa puneña, el delantero definió en primera ante la salida de Venegas. De igual forma, a las 54’ el experimentado atacante, casi vuelve a convertir, pero una posición adelantada le impidió gritar gol, mientras que a los 59’ una falta frustró sus intenciones. Cavero demostró que no es necesaria correr toda la cancha para ocasionar peligro.
Rey sin corona: Pese a constituirse como el mejor jugador de su elenco, José Shoro estuvo de espaldas al gol. El habilidoso delantero tuvo dos inmejorables ocasiones para convertir y terminar de coronar su accionar. La primera de estas fue a los 52', donde forzó una jugada en el área americana que devino en un cabezazo que complicó más de la cuenta a Guzmán. Mientras tanto, la opción llegó a los 87' cuando logró conectar un centro de Chacaliaza; empero, el balón saldría increíblemente fuera de la cancha.
Le faltó abrir más los ojos: Al igual que Shoro, otro que pudo redondear su actuación de haber anotado fue Sergio Kanashiro. El ‘Chino’ tuvo hasta dos ocasiones claras de convertir en el arco de Venegas. Cuando el reloj marcaba los 65', tras una acción de Gamarra, sacó un remate rasante que se estrelló en el palo. La otra fue a los 86' cuando logró aguantar la marca de un defensor rival y realizó un tiro de media vuelta que fue desviado por el portero de Unicachi.
Fotos: Paul Arrese / DeChalaca.com
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Más allá de mis buena
s o malas cualidades con el balón, mi trabajo consiste en analizar un encuentro. En el artÃculo, el cual es completamente subjetivo - es decir PUEDO EQUIVOCARME - no coloco ningÃn adjetivo que que destruya a alguien. Como un trabajador no me gustarÃa que las crÃticas que me hagan sean destructivas, por lo cual me pongo en el lugar del jugador. No obstante, no puedo evitar referirme a lo que vi dentro de la cancha: un rendimiento bajo de ambos elencos.
pdt: Si bien no compartinos la visión de juego, la próxima vez no regales insultos, entremos en un debate.
Saludos.