…Queda un espacio vacío. Unión Huaral, dos veces campeón peruano, está a un paso de perder la categoría en la Segunda División. Si no obra algún milagro, el descenso podría condenarlo a la desaparición que ya otros han sufrido. Y al recuerdo post mortem al que sus hinchas tendrán que recurrir para aferrarse a las alegrías que alguna vez les dio.

Foto: segundadivisionperu.blogspot.com


 

 

Huaral se queda atrás en un partido ante César Vallejo por la Segunda del presente año (Foto: demediacancha.blogspot.com)

Hace solo diez meses, cuando el Miguel Grau del Callao contemplaba el descenso de Unión Huaral con una indecorosa caída por  4-1 ante Sport Boys, los hinchas naranjeros se resignaban al vaticinio unánime que recaía sobre ‘El Pelícano’: un estado de coma en la Segunda División que se prolongaría por varios años hasta que recuperara su habitual condición de equipo ascensor. Demasiado optimismo.

 

Ciclista Lima frente a Lawn Tennis por la Segunda de 1997. Los 'tallarineros' bajaron y desaparecieron del mapa futbolístico (Foto: El Comercio)De no mediar imprevistos o intervenciones divinas, durante las próximas semanas la pujante barra de Unión Huaral cantará su más triste melodía: un réquiem por quien ya no volverá. La temporada no pudo empezar peor: apenas 14 jugadores habilitados, un plantel desmantelado y rellenado con jugadores Sub-20 y dos puntos perdidos en mesa por incumplimiento de pagos. Ni el auspicioso debut en Puno ante Alfonso Ugarte (empate 1-1) ni la presencia como técnico de un histórico, Teodoro Wuchi, pudieron imponerse a tanta adversidad: a Huaral le esperaba lo peor.

 

Los guarismos lo confirman: la temporada huaralina solo ha dejado un triunfo (0-2 ante La Peña en Ayacucho) y dos empates -el otro fue en casa ante Aviación, 0-0-, acumulando además cuatro goleadas en contra, dos de ellas en el Julio Lores Colán. A falta de 15 puntos Pedrito Ruiz y Alejandro Luces, artífices del Huaral campeón de 1976, cuando protagonizaba portadas (Foto: Ovación)Teodoro Wuchi, ex crack huaralino, es el actual técnico del club (Foto: álbum Descentralizado 1976, Editorial Navarrete)por jugarse, se encuentra como colero absoluto, a cuatro del penúltimo Alfonso Ugarte y a nueve de Hijos de Acosvinchos, al cual tendría que superar para salvarse. Como van las cosas, Huaral repetirá una historia que no se materializaba desde hacía 10 años: que un equipo recién descendido de Primera perdiera inmediatamente la categoría en la Segunda. Aquella vez, en 1997, sucedió por partida doble: San Agustín y Ciclista Lima se fueron sin que nadie se diera cuenta, para convertirse por siempre en material de anécdotas entre vasos tintineantes.

 

La misa de difuntos será propicia para que los hinchas de Huaral recuerden las tardes de gloria, hoy casi en sepia. Reviviendo, por ejemplo, aquella Copa Perú de 1973 en la que su equipo terminó imponiéndose al Sider de Chimbote por la final del Regional Lima-Norte, con algunos nombres que la historia recordará con mayor o menor selectividad: 'Chevo' Acasuzo, Enrique Ruiz, Manuel Lobatón, 'Chupo' Gonzales, entre otros. O el Huaral festeja un gol de Humberto Rey Muñoz a Sport Boys por la Copa Libertadores de 1977 (Foto: Ovación)debut en Primera al año siguiente, ya con su máximo ídolo Pedrito Ruiz como estandarte, cuando alcanzaron el subcampeonato que los llevó a una Libertadores donde pagaron derecho de piso con creces: goleadas ante Peñarol (5-2 y 0-3) y Wanderers (4-0). O el título del 76’, con Moisés Barack como técnico y un 2-0 ante Sport Boys -goles de Mario Gutiérrez y Walter Escobar- que le dio a Huaral la primera gran alegría de su historia y al fútbol peruano una hasta entonces inédita gran muestra de inclusión social: fue el primer equipo provinciano en consagrarse campeón nacional.

 

Huaral 1989. De pie: Puntriano, Ferrari, León, Cáceda, Eusebio Farfán, Cordero, Niño (dirigente) y Vilic (entrenador). Hincados: Aguirre, Muñoz, Humberto Rey Muñoz, Domingo Farfán y Paredes (Foto: El Comercio)Sin embargo, fue en el lindero de los ochenta y los noventa cuando Huaral alcanzó su pico más alto. De la mano del yugoslavo Simo Vilic, con la fuerza de ‘Pellejo’ Cordero, con los goles del ‘Venado’ Aguirre. No solo fue el último outsider del fútbol local -desde 1989, cuando los naranjeros consiguieron el segundo título de su historia, ningún equipo "no-grande" ha conquistado el campeonato nacional-, sino que logró su primera y única clasificación a una segunda fase de Libertadores. Alfonso ‘Cococho’ Reyna, en los minutos finales, permitió que Huaral le empatara 2-2 de visita a la Universidad Católica de Chile, luego del largo viaje por tierra que los llevara hasta Santiago. Cosas de la época: 1990, para mayores señas. En una muy reñida segunda ronda, Emelec de Ecuador remontó el 1-0 sufrido en Lima y acabó con los sueños huaralinos tras vencerlos por 2-0 en Guayaquil.

 

Otros nombres para recordar: Alejandro ‘Torito’ Luces, Luis Pau, Juan 'Papelito' Cáceres, José Cañamero, Jorge ‘Koki’ Hirano, Humberto Rey Muñoz, Luis ‘Tuta’ Redher, Domingo ‘Mingo’ Farfán. Se citan porque  harán falta a los hinchas del Huaral cuando, salvo los recuerdos, ya nada exista.

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