José Manzaneda -líder en goles y asistencias- fue el máximo estandarte de la gran campaña que cumplió Cantolao, un equipo que trabajó lejos de los reflectores mediáticos y que consiguió una merecida consagración en la Segunda 2016.
    Mario Azabache | @Mario_Azabache
    Columnista Editorial

Volver a casa, allí donde se forjan las raíces de una interminable pasión, también puede servir para repuntar una carrera futbolística. José Miguel Manzaneda Pineda (Lima, 10 de setiembre de 1994) retornó a Cantolao con un solo próposito: encontrarle un nuevo impulso a su figura. El hábil volante, una de las tantas promesas forjadas en la cantera aurinegra, pegó la vuelta al 'Delfín' gracias a que Municipal -dueño de su carta pase- aceptó cederlo para esta temporada con la intención de que sume minutos y no pierda continuidad. Un rodaje que ya había mermado cuando perteneció a las filas de Aurich en 2014 y 2015, años donde tuvo poca participación con el once estelar del 'Ciclón'.

Sin embargo, desde principios de 2016, el panorama cambió radicalmente para un Manzaneda que fue asumiendo su rol protagónico dentro de un plantel que no necesitaba de nombres rimbombantes para lucir compacto, tal como indicó DeChalaca en el análisis de su presentación oficial frente a un combinado de la provincia de Barranca. El enfoque de su línea por línea sustentaba que, aunque no aparecía en el lote de los candidatos a ojos de la mayoría, contaba con rasgos de un colectivo dispuesto a convertirse en la revelación del torneo.

Así, pese a que el tramo inicial trajo consigo una racha negativa pues Cantolao apenas sumó 2 puntos en sus primeros cuatro cotejos, Manzaneda y compañía enmendaron el rumbo apelando a un libreto que fue afiatándose con el correr de los partidos. La fecha 5 sirvió para que el 'Delfín' sumara su primera victoria con un hecho curioso: lo hizo sin jugar ya que Unión Tarapoto no fue programado por deudas con la ADFP-SD. En la siguiente jornada, los de Carlos Silvestri consiguieron -ahora sí- un triunfo en cancha, a costa de Unión Huaral en el Julio Lores Colán y con el bautizo de gol para Manzaneda.

José Manzaneda fue la figura excluyente de Cantolao. Lideró en goles y asistencias al equipo aurinegro. (Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com) 

Luego llegaron los triunfos claves en casa ante Loreto y Caimanes, ambos con un gol en las postrimerías del encuentro y con finas asistencias de Manzaneda. Y como para cerrar con optimismo esa primera rueda, el '7' de los aurinegros firmó dos goles trascendentales para vencer a Cienciano en Barranca y para rescatar un empate frente a Coopsol. Ya en la segunda rueda, con las incorporaciones del colombiano Jeferson Collazos y del argentino Leandro Martín, Cantolao potenció su ofensiva y Manzaneda halló dos socios ideales. De esa forma, el 'Delfín' repuntó en el campeonato hasta meterse en el pelotón de los equipos que contaban con chances reales de título.

Hasta que llegó la definición extra con Sport Áncash y los aurinegros tuvieron a su indiscutible figura en todo su esplendor: Manzaneda fabricó un penal que él mismo transformó para poner el 2-0 definitivo con el que Cantolao selló su ascenso a la élite de nuestro balompié. Y con números de ensueño para el extremo: cerró la campaña como el máximo artillero de su equipo (10 goles), el máximo asistidor (8 asistencias) y el segundo jugador con más rodaje en el plantel (2492 minutos). Titular en 28 de los 29 partidos que disputó su elenco, queda claro que Manzaneda fue un pilar que propició este momento histórico para la institución que representa a la cantera más exitosa de nuestro país. Y que una temporada así debe propiciar su despegue futbolístico en Primera. Porque ya demostró que tiene las condiciones para hacerlo.

Foto: Raúl Chávarry y Pedro Monteverde / DeChalaca.com


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