Números nada ciegos
En Recuay, Juan Carlos Oblitas se despidió de los bancos de suplentes para asumir la gerencia deportiva de Cristal. La ocasión amerita actualizar un artículo realizado el año pasado con los números definitivos que dejó su carrera como entrenador.
Cuando regresó de Bélgica, en 1984, Juan Carlos Oblitas la tenía clara: no volvía al país para cerrar una etapa, sino para abrir otra. Así lo declaraba en todas las entrevistas que concedía: su meta era ser entrenador. Jugó sus dos últimas temporadas en Universitario y, de inmediato, viró la mirada a un nuevo objetivo.
El ‘Ciego’ colgó los chimpunes en las primeras semanas de 1986. Meses después, tendría su primera gran oportunidad: la selección sub-20 que disputó los juegos Odesur, consiguiendo un triunfo sobre Argentina. Paralelamente, Universitario cerraba la era de Marcos Calderón y contrataba a José De Souza Texeira como nuevo técnico del equipo.
Los malos resultados trajeron abajo al brasileño apenas iniciado el 87’. Entonces, asumió el cargo el que, para la prensa, era el técnico promesa del momento: Percy Rojas. Oblitas, un peldaño más abajo que el ‘Trucha’, se encargaba de las divisiones inferiores. La mala racha del primer equipo se prolongó y Rojas dejó el cargo con más de la mitad del Metropolitano ya jugado.
Así llegó el 14 de junio de 1987. Juan Carlos Oblitas asumía el mando del cuadro principal para el partido ante Octavio Espinosa en el estadio Lolo Fernández. Ganó la ‘U’ 3-2, pero no fue suficiente para sumar crédito. Por el contrario, Alfredo González, entonces dirigente crema, se encargó de recalcar que el cargo de Oblitas era meramente interino y que ya estaban en tratativas con el técnico argentino Humberto Maschio. El resto de la historia es conocida: Maschio jamás llegó y Oblitas empezó a ganar, alcanzando el primer lugar del Metropolitano y luego el título regional, que lo clasificó anticipadamente a la Copa Libertadores.
Ello desmitifica aquella premisa que muchos de sus detractores le han querido achacar, a veces ocultos en el mensaje anónimo: que al ‘Ciego’ todo le cayó fácil. Es cierto, no tuvo que convivir con las precarias condiciones de un equipo de provincia. Pero nada le llegó del cielo. Le dieron una oportunidad que no fue precisamente un cheque en blanco. Oportunidades que otros también recibieron y no aprovecharon. Y él respondió con resultados, los que, al margen de los cuestionamientos que se le puedan hacer, lo han sostenido como el técnico peruano más exitoso de los últimos veinte años.
En su despedida de los bancos de suplentes, es oportuno que hablen las estadísticas:
Los ciclos
- Son seis las etapas en las que puede subdividirse la carrera de Oblitas en los campeonatos locales: Universitario (1987-1990), Cristal (1990-1992), Cristal (1993-1995), Cristal (1999-2001), San Martín (2004) y Cristal (2007-2009).
- La etapa más prolongada y no interrumpida de todas fue precisamente la primera. El ‘Ciego’ dirigió a Universitario desde el 14 de junio de 1987 hasta el 2 de septiembre de 1990, tras un empate 1-1 ante Melgar en el estadio Nacional por la última fecha de la liguilla del Primer Regional. En total, sumó 3 años, dos meses y diecinueve días. Disputó 157 partidos, con 91 triunfos, 50 empates y 26 derrotas.
- Su primer ciclo con Cristal abarcó dos años, un mes y 22 días. Se inició con un triunfo por 2-0 sobre Municipal el 21 de octubre de 1990 y culminó el 13 de diciembre de 1992, curiosamente, como en la ‘U’, también ante Melgar en el estadio Nacional, con un triunfo 1-0 que aseguró el subcampeonato nacional para los rimenses. En esta etapa, Oblitas dirigió 95 partidos, ganando 50, empatando 27 y perdiendo 18.
