• EL DIFERENTE. Josimar Vargas -volante granate- resaltó en la medular de Cochahuayco, y se erigió como la figura del triunfo de su elenco ante IDUNSA en Arequipa (Foto: diario El Pueblo de Arequipa)
  • VIEJO ZORRO. El lateral Luis Flores cerró su flanco derecho esta tarde. En la toma protegía el esférico ante el asedio del arequipeño Marco Roldán (Foto: diario El Pueblo de Arequipa)

MARCHA DEL AMÉRICA. La buena transmisión de Radio Melodía permitió conocer al detalle las incidencias del cotejo jugado en la UNSA. Solamente hubo una breve interrupción a inicios del segundo tiempo, y la cortina musical que sirvió de telón fue nada menos que la Marcha de las Américas, aquella que canta por la unidad latinoamericana. A lo mejor sirvió de presagio para que un América, el Cochahuayco, sacara, sin hacer un partido extraordinario, un triunfo muy importante que lo encarama en las primeras posiciones.

UNO Y UNO NO SON DOS. IDUNSA innovó en su conformación ofensiva. No en nombres, puesto que Martín Meléndez y Felipe Ríos siguieron jugando arriba, sino en posiciones: el primero arrancó algo más retrasado, y por instantes trocó posiciones con su compañero, pero siempre manteniendo un enlace detrás del punta. No le rindió réditos la apuesta a Requena, ya que el cuadro agustino tuvo poca fuerza. Solo cuando ingresaron Escuza y Dantony Rodríguez, ya ambos como atacantes netos, ganó algo más de presencia en el área crema -hoy de granate-, pero era muy tarde.

SIMPLE Y SENCILLO. Lo de Cochahuayco fue lo mismo que siempre propone Ágapo: orden y juego muy diferenciado en las líneas. Baldo y, sobre todo, Vargas fueron lo más destacado en primera línea, anulando el juego que buscaba proponer 'Garrincha' Roldán -quien, ya está de más decirlo a estas alturas del torneo, es lo único que IDUNSA propone como arma creativa. Trabajó bien Luis Flores por el carril derecho, y Rocca estuvo parejo por izquierda. En realidad, IDUNSA tuvo algunas opciones de cara al arco de Caballero, pero este nunca pasó apuros por la imprecisión de los locales.

OPORTUNO GOLEADOR. Cuando la visita no había inquietado mucho y Sotillo era un cómodo espectador, un centro al corazón del área agustina sirvió para forzar un error de Irwin Begazo en el rechazo. Apareció -quién más- Wilkin Cavero para poner la cabeza y hacer más profundo aún el eco de las tribunas del Monumental Virgen de Chapi. Sin ser dominador, pero sí más sólido y ordenado que IDUNSA, Cochahuayco se puso en ventaja.

LOS MUÑECOS. El nervio copó a los de Requena. Al rato, Roldán echó un centro cruzado que Meléndez conectó con lucida palomita hacia las redes de Caballero, pero estaba en posición adelantada que el árbitro asistente Carlos Garay advirtió oportunamente para que el réferi Panta anulara la conquista. Luego el mismo Meléndez se lesionó y allí la cosa ya estaba complicada. Moreno tampoco cumplía su rol por el lado izquierdo, y los locales empujaban pero más con fuerza y ganas que con ideas.

CREMA Y NATA. Con el ingreso de Yorkman Tello, el cuadro visitante afianzó su posición de marca en el medio y cerró el partido. El triunfo le devuelve lo que perdió la fecha pasada ante San Marcos, y con el aliciente de haberlo logrado sin su principal figura, Raúl Ruidíaz -a Jankarlo Chirinos le quedó algo grande la misión de reemplazarlo-. En IDUNSA, ya se sabe: sin fuerza arriba, solo puede esperar que Roldán frote la lámpara para resolver partidos. Y hoy no ocurrió eso.

Fotos: diario El Pueblo de Arequipa

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