Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.comBolivia fue el aguafiestas del estreno de Perú en el nuevo Nacional. Pero no es algo inédito: cuando el estadio se reinauguró por primera vez, en 1953, ocurrió lo mismo y fue más dramático, con victoria verde gracias a un supuesto autogol que quizá no haya sido tal.

 

Bolivia ha sido, a lo largo de la historia del fútbol sudamericano, el sparring deseado por muchos para comenzar periplos con el pie derecho. Y por ello no es casual que el equipo del Altiplano esté insertado en los comienzos de muchos cuentos de fútbol. Ya ha repasado DeChalaca.com en los últimos días, por ejemplo, cómo los tres primeros goles del historial de la selección peruana, en 1927, fueron marcados en arco boliviano. Quedará ahora para la posteridad, por ejemplo, que el primer gol anotado en el reinaugurado estadio Nacional de Lima fue marcado por un boliviano: Pablo Escobar, quien abrió la cuenta en el 2-2 de este viernes.

'Joe' Calderón caricaturizado antes del partido, cuando nadie presagiaba lo que ocurriría. (Recorte: diario La Crónica)Pero esta circunstancia de Bolivia aguando fiestas en el coloso de José Díaz tiene un antecedente histórico. Ocurrió el domingo 22 de febrero de 1953, fecha que por entonces fue calificada por la prensa nacional como la de la "peor tragedia deportiva de la historia del Perú". ¿Qué sucedió? Pues que la blanquirroja malogró su estreno en el remodelado estadio Nacional, que había cambiado sus viejos tablones de madera por modernas tribunas de cemento, y para colmo de males en plena inauguración del campeonato Sudamericano, hoy Copa América. Bolivia, el equipo más débil de la competición en teoría, le ganó 0-1 y, para remate de la indignación popular, lo había logrado merced a un autogol a falta de 4 minutos para el final del partido. El infortunado villano tenía nombre y apellido: Luis Calderón. Pero era más conocido por su apodo: 'Joe'.

Cocinando a Mr. Cook

La magnitud de lo que ocurrió en aquel verano de 1953 solo puede comprenderse si se atiende al contexto. William Cook, técnico que todos los registros han sindicado siempre como inglés pero que en realidad nació en Irlanda del Norte, selección para la que fue 15 veces internacional entre 1932 y 1939, había sido encomendado por la FPF como entrenador de la blanquirroja de cara al Sudamericano que debía disputarse en Lima. La prensa deportiva no había visto con agrado esa designación, puesto que entendía que Cook enseñaba a los jugadores "tácticas británicas" en pizarrines y entendía que los futbolistas peruanos no estaban idiosincráticamente preparados para ello. Era común entre los diarios la opinión, pues, de que Cook debía trabajar con menores y no con profesionales como los que integraban la selección.

Guillermo Delgado y José Bustamante, capitanes, cambian banderines ante la mirada del juez inglés Rhoden antes del Perú - Bolivia. (Recorte: diario La Crónica)El hecho es que Cook había efectuado la convocatoria para el Sudamericano y elevó la polémica al clímax cuando, entre otros nombres, dejó afuera a Valeriano López. La afición se le puso en contra y, conforme se acercaba el debut, las críticas en los diarios iban en aumento. No obstante, ningún medio tenía empachos en titular de manera grandilocuente, en las horas previas al estreno con Bolivia, que el destino le tenía deparado una segura victoria al seleccionado patrio ante un rival contra el que ya se había chocado en cinco oportunidades anteriormente con historial pleno de victorias para Perú.