- La tercera etapa fue la más exitosa y contundente de su carrera. Los tiempos de la ‘Máquina Rimense’. Dos años, dos meses y 17 días estuvo Oblitas al frente de ese Cristal que le ganaba a todos. Tras ser asistente de Vladimir Popovic en la selección, el ‘Ciego’ volvió al Rímac el 3 de octubre de 1993 (empate 0-0 ante Cienciano). De 98 partidos disputados, ganó 66, empató 18 y perdió 14. Conseguido el bicampeonato 94-95, cerró esta etapa el 20 de diciembre de 1995, con un 3-0 sobre el mismo Cienciano en el estadio San Martín. La selección volvía a llamarlo, esta vez como entrenador principal.
- Tras renunciar al buzo blanquirrojo, Cristal lo reembarcó el 19 de septiembre de 1999, debutando con un triunfo 2-1 sobre Boys. Fue un ciclo solo regular y no se libró de comparaciones con tiempos pasados y mejores. Por primera vez, su salida del cuadro rimense fue por destitución. Tras un año, siete meses y tres días en el cargo, dejó el club el 22 de abril de 2001, luego de una caída 1-2 ante Universitario. Sus números no fueron malos, pero tampoco redondos: ganó 36 de 68 partidos; empató 17 y perdió 15.
- En el bisoño San Martín de 2004 vivió su peor crisis de resultados. Es más, por primera vez el inicio de un ciclo le trajo una derrota: cayó 3-1 ante Melgar el 28 de febrero de 2004. Duró apenas un mes y 28 días en el cargo. Solo pudo ganar un partido de los 11 iniciales, empatando dos y perdiendo ocho. Renunció el 25 de abril de 2004, tras caer por 0-1 ante Deportivo Wanka en el estadio Monumental.
- Finalmente, dirigió 118 partidos en este cuarto y último ciclo en La Florida, que arrancó con un empate 2-2 ante Total Clean en el estadio San Martín de Porres el 21 de julio de 2007. En dos años, cuatro meses y 16 días en el cargo (su etapa más prolongada con buzo celeste), sumó 52 triunfos, 25 empates y 41 derrotas.
- De los 547 partidos que dirigió en la Primera División, Oblitas ganó 286, empató 139 y perdió 122.
Las medallas
- Cuatro títulos nacionales alcanzó Oblitas como entrenador: con Universitario alcanzó el campeonato de 1987. Los otros tres fueron con Cristal: 1991, 1994 y 1995.
- Cuatro títulos regionales: uno en 1987 y otro en 1988 con Universitario, y los dos de 1991 con Cristal.
- Un campeonato Apertura: fue en 1994 con Cristal.
- Tres subcampeonatos nacionales: uno con Universitario en 1988 y dos con Cristal en 1992 y 2000.
Los rivales
- Alianza Lima es el rival al que más veces enfrentó Juan Carlos Oblitas. Ante los blanquiazules disputó 48 encuentros con un saldo que, por los últimos cinco resultados, pasó de ser parejo a negativo: 14 triunfos, 16 empates y 18 derrotas. El cuadro de La Victoria es el que más triunfos ha alcanzado frente al ‘Ciego’.
- En esta nómina, los equipos que le siguen en cantidad de enfrentamientos son Sport Boys (35 veces), Deportivo Municipal (33), Cienciano (33), FBC Melgar (31), Universitario (30) y Deportivo San Agustín (29).
- El equipo al que más veces derrotó fue Deportivo Municipal: 23 triunfos en 33 confrontaciones. Lo sigue San Agustín, con 20 victorias en 29 cotejos.
- En el lado opuesto, los conjuntos ante los que menos partidos disputó Oblitas han sido Juventud La Joya, Aurora FBC, IMI FC, Deportivo Pesquero, Sport Coopsol y Atlético Universidad; a estos equipos solo los enfrentó una vez en su carrera y, curiosamente, en ninguno de estos encuentros el ‘Ciego’ mordió el polvo de la derrota.
