Examen de conveniencia
Conocido el fixture de Eliminatorias, se ha instalado la polémica: ¿le conviene a Perú enfrentar en un amistoso a Colombia solo un mes antes del duelo oficial? Acá, un balance de lo que puede ocurrir.
Tras el sorteo desarrollado en San Petersburgo el 25 de julio, quedó establecido que Perú comenzará la Eliminatoria enfrentando a Colombia en Barranquilla el 9 de octubre de este año. Pero como se sabe, solo un mes antes de ese partido, el 8 de setiembre en New Jersey, ambas selecciones deben verse las caras en el que será el segundo partido amistoso de la blanquirroja de cara a las Eliminatorias, luego de que el 4 del mismo mes se enfrente a Estados Unidos en Washington.
De inmediato, la polémica se ha instalado: ¿les conviene a peruanos y colombianos medirse a tan poca distancia de un partido oficial? ¿Cumplirá un partido en esas condiciones su carácter preparatorio o será más bien una invitación a colocar suplentes o desarrollar estrategias falsas para confundir al adversario? Un balance, al menos desde la perspectiva peruana, permite encontrar tantos pros como contras.
A favor: competitividad indudable
LA APROXIMACIÓN TÁCTICA. Tanto para Perú como para Colombia es fundamental conocer al rival que tendrán en frente. Un amistoso, sin duda, no incorpora la carga emocional que sí genera un partido por los puntos, pero puede generar que Gareca encuentre más puntos débiles en el combinado rival y puntos fuertes a potenciar por parte de nuestra selección.
El pasado 21 de junio, cuando se enfrentaron ambas selecciones por la Copa América, el 'Tigre' dio en el clavo a través de un planteamiento defensivo que evitó una circulación rápida de los dirigidos por Pekerman. Pero sería imprudente decir que la blanquirroja sabe cómo controlar a la selección cafetera por el análisis de solo un partido. Un escenario más distendido y con menos sujeción a un resultado determinado -recuérdese que en Temuco a Perú le convenía el empate- puede lograr que se exploren mejor las armas relativas de ambos elencos.
LA FALTA DE UN SECOND BEST. Más allá del ajedrez táctico, es meritorio poder enfrentar a un rival de talla mundial. Colombia es el cuarto equipo en ubicación en el ranking FIFA y tenerlo al frente en cualquier momento es una prueba más exigente para responder a situaciones en las que se parte de inferioridad cualitativa.
En esa línea, cabe preguntarse si a estas alturas existiría una chance de encontrar un rival de esa categoría, y la respuesta es nula. Es más: es casi imposible encontrar otro rival para ese día. Para comenzar, todos los seleccionados europeos y asiáticos están descartados pues inician competencia en sus propias Eliminatorias; lo propio ocurre con los africanos, que inician la disputa de las Eliminatorias a la Copa Africana de Naciones. Luego, la gran mayoría de los demás países de la Conmebol y de Concacaf tiene ya amistosos pactados en ese rango de días: el único medianamente conocido libre es Bolivia. Quedaría la opción, pues, de enfrentar a los altiplánicos o a algún rival de Oceanía. ¿Es eso realmente preferible que adelantar ideas ante Colombia?
Los contras: antecedentes y dilemas
NÚMEROS EN CONTRA. Las estadísticas nunca son tajantes pero ya dos veces Perú se ha encontrado ante situaciones, no del todo iguales, en las que acabó jugando amistosos ante rivales que enfrentó muy próximamente en torneos oficiales. Y en ambas ocasiones el resultado no fue positivo.
Así, el 1 de mayo de 1978 Perú enfrentó a Brasil en el 'Maracaná' como preparación para el mundial de Argentina: aquel enfrentamiento terminó con un 3-0 a favor de la verdeamarelha con un gol de Zico y dos de Reinaldo. Poco más de un mes después, ya en la Copa del Mundo, ambas selecciones se volvieron a ver las caras en cuartos de final y el enfrentamiento culminó con el mismo marcador, con doblete de Dirceu y un nuevo gol de Zico.
De la misma manera, el 30 de junio de 2004 Perú enfrentó a Argentina en New Jersey como último cotejo de preparación para la Copa América que se iba a disputar en el país. El resultado fue 2-1 a favor de la albiceleste, con tantos de Cristian 'Kily' González y Javier Saviola, y descuento de Nolberto Solano. Semanas luego, el 17 de julio, otra vez se vieron las caras en Chiclayo por los cuartos de final del torneo y nuevamente la blanquirroja perdió: 0-1 con el recordado tiro libre de Carlos Tévez.
Como se señaló, las situaciones no son idénticas puesto que en ambos casos Perú no sabía que enfrentaría ni a Brasil ni a Argentina en las competiciones oficiales, dado que eso se determinó a partir de los resultados de primera ronda. Pero el efecto práctico, en un contexto en el que existía menos información sobre los rivales que en la actualidad, fue que el equipo que tenía más por aprender sobre el otro -histróricamente en el Perú se ha tenido información abundante sobre brasileños y argentinos- sacó provecho de la ventaja.
EL DILEMA DEL PRISIONERO. Por otra parte, al igual que en los puntos a favor, el conocimiento táctico que el rival puede tener de uno es capaz generar complicaciones a la hora de armar un determinado equipo. Si bien hoy la información está al alcance de la mano y es muy difícil no conocer cada aspecto del juego en el que el rival puede destacar, un entrenador puede estar tentado a buscar confundir al otro con alguna táctica postiza o la apelación a un jugador que quizá no sea empleado en el cotejo por los puntos ¿Veremos en New Jersey a dos equipos limitando de alguna manera sus puntos fuertes o será un encuentro a rajatabla, con todo lo que hay por poner sobre la mesa?
En ese sentido, no hay que perder de vista que el partido en Barranquilla es para los colombianos un llamado al deber de cobrar revancha ante Perú por la doble eliminación en las Copas América de 2011 y 2015, que ha calado mucho en el orgullo cafetero. En ese sentido, para Pékerman los estímulos de poner toda la carne en el asador pueden ser mayores que para un Gareca con más margen para calcular a partir de su perfecto conocmiento del espíritu de la sociedad colombiana. Así, no es temerario afirmar que si alguno de los dos técnicos puede estar más sujeto a aplicar una especie de "dilema del prisionero" en New Jersey, ese es el 'Tigre'.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: AFP, EFE
Recorte: revista Ovación
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