Muchachitos del ayer
Este fin de semana, Deportivo Municipal y Ciclista Lima definen el pase a semifinales de la Departamental de Lima. Recordemos, en cuatro postales, algunas anécdotas que cruzaron los destinos de estos equipos emblemáticos.
La ida, en Santa Clara, se saldó con un empate 1-1 que dejó la eliminatoria abierta; este fin de semana, Deportivo Municipal y Ciclista Lima definen el pase a las semifinales de la Departamental de Lima. La nostalgia permite extraer cuatro postales del recuerdo: cuatro anécdotas que cruzaron las historias de ambos equipos en diferentes épocas.
La escoba que vuela
Deportivo Municipal nació el 27 de julio de 1935, fundado por trabajadores de la Municipalidad de Lima. De inmediato, le compró la categoría al club Unión Mauricio Labrousse de Jesús María, que jugaba la División Intermedia de la Liga Provincial de Lima (equivalente a una tercera división). Muni ocupó el segundo lugar y subió a la Primera División Unificada de las Ligas Provinciales de Lima y del Callao, que brindaba un ascenso equivalente al que hoy otorga una segunda división.
En ese año, 1936, Municipal contó con dos antiguos ídolos de Alianza Lima: uno fue Miguel ‘Quemao’ Rostaing, figura del bicampeonato 1927-1928; el otro fue Jorge Koochoi Sarmiento, otra leyenda blanquiazul, quien curiosamente por esos años se desempeñaba como entrenador de los íntimos. Sin embargo, como en aquel 1936 no hubo torneo de Primera (por la disputa de las Olimpiadas de Berlín), Koochoi vistió la camiseta de la ‘Academia’ en el certamen de ascenso; esto se explica, además, porque Koochoi era empleado de la municipalidad (era conductor de un camión de basura).
Lo más curioso, sin embargo, es contra quién consiguió el ascenso Muni: fue, efectivamente, contra Ciclista Lima, el 20 de septiembre de 1936. Esa tarde, con gol de Dávalos, Municipal venció 1-0 a los ‘tallarineros’ y definió su histórico pase a Primera División, donde jugó a partir de 1937.
Ídolo a dos cachetes
Uno de los grandes ídolos de la historia de Deportivo Municipal vino de Chimbote: fue el ‘Chino’ Manuel Rivera Sánchez, goleador peruano de los años cincuenta. Rivera fue figura en el último título edil en Primera, en 1950 y permaneció con la ‘Franja’ hasta que concluyó esa década.
Lo que pocos saben, sin embargo, es que la de Muni no fue la primera camiseta que vistió Rivera. Durante siete años, entre 1942 y 1949, el ‘Chino’ se enfundó las rayas blancas y negras de Ciclista Lima, tanto en Primera como en el torneo de ascenso. En 1949, en uno de los jales más sonados de la época, Manuel Rivera dejó Ciclista y se unió a Municipal, donde ya destacaban sus hermanos Roque y Pedro. Fue el ídolo más importante que haya unido a ambas camisetas.
Millonarios y mendigos
A principios de 1994, con el apoyo económico del municipio limeño, Deportivo Municipal se convirtió en efímero millonario. Los ediles rompieron el mercado con los jales de Alfonso ‘Puchungo’ Yáñez, Alfredo Carmona, César Charún y, sobre todo, Ronald Baroni, ídolo de Universitario durante el bicampeonato 1992-1993. Ciclista Lima, en tanto, era un modesto equipo que había regresado a Primera después de 29 años. Sus campañas en el Apertura fueron divergentes: mientras los ‘tallarineros’ fueron protagonistas y perdieron el título en una final contra Cristal, los ediles cumplieron un papel discreto que condujo a un cambio de entrenador: Roberto Chale reemplazó a Rufino ‘Maturana’ Bernales. Sin embargo, los dardos ‘basureros’ apuntaron al jale estrella, al que la pólvora se le había mojado: Ronald Baroni.
El 9 de abril, el ‘Matador’ se desquitó de todas las críticas; esa tarde, en Chorrillos, por la segunda fecha del Descentralizado, Ciclista fue local contra la ‘Academia’. El primer tiempo fue aburrido y terminó sin goles; el complemento fue un show. Municipal adelantó a través de la ‘Chancha’ Besada (48’); Ciclista volteó 2-1 con goles del ‘Huevo’ López (52’) y Raymundo Espinoza (55’). Los barrenderos lo empataron con tanto del ‘Cabezón’ Carmona (58’). Y luego vino el show de Baroni: a los 65’ venció con remate bajo la valla de José Díaz; Percy ‘Chuncho’ Aguilar volvió a emparejar a los 67’. Y a los 87’, con la hinchada de Muni indignada por el empate, el ‘Matador’, en off side, anotó el gol de la victoria. Ciclista 3 - Municipal 4: fue un partidazo en la Cancha de los Muertos.
Baroni permaneció poco tiempo en el equipo de la Comuna: una oferta del Porto lo hizo partir a tierras lusas. Municipal y Ciclista cumplieron una aceptable campaña, llegaron a la pre-liguilla y fueron eliminados por dos equipos de provincia ('Muni' por Sipesa; Ciclista por León).
Trece de mala suerte
El 4 de agosto de 1996, en el estadio Nacional, se jugó el último Municipal-Ciclista de Primera División. El encuentro convocó a muy poco público a las tribunas y terminó con un animado empate 2-2. Más allá del resultado, la anécdota estuvo en un autogol para el recuerdo, que bien podría encabezar cualquier ranking mundial de bloopers.
A los ocho minutos del primer tiempo, el edil Jerry Tamashiro arremetió por derecha; el arquero César Chávez Riva salió para el achique, pero el nisei cruzó un remate suave que chocó en el palo derecho. El balón rebotó hacia afuera y por allí apareció (parecía que providencialmente) el defensor ‘tallarinero’ José Antonio Trece; Trece logró interceptar el balón sin mayores apremios, pero, de forma increíble, resbaló y, por el impulso de la caída, la pelota terminó ingresando en el pórtico. Quedó, así, entre los deslices más curiosos que recuerde el fútbol peruano.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Colaboración estadística: José Farje
Recortes: revista Sport, revista Equipo, revista Estadio
Mostrar/Ocultar comentarios
slds
suerte y exitos
