San Marcos - Minero: Máscara inquebrantable
DEFINICIÓN ESPECTACULAR. Esa es la única forma en que se puede catalogar a la anotación de Jorge Chávez, que a la postre sería el tanto triunfal para la escuadra universitaria. A los 10', el portero Gallese contuvo un disparo de Kanashiro; el delantero local tomó el balón y mandó el centro al área, justo donde se encontraba el lateral derecho sanmarquino, quien de una sensacional pirueta marcó la ventaja para los locales.
SOLITARIO EN ATAQUE. En la primera etapa, la ausencia de Yllescas se hizo sentir en el ataque minero. Empero, José María Córdova se encargó de complicar en más de una ocasión al fondo sanmarquino, pero no estuvo muy fino en el último toque. En la segunda mitad, con el ingreso de Alexander Salas y Junior Leonardo, aumentó el volumen ofensivo visitante y empezaron a contar con opciones de gol aprovechando la pasividad defensiva del local.
BIEN PLANTADOS. Tanto Pedro Gallese como Félix Lira se mostraron muy seguros en cada intervención, y se encargaron de salvar sus vallas de caídas seguras. Sobre los 44', un cabezazo de Andy Pando encontró muy bien ubicado al portero minero; mientras que a los 76', el testazo de Alexander Fajardo fue contenido por el golero forjado en las divisiones menores de Universitario.
CON LA MISMA FÓRMULA. En la etapa complementaria, el cuadro naranja contó con varias opciones de gol pero todas llegaron mediante la misma vía: los tiros libres ejecutados por Gonzalo Anzola, que siempre encontraron libre a un receptor encargado de pivotear el balón y esperar la entrada sorpresiva de algún compañero. Es así que tras previos servicios de Ricardo Ramos bajo esta fórmula, tanto Alexander Fajardo como William Tafur mandaron sus disparos por encima del pórtico custodiado por Félix Lira.
LA HORA ES LA HORA. Sobre el final del encuentro, la banca sanmarquina entró en desesperación ante los embates del Atlético Minero: todos terminaron de pie y exigieron la inmediata la finalización del encuentro. Al parecer, el nerviosismo de los locales se apoderó en el terreno de juego, sobre todo en los momentos culminantes. Para muestra, un botón: Mitchell Lagos saldría expulsado sobre los 92’+ tras reclamar de manera inapropiada al árbitro Luis Garay.
LO CURIOSO. El marcador del coloso universitario, además de encontrarse muy descuidado, generó vergüenza ajena en la escasa concurrencia presente en el escenario: no se cambió el nombre del último equipo visitante; ya que permaneció el nombre del Atlético Torino -que la jornada anterior actuó en este feudo-, el cual se mantuvo hasta la finalización del encuentro. Una de las tantas curiosidades que se suscitan semana a semana en el variopinto torneo de la Segunda División.
Fotos: Mario Azabache / DeChalaca.com
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