Vallejo - Alianza: Hoy me gusta la vida, mucho más
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El capo: Tridente medular
La ficha señala como figura a Víctor Cedrón, pero en el trámite del cotejo, Vallejo no tuvo una única figura excluyente sino tres. El mencionado Cedrón, Juan Morales y Ronald Quinteros fueron responsables de que el cuadro poeta le robara el balón a Alianza. Con una mayor tenencia del esférico, los trujillanos llegaron con mayor peligro al arco de Heredia hasta desnivelar el marcador gracias a Quinteros. Ya con la ventaja, los trujillanos controlaron el balón a comodidad y cuando no gozaron de la tenencia, obligaron a su rival a entrar a su ritmo al reducirle espacios de juego.
La clave: Dos actos y nos vamos
Acto uno: Salón Libman salva tres manos a mano con la gente de Alianza Lima, todos de Yordy Reyna. El portero trujillano lució atento para cortar los embates íntimos, que fueron producto de pases largos a las espaldas de Contreras y Galván.
Acto dos: Vallejo encuentra un tanto en el inicio de la segunda mitad que cambia el partido. Los locales dejaron de tener la presión de proponer juego, obligación que pasó al cuadro íntimo. El equipo de Valencia no halló variantes para llegar al arco de Libman debido al repliegue de su rival, que redujo espacios hasta volver inútiles los pases largos en busca de Reyna y Aguirre. Los cambios de Valencia (Peña y Cueto) no resultaron y Alianza careció de ideas para crear situaciones de gol.
La cancha: Pintado de azul y blanco
Alianza Lima fue local en el Mansiche. Desde la salida al campo de los equipos, el público en las tribunas demostró que estaba con los blanquiazules. Cuando Vallejo saltó al campo, el equipo de Víctor Rivera recibió pifias, contrariamente de lo que ocurrió cuando Alianza pisó el verde. Ahora, más allá del hinchaje, el estadio lució repleto gracias a las 19,247 personas que se dieron cita.
La joyita: ‘Patito’ en prima
En el inicio del complemento, Vallejo salió al gramado con mayor dinámica en su juego. Con más proyección de sus laterales y mayor volumen ofensivo, a los 49 minutos, un centro desde el sector izquierdo encontró sobre el borde del área a Ronald Quinteros. El ‘Patito’ empalmó el servicio en primera y venció la resistencia de Heredia, quien pese a manotear el balón, no pudo evitar la caída de su arco.
El tapadón: Heredia rompe tijera
Antes del tanto de Quinteros, Heredia ya había salvado una segura caída a los 18 segundos de iniciado el segundo tiempo. Una pelotera en el área blanquiazul culminó con una acrobática tijera de Víctor Cedrón en las inmediaciones del área chica. Pese a la marea de hombres y a la cercanía del disparo, Heredia logró desviar el remate con una estirada.
El duelo: En negro
Como pocas veces en el fútbol local, Carlos Galván fue superado largamente por un jugador. Un veloz Yordy Reyna se encargó de dejar mal parado hasta en seis ocasiones al capitán de la Vallejo. Cada vez que el atacante blanquiazul se encontró en un mano a mano con el recio defensor argentino, lo pasó con facilidad, fuera por velocidad o en el cuerpo a cuerpo. Con quimbosos movimientos, Reyna estuvo cerca de marcar en dos ocasiones pero Libman se encargó de mantener su arco invicto. Este duelo, que tuvo como ganador al jugador de Alianza en la primera mitad, cambió su figura en el segundo tiempo, cuando los blanquiazules perdieron el control del balón y perdieron profundidad en su juego.
El blooper: Déficit de asistencia
Mientras los jugadores del cuadro poeta festejaban el tanto de Quinteros, Víctor Cedrón fue al borde de la cancha para recibir atención médica por un golpe en la mano. Sin embargo, el zurdo no pudo ser atendido por el cuerpo médico de su equipo porque el juez asistente de ese sector, Juan Triveño, señaló que no tenía la autorización del árbitro principal. Cuando Cedrón emprendió la vuelta hacia su campo, Luis Garay le mostró sorpresivamente tarjeta amarilla con el alegato de que había salido del campo sin autorización. Ante ello, el ex seleccionado sub-20 fue a reclamarle a Triveño por el malentendido pero este fue incapaz de dialogar con Garay para resarcir el error.
Kazuki Ito: Las apariencias engañan
La cuarteta comandada por Luis Garay cumplió una irregular labor en el Mansiche. Si bien no existió ninguna jugada que condicionara el partido, se cometieron groseros errores en jugadas simples. Un inexistente fuera de juego a Bazán cobrado en la primera mitad -‘Coco’ ni siquiera aparecía en la toma de la televisión-, la incomprensible amonestación a Cedrón explicada en el acápite anterior y el hecho de no seguir el mismo criterio a la hora de sacar amarillas opacaron el trabajo de los árbitros.
Fotos: diario La Industria de Trujillo
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escrito por De souza , April 14, 2013
escrito por FUERZA VALLEJO !!!!!! , April 14, 2013
LA MAS GRANDE INSTITUCIÓN DEPORTIVA NACIDA EN TRUJILLO !!!!
LAS NUEVAS GENERACIONES SOMOS POETAS......
escrito por Julio , April 14, 2013
escrito por PERICO , April 19, 2013