Un aporte ciego
Un 21 de octubre de 1990, hace 20 años, Juan Carlos Oblitas dirigió por primera vez un partido de Sporting Cristal. Acá, un reconocimiento cerrado al mejor legado que esa relación le ha dejado al fútbol peruano: haber rescatado el concepto de proceso.
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Era un domingo 21 de octubre de hace 20 años en el Estadio Nacional cuando 2,025 personas vieron el debut de Juan Carlos Oblitas como técnico de Sporting Cristal ante Deportivo Municipal por la octava fecha del II Metropolitano de 1990. El primer once celeste que envió el ‘Ciego’ para ese partido tuvo a Miguel Miranda en el arco; Pedro Novella, Luis Ávila, Jorge Olaechea y Percy Olivares en la defensa; Jorge Arteaga, Carlos Lobatón Donayre, Luis Redher, Pablo Zegarra y Julio César Antón en la volante, y Martín Dall’Orso en el ataque. Antón y Redher darían los goles para la primera victoria de Oblitas como DT celeste y serían testigos del inicio de una de las relaciones más estrechas y serias entre una institución y un profesional del fútbol.
Oblitas había llegado por primera vez a Cristal en 1977, como jugador, y allí se había quedado algo más de tres temporadas hasta su partida al fútbol belga. Sin embargo, la ligazón estrecha del 'Ciego' con la celeste se gesta solo a partir de sus cuatro etapas como técnico. La primera entre 1990 y 1992 (cuando cosechó su primer título), la segunda entre 1993 y 1995 (en esta fue dos veces campeón), la tercera entre 1999 y 2001 y la última, bastante reciente, entre 2007 y 2009. Luego de esta última etapa, Oblitas ha pasado a ocupar el cargo de gerente deportivo del cuadro bajopontino. En total, con el buzo de Cristal sumó 379 partidos, de los cuales 204 fueron victorias, 87 empates y 88 derrotas. Como está dicho, obtuvo tres campeonatos nacionales, además del Torneo Apertura de 1994 y dos subcampeonatos en 1992 y 2000.
Pero más allá de los números, la principal contribución de Oblitas a Cristal tiene que ver con el papel preponderante que han alcanzado los celestes en las últimas dos décadas en el fútbol peruano. A partir de la llegada del ‘Ciego’, Cristal comenzó a determinarse con claridad como el tercer grande del fútbol peruano (junto con Alianza y la ‘U’), no solo sobre la base de títulos, sino sobre todo de seriedad de trabajar. Oblitas encarnó el primer proceso serio del fútbol peruano tras una década desordenada como fueron los ochenta en una institución que decidió apostar por él como un referente. La vida del Cristal de los noventa fue muy similar a la que actualmente vive un equipo como San Martín, y fue gracias a su trabajo que el cuadro cervecero terminó siendo reconocido internacionalmente. No cabe duda de que el subcampeonato en la Libertadores logrado por Sergio Markarián descansó en buena medida en la estabilidad institucional que empezó con la gestión de Oblitas. Quien escribe registró sus primeras asistencias al estadio a apoyar a ese Cristal -sin ser hincha de ese equipo- que sorprendió a todos en ese primer semestre de 1997; por entonces Cristal ya era un grande, tal como lo han conocido muchos jóvenes hinchas rimenses que no saben que antes de 1990 -antes de Oblitas- su club ya era serio, importante y exitoso, pero no tan popular como hoy.
El hecho, pues, es que la relación de Oblitas con Cristal ha sido el mayor ejemplo de cercanía entre un profesional y una institución, en los últimos años, en un país en el cual por lo general no se han respetado los procesos. En ese sentido, su llegada a la dirigencia deportiva fue un paso lógico en esta historia conjunta. En su nueva función de gerente, se puede destacar el perfil bajo que en todo momento ha mantenido Oblitas, aparte de la nula interferencia en el trabajo de Víctor Rivera como técnico del club bajopontino, pese a que en algún momento la prensa ha querido oponerlos. Es indudable que como responsable principal de la gestión del club, Oblitas es en buena medida responsable de los discretos resultados de Cristal este 2010. Pero más allá de ello es destacable que pueda estar cumpliendo un rol que muchos futbolistas de su generación, acaso más famosos en su momento de gloria pero mucho menos profesionales en su formación, serían incapaces de ejercer por razones obvias.
Finalmente, Oblitas siempre ha tenido que combatir a un sector de la prensa que por alguna razón (¿envidia, mezquindad, mediocridad?) ha vivido tratando de traer abajo su trabajo. Él se ha mantenido en su ley, trabajando sin hacer mayores aspavientos. Muchos de quienes hacemos esta página nos encontramos, más bien, en la orilla contraria, y hasta hay en este equipo quienes abiertamente se consideran, si cabe el término, "oblitistas". Por eso, hoy, queremos saludar simbólicamente los 20 años de ligazón de un profesional serio con un club serio: una relación que a lo mejor ha significado el mejor ejemplo de cómo había que hacer las cosas en el fútbol peruano durante las difícilisimas dos últimas décadas.
Composición fotográfica: Kenny Romero / DeChalaca.com
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!Salud ciego!
en fin, oblitas es parte de la historia grande del SPORTING y eso no se puede negar...
ESPEREMOS ALGÚN DÃA SE PUEDA RECONOCER TODO LO QUE HIZO JUAN CARLOS POR NUESTRO CLUB, QUIZÃS SU GRAN CANTIDAD DE DETRACTORES SE DEBE A QUE ES UNA PERSONA SERIA EN SU TRABAJO QUE NO SE PRESTÓ A TEMAS DE FARÃNDULA PARA CONSEGUIR NOTORIEDAD, PERO PIENSO QUE ASà COMO HAY GENTE CONTRARIA A SU LABOR TAMBIÉN HAY PERSONAS QUE RECONOCEN TODO LO BUENO QUE HIZO.
POR ESTOS 20 AÑOS CON LA CELESTE ¡¡ SALUD OBLITAS !!
Aunque soy mas aliancista que Feijoo confieso que la primera vez que fui al estadio me llevo un tio (recontra celeste) a ver a un Cristal de Oblitas y debo decir que me gusto el juego de ese equipo pero claro esa era solo una moda el aliancismo en cambio lo llevaba en el alma.
Bien Oblitas, Felicidades por los 20 años con Cristal