Bolivia había entrenado parejamente los días anteriores, desde su arribo a Lima a inicios de semana, en el estadio Lolo Fernández. La prensa deportiva local trataba con cierto menosprecio a los dirigidos por el argentino César Viccini, y entre los pocos nombres que destacaba hacía relucir solo conocimientos sobre uno: el delantero Víctor Agustín Ugarte, de quien se decía era pretendido por Sporting Tabaco, Roberto Castillo estuvo bien marcado durante todo el encuentro por los defensores bolivianos Eduardo González y René Cabrera, por lo que su actuación resultó infructuosa, tal como este intento de cabecear que acabó sin peligro. (Recorte: diario La Prensa)que andaba negociando los 9 millones de pesos bolivianos en que había sido tasado el pase del ariete. La afición peruana pasaría a conocerlo más allá de eso la noche del 22 de agosto, al bordear las 11 de la noche.

De la abulia a la ignominia

Cincuenta y cinco mil espectadores poblaron las graderías del Nacional para observar el desfile de las delegaciones participantes en el Sudamericano y, sobre todo, aguardar el partido entre peruanos y bolivianos, pactado para las 21:15. No era para menos: Perú volvía a presentarse ante su afición luego de 12 largos años, tras haber jugado en 1941 la Copa Roque Sáenz Peña contra Argentina.

Bajo el arbitraje del inglés George Rhoden, el partido comenzó a jugarse con un trámite monótono, en el que Perú no conseguía hilvanar juego ni acostumbrarse al esquema de tres hombres en el fondo que había impuesto Cook -hasta ese entonces, la blanquirroja había jugado siempre con dos atrás-. Espectacular despeje de chalaca del back centro boliviano Eduardo González, tras infructuoso pase de Gilberto Torres hacia su compañero Roberto Castillo. Asi de esforzada fue la defensa de Bolivia para obtener la victoria. (Recorte: diario La Crónica)De hecho, 'Joe' Calderón, quien actuaba como half centro en Sport Boys, había sido el elegido para sacrificarse a retroceder como back izquierdo y complementar la tarea de César Brush y Guillermo Delgado. Bolivia aprovechó esa circunstancia y se insinuó más de una vez sobre el arco de Rafael Asca, y llegó incluso a remecer los maderos con un disparo de Ugarte.

Perú en el primer tiempo pateó muy poco. Apenas lo intentó vía Gilberto Torres hacia los 20' y, en la última jugada previa a la culminación de la etapa, Cornelio Heredia batió al golero boliviano Gutiérrez con un tiro desde fuera del área, pero el juez Rhoden había pitado el final justo antes de que 'Chocolatín' sacara el disparo. En el estadio se desataron las protestas porque el entonces moderno reloj instalado en la cabecera Sur marcaba que el tiempo aún no había culminado, pero no había cómo discutir la decisión del réferi. Así, se llegó a un complemento en el que el ritmo se hizo aun más monótono, salvo un penal aparentemente no marcado tras falta sobre Juan Bassa, quien acabó siendo lo mejor de Perú tras ingresar por un desbuicado Félix Castillo.

La foto de la discordia: 'Joe' Calderón se interpone ante el tiro de Ugarte y, aparentemente, la introduce en el arco de Asca. ¿Autogol? (Recorte: diario La Crónica)Así, entre silbatinas, el partido se aproximaba al final y para todo el Nacional ya el 0-0 era un resultado inexplicable. Hasta que a los 86' ocurrió lo impensado: un centro a la salida de un córner por parte del boliviano Víctor Braun fue cabeceado por Víctor Agustín Ugarte hacia el arco de Asca. Tras ello, hubo una pelotera en el área en la que 'Joe' Calderón intervino con el afán de despejar y el balón acabó dentro del arco peruano. Bolivia pasaba a ganar 0-1 y el resultado se mantendría hasta el final, con un alborozado festejo de los altiplánicos en el campo y una virulenta reacción por parte del público, quien pese a aplaudir hidalgamente a los vencedores desfogó su furia vía fogatas en las tribunas populares.

¿Golpe o autogolpe?

