San Marcos - U América: Parcialmente aprobados
La frecuencia: CMD
En el día de la madre, el equipo encargado de llevar las incidencias estuvo compuesto por José Carlos Armendáriz, en la narración; Juan Manuel Gavilán, en los comentarios; y Martín Hudtwalcker, en el trabajo al ras del campo. En líneas generales la labor del trío no tuvo inconvenientes y la transmisión se llevó a cabo sin problemas. De igual forma, a pesar de lo tedioso del horario y del ritmo trotón del partido, Armendáriz, Gavilán y Hudtwalcker lograron realizar una transmisión amena con constante intercambios de opiniones, ya sea sobre los equipos protagonistas o sobre la coyuntura de la segunda división y sus principales novedades.
La pizarra: Primeros pasos
En sus debuts en el torneo, tanto San Marcos como U América salieron a la cancha con un 4-cuadrado-2. Ambos equipos mostraron un estilo de juego similar, con poca subida de los laterales, y con una constante presión en la mitad de la cancha a pesar de que solo usaron dos volantes ancla. No obstante, las diferencias en el juego que repercutirían en el trámite del encuentro se dieron en el ataque, donde la presencia de Sauñe en San Marcos trajo serios inconvenientes a la última línea del equipo de Challe. El ex Sport Victoria hizo de las suyas en el sector izquierdo de la defensa de U América y conformó una interesante sociedad con Colán.
Los cambiazos: ¿Hubo cambios?
El único cambio que se realizó para buscar un reacomodo táctico fue el ingreso de Kanashiro por Ormeño en U América. No obstante, la alternativa de Roberto Chale no funcionó y su equipo terminó jugando desordenadamente debido a que Kanashiro nunca se encontró dentro de la cancha.
El capo: Jonathan Sauñe
En un partido que se disputó a ritmo de entrenamiento, el joven proveniente de Ica se constituyó como el jugador más peligroso del partido. El atacante de San Marcos siempre buscó el arco contrario basándose en su velocidad que complicó de sobremanera a Rocca. Una mención aparte merece su compañero, el portero Gianfranco Castellanos, quien se mostró seguro cuando fue requerido.
El extraviado: Sergio Kanashiro
El atacante de U América no marcó la diferencia en el juego durante los minutos que estuvo en la cancha. Tanto en las labores ofensivas como defensivas, Kanashiro lució impreciso e incluso perdió importantes balones que derivaron en ataques de su rival.
Jailaits
La virtud de la paciencia: Sobre el final del primer tiempo, cuando los jugadores del U América se atrincheraban en su campo esperando el pitazo del árbitro, una oportuna visión del juego del ‘Colorado’ Balbín derivó en un servicio hacia Colchado quien logró saca un centro que encontró a Miguel Garay. El defensor tirándose al piso logró conectar el balón rompiendo el 0-0. Fue el premio para un equipo que buscó el gol durante los primeros minutos.
No hay (arquero) sin suerte: Para ser arquero se necesita tener algo más que condiciones. Los guardametas necesitan esa herramienta que les permite salvarse de seguras caídas. A los 71’ un magistral tiro libre de Colán se estrelló en el horizontal, y en la segunda jugada, cuando el balón chocó en las piernas del arquero del América, la pelota volvió a terminar en el palo. Pudo ser el segundo para San Marcos, no obstante, Fabián Guzmán contaba con ese “algo” que es indispensable para pararse bajo los tres palos.
Ahora o nunca: En medio de un partido opaco, Sergio Kanashiro pudo otorgarle el empate a su equipo, no obstante, un cabezazo suyo al borde del área chica a los 83’ murió en las manos de Castellanos. El arquero de San Marcos ya se había lucido con anterioridad al quitarle el grito de gol a Chumpitaz a los 79’ y ya no habría tiempo para otra chance.
Fotos: Wagner Quiroz / DeChalaca.com
Leer más...
Mostrar/Ocultar comentarios
mencion aparte esta que los uniformes de america llegaron a 10 minutos del inicio del cotejo y que solo tenian 3 cambios es decir 14 jugadores con carnets.
asi creo que el futbol amateur esta mejor planteado que varios elencos de la segunda "profesional".