Le pusieron los cachos
Franco Navarro, potencial próxima víctima del cortoplacismo juvenalista, aceptó dirigir los últimos partidos de Cienciano a pedido de sus jugadores, pero estos no le respondieron. Bolognesi remontó el partido y lo resolvió con contundencia. El 1-3 clasificó a los tacneños entre los siete primeros y obligó a los cusqueños a despedirse del segundo lugar del Apertura.
¿Desde cuándo no hacía Bolognesi tres goles en Cusco?
Fotos: Diario del Cusco
El ‘hat-trick’ que hoy se mandó Luis Ramírez deja sonrisas y muecas en Tacna. Sonrisas porque consolida numéricamente a Bolognesi entre los siete primeros del Apertura, lo que deja camino libre a pretensiones mayores en el Clausura. Muecas porque aumenta las miradas sobre ‘Cachito’, uno de los tantos jugadores que podrían dejar la Ciudad Heroica para mudar su fútbol a horizontes más amplios: Lima o el extranjero.
La deserción masiva podría golpear fuerte a Bolognesi en la segunda mitad del año.
ALTAS Y BAJAS
El arranque de la era Torrente, que en Cusco prolongó su invicto, da esperanzas para afrontar el problema reseñado. En Tacna, donde los ciclos parecen desarrollarse naturalmente al margen de sus integrantes, hay argumentos para pensar que este nuevo proceso fluirá. Para ello Bolognesi tendrá que resolver las bajas con las que lo sorprenderá el inicio del Clausura. Penny, Gonzales Vigil, Johan Vásquez, Ross, Ramírez: la columna vertebral tacneña ya está en la agenda de otros clubes.
Si el esquema se sostiene con jugadores que se adapten a las necesidades del equipo, los escarlatas no la pasarán tan mal. ‘Bolo’ siempre ha dependido más del conjunto que de las individualidades. Aunque hoy, para salirse de la norma, Luis ‘Cachito’ Ramírez se mandó tres golazos, convirtiéndose en figura excluyente. En el primero le pegó con tres dedos. En el segundo hizo malabarismo al borde de la raya, amagó con la diestra y definió con la siniestra (la zurda). En el tercero liquidó con un disparo de media distancia. El '10' tacneño demostró que, cuando no se esconde o apela a la violencia, su talento puede manifestarse en las maniobras más diversas y plausibles.
BARRO A NAVARRO
En DeChalaca.com no se acostumbra andar pronosticando despidos de técnicos por mero respeto a la situación laboral de cada persona, pero lo de Franco Navarro es voz cantada. Según los parámetros del juvenalismo, una eventual semana exitosa hubiera alargado la vida del actual proceso. 
Lamentablemente, la derrota deja a Navarro al borde de las mazmorras del cortoplacismo. Porque la dirigencia de Cienciano, el club que tiene como patrimonio sus recuerdos y un televisor, exige poco menos que un título de Libertadores como medida de éxito.
Dejará Navarro no solo una aceptable campaña en el torneo local, casi impecable en el Garcilaso (hoy perdió en casa después de casi un año), sino también dos jugadores que adquirieron continuidad y amenazan prolongar la dinastía familiar: Franco Navarro Jr. y Alonso Bazalar. El primero empieza a consolidarse como un permanente peligro en el área (hoy volvió a anotar de cabeza) y el segundo seguramente tomará la posta que deje su padre una vez que opte por el retiro.
Allí deja Navarro dos nombres que, incluso en el corto plazo (ese que le encanta a Cienciano), pueden dar buen fruto.
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