La ley del ex
- Podría decirse que frente a Universitario, Oblitas no logró aplicar la ley del ex a plenitud. Desde que dejó Odriozola, en 1990, los cremas han sido una piedra en su zapato. De 30 enfrentamientos, apenas salió airoso en 8, empatando 7 y perdiendo 15. Apenas consiguió un 31.65% de los puntos disputados ante la ‘U’, siendo este su peor ratio en enfrentamientos ante un equipo, incluso debajo de otros a los cuales enfrentó en escasas ocasiones.
- Ante la San Martín tampoco ha redondeado grandes números cuando la enfrentó con buzo celeste: de 8 encuentros, ganó 2, empató 3 y perdió 3, con un ratio de 37.50%.
- Frente a Cristal, en cambio, nunca llegó a rivalizar oficialmente en condición de “ex”. La única ocasión en la que pudo haberlo hecho fue en 2004, cuando entrenaba a la San Martín, pero precisamente renunció al cargo la semana anterior al cotejo ante los bajopontinos. Es decir, Oblitas solo enfrentó a Cristal en su primera etapa como técnico de la ‘U’. Su saldo, en este caso, sí fue mejor. De 13 partidos frente a los rimenses, ganó 6, empató 4 y perdió 3, alcanzando un ratio favorable de 61.54%.
Las provincias
- De los 547 partidos dirigidos por Juan Carlos Oblitas en el fútbol profesional, 146 fueron en provincias, repartidos estos en 29 distintas ciudades.
- La primera vez que el ‘Ciego’ salió fuera de Lima como técnico fue a Huaral. La fecha: 16 de agosto de 1987, cuando Universitario empató 0-0 en el ‘Julio Lores Colán’ ante Unión Huaral.
- La ciudad que más veces visitó Oblitas fue Arequipa: allí disputó 17 partidos. Quince de estos fueron ante Melgar. Los dos restantes fueron ante Atlético Universidad y Total Clean.
- Las ciudades que el ‘Ciego’ tan solo visitó una vez fueron Puno (ante Alfonso Ugarte), Pucallpa (ante Deportivo Pucallpa), Jauja (ante Unión Minas), Urcos (ante Cienciano), Chancay (ante Meteor), Chincha (ante Ciclista Lima), Jaén (ante Juan Aurich), Talara (ante Imi), Matucana (ante Minero), Caraz (ante Áncash) y Recuay (ante Áncash).
- Los estadios en los que más veces triunfó Oblitas fueron el Mansiche de Trujillo y el Campeones del '36 de Sullana: en ambos recintos llegó a sumar siete triunfos. En el primero consiguió cuatro ante Mannucci, y uno ante UPAO, Coopsol y Vallejo. En el segundo, logró seis victorias ante Alianza Atlético y una ante Atlético Torino en 1995).
- Por el contrario, la ciudad que más derrotas le deparó fue Arequipa, con nueve caídas. En tanto, en la que más empató fue en Cusco, con seis igualdades. Compárese con el párrafo anterior las diferencias entre las visitas del ‘Ciego’ al norte y al sur del país.
- Sin contar Puno, Chincha, Urcos y Recuay, ciudades que tan solo visitó una vez y donde no consiguió ganar, Oblitas ha conocido el triunfo en todas las sedes que visitó, con solo dos excepciones: el Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco y el Ciudad de Cumaná de Ayacucho. Ante Unión Minas en el coloso pasqueño, Oblitas sufrió 5 derrotas y tan solo pudo sacar un empate (0-0) con Cristal en el Descentralizado de 1995. Ante Inti Gas, en el presente año, sumó dos derrotas: 3-1 y 2-0.
- Cabe acotar, sin embargo, que un escenario en el que Oblitas tampoco ha logrado imponerse es el Mariano Melgar de Arequipa. Las únicas tres victorias del ‘Ciego’ en esta ciudad (todas con Cristal y todas ante Melgar) fueron en el estadio Monumental Virgen de Chapi de la UNSA.
- En general, salir fuera de Lima no le ha acomodado tanto al ‘Ciego’. En provincias ganó 51 partidos y perdió 57. Empató en 38 ocasiones.
Las definiciones
- Son diez las definiciones que ha tenido que enfrentar Juan Carlos Oblitas en su carrera como técnico. Salió airoso en siete de estas.
