Minero - Unicachi: Calentura de Matucana
A excepción del José Gálvez-Sport Áncash, pocos partidos en la Segunda se exhiben de forma reñida y friccionada, donde la pugna por cada jugada dividida se luchó hasta el final y de manera descomunal. Lo que se vio hoy en el estadio Municipal de Matucana fue una batalla de patadas y tarjetas repartidas por doquier, en el que Alianza Unicachi reapareció con un triunfazo de visita para alegría de sus seguidores puneños.
Para el individual: Los dejó ardidos
A pesar de su escasa humanidad, Robert Ardiles fue el eje que construyó las mejores jugadas del elenco de Puno y, aunque no marcó un gol que hubiera cerrado con broche su destacada actuación, fue la "aduana" que daba la movilidad y pausa precisas para manejar el partido a su antojo. Por sus pies se generaron un sinfín de contragolpes, aunque se notó algo falto de físico. En el otro extremo, de los cuatro que se fueron a las duchas, el de más bajo rendimiento resultó el defensor Gandi Espinoza, quien no se llegó a asentar del todo con sus compañeros y abusaba de la pierna fuerte para frenar a sus rivales. La roja que lo sacó del campo fue el desenlace a su desafortunada performance.
Para el táctico: Timidez local
Los once obreros que Minero mandó al campo fueron ordenado en un 4-línea-2 en el que se apeló a la movilidad de Junior Leonardo y Carlos Javier Flores por las bandas para poder generar peligro y ocasiones para los delanteros que fueron Luis Vílchez y Alberto Arias. Por su parte, Alianza Unicachi se paró con un 4-2-3-1 en el que el dinamismo y entendimiento de Robert Ardiles y Yerssinio Saldaña fue vital para que el cuadro visitante pueda tomar el control de la cancha. Arriba, Diego Jiménez estuvo preciso en su labor de '9' y supo aprovechar los balones en ataque de sus compañeros.
Para el emotivo: Uno de caricia, dos de bofetón
La primera cachetada del encuentro lo marcó la oncena dirigida por Víctor Bullón a través de Diego Jiménez. Tras el primer tanto, el Atlético Minero no tenía cómo revertir el marcador, por lo que se tuvieron que ir al descanso con la visita sonriente por lo mostrado en la primera mitad. Luego, en la complementaria, el conjunto local salió con todo en busca de la paridad, e inquietó la valla de Ángel Venegas mediante remates de larga distancia. Cristian Nima y Junior Leonardo eran los que más trataban, y el segundo de los nombrados consiguió su objetivo a los 59' de juego: un zapatazo de derecha batió la resistencia del portero. Cuando se esperaba que el dominio de Minero se hiciera sentir por la subida de moral, increíblemente los jugadores locales entraron en un desorden confuso y apelaron a las jugadas fuertes. Esto devino en una trifulca en el área de Unicachi y le costó las expulsiones a José Balarezo y Adam Balla, por Unicachi y Minero, respectivamente. Con esto, Unicachi empujó las acciones con contragolpes precisos con Robert Ardiles como estandarte de las jugadas de riesgo. Cuando el empate parecía cerrado, un centro a rajatabla llegó a la zona defensiva de Minero, y Pedro Sanguinetti -de testarazo- puso el 1-2 merecido para el que buscó más. A poco del final, dos jugadores más se fueron expulsados por doble amarilla, y un penal clarísimo no fue cobrado para el Minero.
Para el estadístico: ¿Nuevo Yompián?
Esta es la cuarta derrota que el Minero pierde en condición de local, algo que no era habitual en Matucana. Al parecer, ya nadie le guarda respeto al conjunto naranja en su fortín. Es más, los dirigidos por Roberto Eneque solo han conseguido ganarle a Bolognesi en la primera fecha del torneo y a Coopsol en la fecha 11.
Fotos: Abelardo Delgado / DeChalaca.com