Al día siguiente, la noticia fue portada en los principales diarios limeños. La Crónica publicó a página completa la fotografía de la jugada decisiva: la imagen, captada por el fotógrafo Jorge Avendaño, era acompañada de una flecha para explicar el movimiento del balón. Según el epígrafe, el cabezazo de Ugarte se habría estrellado en el palo, tras lo cual Calderón, en su deseo de rechazar, habría impactado el balón con el pie derecho, pero para su mala fortuna lo habría hecho impactar en su propio pie izquierdo de modo tal que generó un rebote que acabó batiendo a Asca. Uno de los mejores jugadores aquella noche fue el arquero boliviano Eduardo Gutiérrez, quien en la imagen aparece cortando el peligro ante el acecho de Roberto 'Tito' Drago. (Recorte: diario La Crónica)En las páginas interiores, el editorialista Pedro Moro no escatimaba epítetos: "Sin duda la de ayer ha sido la peor performance de una selección peruana en la historia de nuestro fútbol. Jamás jugaron tan mal. Jamás se exhibió tal falta de esas cualidades humanas que siempre han sido características de nuestros futbolistas. Parecían unos autómatas que se habían olvidado de todo lo que habían aprendido, y que perdieron los papeles ante un equipo que jugó con la energía, el pundonor y el entusiasmo que a ellos les faltó".

Similar medida tomó La Prensa, que en ninguna menos que la pluma de 'Toribio Gol', seudónimo de don Alfonso Grados Bertorini, publicó lo siguiente en primera página: "El seleccionado de fútbol del Perú fue derrotado, en su propia cancha, en Lima, por el representativo boliviano. Cuesta mucho escribir esta frase pero, por lo mismo, ella, mejor que ninguna explicación, puede dar una idea cabal de la magnitud del desastre que anoche se produjo en el estadio Nacional. Por esa derrota que, inexplicablemente, se califica a sí misma como el mayor desastre de la historia deportiva nacional". Final del partido y 'Joe' Calderón se va cabizbajo. Si no hubiera cometido el autogol, difícilmente habría sido tan culpable para sí mismo. (Recorte: diario La Crónica)Para remate, al día siguiente el mismo diario publicó una foto de Mr. Cook tomada el mismo domingo, horas antes del partido, en el hipódromo de Monterrico junto a 'Tito' Drago, y reportaba declaraciones radiales de Augusto Ferrando que indicaban que el DT norirlandés había sido ganador de un suculento pozo en las apuestas hípicas del domingo -sí, sépalo, 'Pacho' Maturana no fue el primero de esa estirpe-.

Así por el estilo, todos los diarios hicieron leña del técnico y los dirigentes y, sobre todo, reniego de que la derrota se hubiera consumado con un autogol. Pero posiblemente ninguno de ellos supondría que hoy, 58 años después del partido, los registros oficiales de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) adjudican el tanto a Ugarte. Y que en Bolivia, el conocimiento convencional sobre este tema indica que la prensa peruana, en su afán de maquillar la vergüenza de la derrota, se sirvió de un testimonio fotográfico -se colige que fue el de La Crónica- para, supuestamente, inventar un autogol que sugiriera, como lo decía el mismo titular periodístico, que el Perú se había ganado a sí mismo en aquella ignominiosa noche.

Versiones e interpretaciones

Culminado el encuentro, la afición que acudió a espectar el partido inaugural del Campeonato Sudamericano no encontró mejor forma de expresar su inconformidad que arrojando hacia el terreno de juego las almohadillas usadas para los asientos y encendiendo fogatas en las tribunas. (Recorte: diario La Crónica)Ya en su momento DeChalaca.com había hecho notar esta discordancia entre la tradición histórica del autogol de 'Joe' Calderón y el registro oficial. Entre las versiones bolivianas en Internet, vale atender la del periodista Gonzalo Valenzuela Monroy, quien refiere en el diario El Mundo haber conversado en 1986 en Lima, cuando la celebración del Sudamericano Sub-16 que ganó aquella generación boliviana del 'Diablo' Etcheverry, con el propio Rafael Asca, quien, sostiene el periodista, le habría confirmado que el tanto fue de Ugarte.