- Las definiciones se dividieron de esta forma: dos por el título nacional (1987 y 1988), tres por el título regional (una en 1987 y dos en 1991), dos por el subcampeonato nacional (1993 y 2000), una por el Torneo Apertura (1994), una por la Copa Plácido Galindo (1989) y otra por el primer lugar de un torneo Metropolitano (1987).
- Los rivales a los que tuvo que enfrentar en dichas instancias fueron Unión Huaral (2), Alianza Lima (2), Sport Boys (2), Sporting Cristal (1), Defensor Lima (1), Universitario (1) y Ciclista Lima (1).
- Tres de estas definiciones llegaron a los penales, dos de las cuales fueron perdidas por los equipos del ‘Ciego’. La primera fue por el torneo Plácido Galindo, en el que Defensor Lima superó al Universitario de Oblitas por 5-4 en penales, tras haber empatado las dos finales con el marcador de 1-1. La otra caída fue en la definición del subcampeonato nacional de 1993, cuando Cristal fue vencido 5-4 en penales por Alianza Lima, habiendo empatado 1-1 en tiempo reglamentario. No obstante, el único triunfo por penales conseguido por el ‘Ciego’ fue el más importante: fue el partido que Cristal venció 7-6 a Universitario desde los doce pasos (1-1 en los 90’) adjudicándose el segundo regional de 1991, que, al mismo tiempo, le dio el campeonato nacional de ese año.
Las goleadas
- De los 547 partidos que ha dirigido Juan Carlos Oblitas en el campeonato nacional, 105 terminaron en goleada: 94 a favor del ‘Ciego’ y solo 11 en contra.
- La goleada más abultada de un equipo del ‘Ciego’ fue el recordado 1-11 que Cristal le propinó a Defensor Lima en el estadio Nacional el 31 de julio de 1994. Sin embargo, jugando como local, su mejor resultado fue el 23 de octubre de 1993, cuando los rimenses aplastaron 8-0 a Unión Minas en el estadio Municipal de Chorrillos.
- En provincias, su victoria más abultada fue el 29 de octubre de 2000, cuando goleó 0-7 a Juan Aurich en la ciudad de Jaén.
- En Lima, la peor derrota que sufrió Oblitas como técnico fue el 5 de marzo de 1989, cuando Universitario cayó goleado 0-4 ante Defensor Lima en el estadio Lolo Fernández.
- En tanto, su caída más abultada como visitante, que a la vez es el peor resultado de su carrera como entrenador, fue el 18 de octubre de 1992, cuando Cristal sucumbió 6-0 ante Melgar en Arequipa; esta, además, es la más catastrófica derrota que han sufrido los bajopontinos en los campeonatos nacionales.
La carrera de Oblitas, como se ha podido ver, ha tenido de todo. Y el saldo, pese a quien le pese, ha sido positivo. Los números no son ciegos.
Foto: Andrés Durand / DeChalaca.com
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Otro punto en contra de Oblitas con el buzo crema fue su permanentemente tensa relación con Alfredo González, quien era el segundo de Jorge Nicolini luego de su descalabro profesional en una conocida institución bancaria, y en temas futbolÃsticos, en muchas ocasiones tenÃa la última palabra; en 1987, lo que terminó de asentar al "Ciego" en el banquillo fueron las victorias en el clásico de Agosto de ese año (luego de una temporada 1986 catastrófica contra Alianza) y contra Huaral, en la definición del Regional. Finalmente, y pese a haber sacado buenos resultados en sendos metropolitanos, salió por la incapacidad de sostener buenas campañas en las liguillas.
¿Dónde más se relajó? Creo que en la selección. Yo pienso que en el cuarto de siglo perdido quer tendremos entre Delfino y Burga (espero equivocarme en el pronóstico), una de las tantas carreras arruinadas fue la de Oblitas, sobretodo cuando tomó la dirección técnica. Ya en 1993, siendo asistente de Popovic, sólo se ganó la desaprobación mediática y popular, por lo que creo que a partir de entonces se le puso mucho más ojo, la gente se le fue encima con más ganas.
