Huancayo - Cobresol: Pase por caja y cobre
El capo: Lo mejor viene en frasco grande
A pesar de sus falencias técnicas, Fabián Galfráscoli demostró su sangre guerrera en el encuentro pues defendió cada pelota dividida como si fuera de vida o muerte. No se hizo problemas para utilizar su humanidad como escudo humano para contener los remates de Guevara, Cruzado e Ibarra y darle calma a Michael Sotillo. Se coronó como el jugador con mejor desempeño desde la última línea moqueguana.
La clave: Estuvo en sus pies
Una acción determinante, que pudo cambiar la historia del encuentro, ocurrió a los 75’ cuando Sergio Ubillús derribó en área grande a Ángelo Cruzado. Inmediatamente, Sergio Ibarra tomó la redonda, mientras nuestros colegas de Radio Stereo de Moquegua ironizaban con la última incursión de Claudio Pizarro con el tiro de los doce pasos, para prepararse a lanzar el remate. Un minuto después, el tiro del ‘Checho’ hizo “clank” en el palo izquierdo, desperdiciando una oportunidad de oro para el equipo rojo.
La calamidad: Hubo varias papá
Al goleador histórico del fútbol peruano se le puede perdonar todo. Esta tarde, tuvo un encuentro para el olvido, pues, muy aparte de fallar el tiro penal que le hubiera dado la ventaja parcial a los de Wilmar Valencia, el ‘Checho’ Ibarra se falló innumerables jugadas de gol. También generó, no podemos ser mezquinos, pero si no hubiera participado con estas jugadas creadas por el ‘9’, hubiera tenido una calificación de escándalo.
La joyita: Dos al hilo
Leandro Rodríguez anotó un golazo, un bombazo, un altivo gol de media distancia, dejando congelado a Joel Pinto, que no pudo hacer sus acostumbradas reacciones de gato. Corría el minuto 69 y el delantero argentino tomó un balón tras pase de Chaparro, para lanzar el remate que significaría el empate. Anota su segundo tanto consecutivo, tras marcarle a Universitario la fecha pasada.
El tapadón: Afuera
Sergio Ibarra a los 54’, ensayó un “sombrerito” tras quedar cara a cara ante Michael Sotillo, que se apuró en la salida; el meta se repuso rápidamente, regresando con velocidad para mandar el tiro, que se iba a colar si no reaccionada, afuera del campo.
El cambiazo: Inoportuno
Cristian Guevara venía cumpliendo una actuación bastante productiva: era el que más intentaba por el cuadro local. Para los 60’, Wilmar Valencia lo sacó del campo; ingresó Luis Román Ojeda para priorizar la marca y formar una línea de cuatro al fondo. En vez de ser “El cambiazo”, fue todo lo contrario: el equipo rojo perdió a su hombre más participativo, que pudo darle otra historia al equipo de Huancayo.
El debut: Con las redes
No fue su debut como profesional, pero sí se estrenó con la valla: Daniel Morales fue el encargado de darle la primera -y única- alegría al pueblo de Huancayo. Cuando todo era a favor del ‘Rojo Matador’ el joven volante zurdo encontró un rebote otorgado por Michael Sotillo, que había contenido un remate de Cristian Guevara segundos antes. El ‘15’ no dudó en mandarla a guardar con soberbio zurdazo cruzado para reventar las graderías del coloso huancaíno.
Kazuki Ito: Bastante bien
Freddy Arellanos le tocó pitar el Huancayo-Cobresol, y tuvo una actuación aceptable: mostró las tarjetas necesarias, cobró un claro penal a los 75’ que fue desperdiciado por Sport Huancayo y anuló un tanto de Rafael Farfán a los 58’ por encontrarse en posición adelantada. En suma, todo fue positivo para los de negro en este encuentro.
Fotos: Jhefryn Sedano
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