Sin embargo, esta página web acudió a fuentes locales como el experimentado jefe de prensa de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional, Carlos Enciso, quien refiere haber entrevistado más de una vez al ya fallecido 'Joe' Calderón y señala que este solía recibir a los periodistas con un "ya vienen a preguntarme del autogol seguro", incluso muchos años después de la jugada. Así, el jugador jamás negó que él hubiera cometido el autogol, a pesar de que esto le significó un incómodo estigma para el resto de su carrera, por lo que es impensable suponer que no habría intentado huir de dicha categorización si no hubiera sido él el real protagonista de la jugada.

Una muestra del escarnio hecho por la prensa el día posterior a la derrota peruana es esta caricatura que muestra al técnico inglés William Cook y a algunos de los jugadores de la selección. (Recorte: diario La Crónica)¿Es factible pensar en un complot periodístico orquestado para perjudicar a Bolivia y salvar el mancillado honor peruano? Muy difícil tal grado de coordinación en pocas horas. ¿Puede creerse, entonces, que se registró mal el tanto de Ugarte? Tampoco, puesto que finalmente el registro oficial es aquel que escribe la historia. Entonces, ¿habrán sido los medios algo ligeros al sumarse al coro del autogol? La explicación más plausible parece ser esta última, y encuentra sustento en la campaña de demolición a Mr. Cook iniciada en los días posteriores y que acabó con el arribo del argentino Ángel Fernández Roca en pleno torneo para, primero, fungir de asesor en dupla con Cook y, luego, bailar con su propio pañuelo tras el cese del norirlandés.

Lo concreto es que no existen videos que diluciden qué pasó. La fotografía de La Crónica luce contundente, pero al fin y al cabo es una imagen congelada y no en movimiento. También queda la impresión de que la campaña contra Cook era clara y también lo era la promoción a Fernández Roca, DT con influyentes contactos en el mundo periodístico y quien era conocido por dirigir a más de un club en el mismo torneo: en 1951 había entrenado a Alianza Lima y Mariscal Sucre, y en 1952 había hecho lo propio con Sucre y el Asociación Chorrillos -sí, sépalo, el 'Chepe' Torres no fue el primero de esa estirpe-. ¿Sumaba la figura del autogol a exacerbar la molestia generalizada para promover el cese de Cook? Inequívocamente, sí.

El silbato del árbitro ingles George Rhoden ha sonado indicando la culminación del encuentro, a la vez que inicia las celebraciones del equipo de Bolivia tras la victoria conseguida. (Recorte: diario La Crónica)Para la CSF, en cualquier caso, el gol fue de Ugarte, y según como se describe la jugada no parece que esto obedezca a que el rechazo de Calderón se produjo con un balón que llevaba destino de red. Tampoco es cierto que, como afirma algún sector de la prensa boliviana, ello haya sido parte de una serie de maniobras como que el fixture del torneo hubiera sido alterado para que Perú debutara con Bolivia, puesto que eso era más bien lo preestablecido y el cambio que en algún momento se barajó fue que el estreno peruano fuera contra Ecuador, idea que no prosperó. Pero sí es claro que algo ocurrió, tan claro como que aquella noche de febrero de 1953 el fútbol del Altiplano ya había hecho el rol de aguafiestas en un magnífico estadio de Lima. 

Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com

Recortes: diarios La Crónica y La Prensa

Comentarios ( 3)add
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escrito por Concentrao , September 03, 2011
Bien DeChalaca con los datos históricos! Se deben aprender de estos partidos donde lo que menos importa es el resultado
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escrito por Julio Cesar , September 03, 2011
Saludos a todos. El boliviano Eduardo Gonzales despues jugaria en Deportivo Municipal. Gracias por su atencion.
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escrito por lolo de caujul , September 04, 2011
Peru no gano la copa América del 53 por culpa de esa derrota. Si es que le ganamos al propio Brasil! Que el gol lo haya marcado Ugarte o no es anecdotico.
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