La élite es privada
Manolo Núñez | @Manolonf Columnista Editorial |
Durante los primeros cincuenta años del siglo XX, en el fútbol era habitual que clubes importantes de Sudamérica y Europa hicieran largas giras por los continentes occidentales. Los viajes eran algo difícil de costear, por lo que los aficionados del fútbol asistían con bastante entusiasmo y curiosidad a los partidos de los equipos del otro lado del Atlántico. Fue como parte de su gira por España de finales de 1946 e inicios de 1947 que San Lorenzo -el de 'El Terceto de Oro'- apareció por la península ibérica para jugar 10 partidos. Ese cuadro cuervo había obtenido el campeonato argentino de 1946.
La gira fue todo un éxito para los de Boedo, quienes obtuvieron cinco victorias, cuatro empates y una sola derrota. Entre sus triunfos se contaron goleadas como un 1-4 al Atlético de Madrid, un 5-7 sobre la selección de España, un 4-9 sobre el Porto y un 4-10 sobre la selección de Portugal. Pero el recuerdo que se invita a reflexionar en estas líneas es el 1-6 que obtuvo en su segundo encuentro ante España, en partido jugado en Madrid el 16 de enero de 1947.
El azulgrana del otro lado
San Lorenzo aplastó a la 'Furia' en ese recordado partido. Los goles fueron anotados por René Pontoni, Ángel Zubieta, Óscar Silva y Armando Farro, este último autor de un hat trick; el descuento de los locales fue de Adrián Escudero. El cuadro azulgrana seguiría su gira con otras importantes goleadas, pero la obtenida en Madrid ante la selección local significó la peor derrota en casa de los españoles.
Este resultado generó sorpresa en el mundo. En aquella época, en que los fichajes y la Ley Bosman estaban lejos de darse al nivel en que se dan ahora, las selecciones nacionales eran la élite del fútbol. Sin dudas, había selecciones que estaban por encima de otras, entre ellas Argentina y Uruguay. Pero un resultado así podría darse hoy en día y nadie se sorprendería.
La élite de los clubes
La Ley Bosman y el ingreso del dinero de la televisión a los clubes han hecho que se den fichajes millonarios. Pero lo más importante es que ahora se puede armar planteles con jugadores de diferentes nacionalidades. Así, es visible que en equipos como el Barcelona o el Real Madrid resulta normal encontrar al menos unos seis extranjeros por oncena titular.
Así también, casi todos los clubes de las primeras divisiones de las ligas top europeas pueden armar oncenas con jugadores de otras nacionalidades. Por ello, si hoy se diera un encuentro entre estos clubes top y la mayoría de las selecciones nacionales, lo más probable sería que se diera un resultado similar al obtenido por San Lorenzo hace setenta años.
Claro está que así como en los '40 el fútbol de mayor nivel se jugaba en el Río de la Plata, el escenario hoy es diferente y sería muy difícil que el actual San Lorenzo pudiera hacerle seis goles a una de las mejores selecciones españolas de la historia. Pero sí se podría esperar que en una noche inspirada, el Madrid o el Barça le endosen una goleada de escándalo a la actual selección argentina, con o sin Lionel Messi jugando para la albiceleste. Un ejemplo de hegemonía por parte de los clubes post Ley Bosman fue Boca en 1998, que derrotó por 3-1 a México y empató 0-0 frente a Paraguay, ambos elencos mundialistas.
A setenta años de aquella gesta de uno de los mejores equipos de la historia de San Lorenzo, vale mirar en perspectiva cómo el fútbol ha ido evolucionando a lo largo de todos estos años. Y si bien el fútbol de clubes ha superado en nivel al de selecciones, no hay dudas de que torneos como el Mundial, la Eurocopa o la Copa América siguen levantando mayores pasiones que las que podrán levantar la Champions u otro torneo continental de clubes.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Video: Estudio Estadio
Recorte: diario Olé