Escaras escarlatas
Tras caer por un global de 5-3 ante Cúcuta en la Promoción del fútbol colombiano, América de Cali, un grande del continente, resignó toda opción de regresar a la Primera División.
En los últimos doce días, América de Cali vio derrumbadas sus intenciones de retornar a la Primera División del fútbol colombiano, luego de caer ante Alianza Petrolera y Deportivo Cúcuta, tanto en la Finalísima de la ‘B’ (partido que enfrenta a los dos campeones del Apertura y Finalización de Segunda) como en la Promoción.
Pese a tener un plantel respetable, donde destacaron varios jugadores que pasaron por el fútbol peruano, como Héctor ‘El Vagón’ Hurtado, Mauricio Romero y Julián Carabalí, el conjunto dirigido por Eduardo Lara no pudo sostener un nivel de juego que le valiera pegar la vuelta. Si bien los ‘Diablos Rojos’ se hicieron del Apertura, en el Finalización exhibieron serias deficiencias, que se tradujeron en un tercer lugar en la etapa regular, por debajo de Rionegro y Alianza Petrolera. Justamente, ante la filial de Atlético Nacional, América cayó en una dramática definición por penales, que hizo revivir los fantasmas de la tanda contra Patriotas, que el año pasado le costó el primer descenso de su historia.
Con un plantel disminuido anímicamente, los dirigidos por Lara sufrieron una humillante goleada por 4-1 ante el Cúcuta en el partido de ida por la Promoción, que casi liquidó sus opciones. Más allá que, en la vuelta, los escarlatas demostraron amor propio y lograron una victoria por 2-1 (con doblete del ‘Vagón’ Hurtado), la suerte estaba echada: América de Cali deberá jugar un año más en la Segunda División.
El redescubrimiento de América
Si bien no ascender a Primera constituye un fracaso para la administración de Oreste Sangiovanni, actual presidente del club, en Cali deben ponerle paños fríos a la dura situación y entender que una inversión considerable y la apuesta por jugadores de experiencia no garantizan el éxito. De igual modo, es momento de que los ‘Diablos Rojos’ decidan el rumbo institucional que pretende tomar, tras las severas crisis deportivas y económicas de los últimos años. Su rival en la Finalísima de la B, Alianza Petrolera, se hizo con el campeonato con un plantel joven, que tenía promedio de 23 años de edad: esto puede servir como ejemplo e incentivo para apostar por un proceso a largo plazo, que busque la formación de nuevas promesas.
En los últimos días, se ha voceado que Diego Umaña, técnico que sacó campeón a Juan Aurich en 2011, volvería al club caleño con el objetivo de enrumbar su curso futbolístico. Sin embargo, más allá de la calidad de un entrenador como Umaña, América requiere una profunda autocrítica antes de determinar el plan de trabajo a futuro: si el equipo nuevamente opta por una inversión considerable en jugadores de recorrido para lograr el ansiado ascenso o si prefiere construir un nuevo equipo que apunte a formar un estilo de juego.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: elpais.com.co
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