Póker... ¿ganador?
En gran parte del mundo futbolístico, la atención está centrada en la cadena de derbis españoles que se jugarán en 18 días, y que se inició este sábado con el 1-1 en Madrid que mantiene a Barcelona en cómodo líder de La Liga. Muchos alaban la consecución de estos encuentros, con la idea de poder ver en acción a dos de los equipos que esta temporada vienen siendo protagonistas en todos los torneos que están disputando, y que agrupan una constelación de grandes jugadores. Pero lo que pocos reparan, es en la posible consecuencia que cuatro partidos tan seguidos entre los mismos equipos puede llegar a acarrear.
Fervor difuminado
Al tratarse de dos instituciones que año tras año concitan la atención en cada partido que juegan ante cualquier rival, el momento en que se enfrentan Barcelona y Real Madrid suele ser el cenit que el fútbol europeo ofrece cada temporada (al menos en los últimos años), creando tal expectativa que muchos separan su tiempo para -específicamente- apreciar este duelo. Sin embargo, esta vez cada uno de los cuatro partidos tendrá un valor diferente, yendo de menor a mayor en importancia según el destino que el azar se encargó de escoger.
El encuentro que inició esta pequeña maratón de clásicos en España (que solo se había dado de forma similar en 1916, cuando jugaron cuatro encuentros por la Copa del Rey en 20 días), es el que se podría considerar como el de menor expectativa futbolística, ya que en la Liga BBVA la resolución sobre el campeón de la temporada está prácticamente definida, a pesar que la ventaja en puntos no sea mucha, ya que ambos equipos han tenido un andar parejo hasta ahora. Pese a ello, lo que mayor atracción generó este partido fue la revancha que los merengues buscaban tomarse tras el 5-0 que encajaron en la primera rueda en el Camp Nou (algo que finalmente no pudieron decretar con la paridad). El segundo duelo se dará este miércoles 20 cuando, en el estadio de Mestalla en Valencia, ambos equipos definan al campeón de la Copa del Rey, situación que no se repetía desde la temporada 1989/90. Este partido reviste su mayor importancia por ser un trofeo obligatorio si es que uno de los dos pretende conseguir el prestigioso triplete europeo (asumiendo que lleguen a ganar la Liga y la Champions), que en el caso del Madrid sería el primero de su historia, mientras que para el Barça se convertiría en una nueva marca continental, ya que ningún otro club lo ha conseguido en dos ocasiones hasta ahora.
Finalmente, y en los que seguramente serán los partidos más duros, los clásicos rivales de España se enfrentarán en una de las Semifinales de la Champions League el 27 de abril y el 3 de mayo. Se espera que en estos encuentros ambos equipos salgan a jugar todas sus cartas, ya que el trofeo de la máxima competición europea siempre está por encima de cualquier otro título que puedan ganar. Para el Barcelona, esta sería una nueva ocasión de reafirmar su predominio de los últimos años, mientras que para el Real Madrid seria la oportunidad para avanzar hacia el último peldaño en busca de ganar un título que ha visto pasar durante ocho años. Por cierto, será la tercera oportunidad en la que ambos clubes se enfrenten por la Champions (antes llamada Copa de Campeones) en Semifinales, siendo las ediciones de 1959/1960 y 2001/2002 las que vieron al conjunto merengue salir airoso, avanzando hacia la final en la que se proclamaron campeones.
Consecuencia post febril
Como muchas cosas en la vida, esta sobreexposición del derbi español tiene un lado negativo: el hastiar a los simples espectadores con un partido que, a mayor repetición, disminuye su expectativa. ¿Habrá alguien que quiera ver un quinto partido entre estos equipos?. Difícil, salvo -quizás- los hinchas más ultras. Por más bueno que sea el producto, siempre hay que darle un descanso que permita regenerar las pasiones, de lo contrario, se corre el riesgo de matar la oferta que este tipo de choques siempre genera, con consecuencias económicas que luego podrían resultar muy difíciles de revertir. Al final, habrá que esperar hasta el 3 de mayo para saber qué sensación le deja a cada uno la serie de partidos, unos más apasionados que otros, pero en general con un mismo gusto: el buen fútbol.
Fotos: AP, latribuna.hn, telegraph.co.uk
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