Intimidante
"Muy querido, de gran confianza". Ese es el significado del término íntimo según la Real Academia Española. Partiendo de esto, puede decirse que hoy Alianza Lima no es Alianza Lima, sino un conglomerado de gente enardecida y sin criterio que pugna por defender sus propios intereses de manera egoísta.
Sin exagerar, el 3 de abril del 2012 debe quedar registrado como uno de los días más tristes dentro del estadio Alejandro Villanueva. Para empezar, los hinchas nopudieron comprar sus entradas en las boleterías del club, sino a algunos vendedores informales que aprovecharon que Guillermo Alarcón, en otra muestra más de su prepotencia e incapacidad, decidió suspender la venta de boletos en el Matute debido a la presencia de la Sunat para interceptar la recaudación. Fuera de esto, luego se vio al fiscal merodeando el hall principal del estadio en busca del recaudo de los típicos puestos en los que se venden dulces como mazamorra, tortas y arroz con leche. Hasta gente humilde como esa debe de pagar los platos rotos por las desinteligencias de Alarcón y compañía.
Vino luego otra de las cerezas de la triste noche blanquiazul, en la que hasta la eliminación de la Copa Libertadores debe de quedar en un segundo plano. Un sujeto que hacía las veces de ayudante deportivo del equipo profesional subió del vestuario a la tienda oficial a comprar un banderín de Alianza Lima. ¿Para qué? Pues para entregárselo a la gente de Vasco al momento del saludo. Ni eso tiene el equipo blanquiazul.
Fuera de que la pantalla electrónica no se pudo prender porque el grupo electrógeno no se dio abasto, otro de los episodios que marcaron nítidamente esta noche fue la presencia de los denominados G-8, quienes tomaron a la fuerza el Palco Azul u oficial, en el que suelen ubicarse los más altos personajes del club. Luego de esto, apareció Carlos Dávila, abogado de Pegaso, lo que generó la ira de casi todos los socios e hinchas que acababan de tomar dicha zona. Finalmente y tras varios insultos y escupitajos, Dávila -quien es hijo de Estela Valdivia, asesora legal de Vladimiro Montesinos- se fue en una especie de callejón oscuro no sin antes besar el escudo de Alianza Lima.
Fue, pues, una de las noches más tristes que se recuerden en tiempos recientes en un estadio. No por lo que pasó en la cancha, sino porque justamente lo que pasaba en ella quedó en último plano gracias a la inoperancia de un dirigente que se está inscribiendo semana a semana como lo peor que ha pasado por un club con 110 años de historia. La noche anterior habían sonado muy fuertes las palabras de Agustín Merino: "Lo vamos a expulsar como a un perro. Aquí va a ser maltratado". Después de esta noche, provoca suscribir por completo al ex presidente aliancista.
Fotos: José Salcedo y Nicolás Rey / DeChalaca.com
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que dijo que "Lo vamos a expulsar como a un perro. Aquà va a ser maltratado" refiriendose a Alarcon
Bajo ningun,pero ningun aspecto se justifican las palabras publicas de Merino,ni mucho menos de ud Nicolas....eso es incitacion a la violencia,simple y llanamente y en cualquier sociedad ud seria duramente sancionado por eso,por incitacion a la violencia.Eso no suma,eso hace que nuestro futbol sea mas y mas chicha mas informal,justamente lo que dechalaca dice y en algunos casos ataca.
Eso independientemente de la pesima y corrupta gestion de Alarcon.
Por otro lado Merino tiene que tener mucho cuajo para atreverse a tirar la primera piedra,pues gran parte de la desgracia que vive Alianza se debe a la tambien corrupta gestion del enterrador.
Saludos
Javier L